Anil Murthy se agarra a la silla el¨¦ctrica
Anil Murthy (Singapur, 1973) est¨¢ a 12 d¨ªas de convertirse en la persona que m¨¢s tiempo ha permanecido como presidente del Valencia en el Siglo XXI.
Anil Murthy (Singapur, 1973) est¨¢ a 12 d¨ªas de convertirse en la persona que m¨¢s tiempo ha permanecido como presidente del Valencia en el Siglo XXI. Solo le queda por superar a Manuel Llorente, que estuvo en el cargo 1.368 d¨ªas. Atr¨¢s dej¨® a Juan Soler (1.245) y Jaume Ort¨ª (1.211). Murthy, el ¨²nico presidente que ha mandado callar a la afici¨®n entre los 37 que ha tenido el Valencia a lo largo de su historia, se agarra, por su servilismo a Peter Lim, a la silla el¨¦ctrica de Mestalla, la que m¨¢s presidentes ha visto pasar (11) entre aquellos clubes que m¨ªnimo han militado 15 de las ¨²ltimas 20 temporadas en Primera.
¡°Tienes que asumir que tu jefe no va a cambiar; as¨ª que tienes dos opciones, adaptarte y seguir la l¨ªnea de trabajo de tu jefe; o cambiar de jefe, lo que significa cambiar de trabajo¡±. La frase es del propio Anil Murthy, la dijo en la clausura de un m¨¢ster, y resume el porqu¨¦ echaron a Mateu Alemany y el porqu¨¦ sigue Murthy en el cargo.
Murthy es persona non grata en la Agrupaci¨® de Penyes, a la que ech¨® de una sede que el club le ced¨ªa desde hac¨ªa 25 a?os; Murthy tiene desquiciados a los pol¨ªticos por su inmovilismo en el tema del nuevo estadio; Murthy ha hecho limpia de voces discordantes en el club; Murthy no es visto por el vestuario como interlocutor v¨¢lido y su relaci¨®n con Javi Gracia es de ¡°hola y adi¨®s¡±. Pero Murthy ejecuta sin rechistar las directrices de Lim, aunque sean perjudiciales a los intereses de la entidad que preside. As¨ª, si Lim cierra el grifo para fichajes, Murthy ni trata de hacerle entender que si Uros Racic (22 a?os y 11 partidos en Primera) se resfr¨ªa, el castillo de naipes se desmorona.
El silencio de Mestalla por la pandemia es m¨²sica celestial para Murthy. Paco Roig (tras un Valencia-Valladolid en 1997) o Juan Soler (tras un Valencia-Athletic en 2007) no aguantaron la presi¨®n del pa?uelo y no volvieron a pisar el asiento presidencial tras el veredicto de la grada. La diferencia de Murthy con ellos, por m¨¢s tambores de guerra que sonaran cada domingo hacia su persona, es que la decisi¨®n sobre su continuidad no es suya sino de Lim. Si no que se lo pregunten a Kim Koh, ejecutivo que desembarc¨® en Mestalla cuando el proceso de venta en 2014 y a qui¨¦n Lim recientemente accedi¨® a ¡®liberarle¡¯ tras m¨¢s de dos a?os pidi¨¦ndole regresar a Singapur.
El Valencia ha pasado en poco m¨¢s de un a?o de ser un equipo campe¨®n y de Champions a estar a un punto del descenso. Pero su crisis deportiva es peccata minuta en comparaci¨®n con la social y con su situaci¨®n econ¨®mica (458M€ de deuda, 212 a corto plazo). Murthy dice que el ruido social es culpa de ¡°falsas noticias¡± y de ¡°falsos aficionados¡±, aunque el club maneja datos que predicen una reducci¨®n de abonados entre 8.000 y 12.000.
La gesti¨®n de Lim ha conseguido sentar en la misma mesa (De Torino a Mestalla) a la burgues¨ªa de Valencia, millenians y gente del campo.¡°Para ser honestos, no tengo mucho tiempo que dedicarles...¡±, dijo Murthy en referencia a la oposici¨®n, un presidente que cuando habla da patadas a la empat¨ªa (¡°Es lo que hay¡± o ¡°entrenador-funcionario¡±); un diplom¨¢tico que cuando lleg¨® (2016) se dec¨ªa que era para controlar comunicaci¨®n y hoy presume de decidir hasta qu¨¦ canteranos est¨¢n con Gracia.