La decadencia deportiva del Arsenal es una realidad
El Arsenal vive un complicado estado de forma que sigue confirmando la decadencia deportiva de los ¨²ltimos a?os. Ahora, el descenso es una amenaza.
Mikel Arteta vive seguramente el peor momento desde que lleg¨® al banquillo del Arsenal. Una situaci¨®n que, al mismo tiempo, quiz¨¢s sea el momento m¨¢s delicado como t¨¦cnico, ya que el conjunto Gunner est¨¢ siendo su primera gran experiencia desde la banda. Siendo ayudante de Pep Guardiola en el Manchester City, dio el salto al Arsenal, donde fue recibido con los brazos abiertos, ya que hab¨ªa sido jugador durante cinco temporadas.
Todo inici¨® de forma positiva, rom¨¢ntica, majestuosa. La llegada del t¨¦cnico vasco otorg¨® al Arsenal ox¨ªgeno puro, un aura especial que recarg¨® casi autom¨¢ticamente las ilusiones del vestuario y de la afici¨®n. Un proyecto sin rumbo, sin ideas claras, que en apenas meses consegu¨ªa convertirse en campe¨®n de la FA Cup (eliminando al Manchester City en Semifinales y venciendo al Chelsea en la Final) y de la Community Shield. Todo ello sumado a victorias ante equipos importantes en el contexto liguero.
Una bonita historia que, como todo en el f¨²tbol, ha cambiado. Un cambio de din¨¢mica preocupante. No por sus resultados negativos, alejados de ese esplendor inicial desde la llegada de Arteta al banquillo, sino que la situaci¨®n comienza a ser preocupante en t¨¦rminos deportivos. La eterna y longeva sombra de Ars¨¨ne Wenger vuelve a sobrevolar el imponente Emirates Stadium.
Wenger dej¨® el equipo el 6 de mayo de 2018. Desde entonces, tres han sido los t¨¦cnicos que han pasado por el banquillo. Primero fue Unai Emery, posteriormente (tras la destituci¨®n de Emery, como interino) el turno fue para Freddie Ljunberg y, finalmente, tras el periodo temporal del sueco, lleg¨® Mikel Arteta. Sin duda, en este periodo de a?oranza por el maestro galo (pese a que sus ¨²ltimos a?os no recib¨ªa el clamor popular de los aficionados) el t¨¦cnico donostiarra ha sido el que mejores resultados ha conseguido, pero los vientos han cambiado y la din¨¢mica ha empeorado en t¨¦rminos demasiado serios.
El Arsenal preocupa. Desde la decimoquinta posici¨®n, se encuentra lejos, muy lejos, de luchar por los objetivos esperados. Las expectativas han sido destronadas, destrozadas, est¨¢n por los suelos. Lejos de pelear por Europa, el equipo del Norte de Londres se encuentra a cuatro puntos del descenso. Una situaci¨®n alarmante, preocupante, que todav¨ªa no amenaza con consecuencias hist¨®ricas por todo lo que resta de calendario, pero que confirma la decadencia del equipo desde que se coronaran campeones a comienzos de los a?os 2000.
Una din¨¢mica descendente que sigue su curso en los ¨²ltimos a?os:
- Temporada 2015/16: fue segundo.
- Temporada 2016/17: fue quinto y qued¨® fuera de la Champions League por primera vez en 19 a?os.
- Temporada 2017/18: fue sexto en el adi¨®s de Wenger.
- Temporada 2018/19: fue quinto.
- Temporada 2019/20: fue octavo.
- Presente temporada 2020/21: a 4 puntos del descenso tras 14 partidos jugados.
Los datos son demoledores. Salvo la excepci¨®n de la temporada 2018/19 (que mejor¨® levemente al curso anterior pasando de la sexta a la quinta posici¨®n) la decadencia deportiva es evidente. Y alarmante.
La figura de Ars¨¨ne Wenger tuvo en el favoritismo del Arsenal uno de sus primeros problemas. El equipo dej¨® de pelear realmente por el t¨ªtulo y en el Emirates Stadium comenzaban a tener que conformarse con su ya cl¨¢sica posici¨®n para jugar en Champions. Fue el primer escollo que debi¨® superar el t¨¦cnico franc¨¦s. Pero, ahora, viendo aquella situaci¨®n, m¨¢s de uno firmar¨ªa con los ojos cerrados para volver a aquellos a?os en los que jugaban todas las temporadas en Liga de Campeones.
El rendimiento en Europa no era poderoso, pero estaban presentes, el club se aseguraba dinero en t¨¦rminos econ¨®micos para las arcas, la marca Arsenal estaba presente a nivel continental y, en cierta medida, era un contexto positivo. Sin embargo, la din¨¢mica negativa estaba escrita, y el escenario se llev¨® otro gran golpe moral cuando en 2017 quedaba fuera de la Champions League por primera vez en 19 a?os.
La cosa empeor¨® la pasada temporada. El equipo hab¨ªa pasado de jugar siempre en copa de Europa a directamente ni jugar Europa League. El escenario ya se pon¨ªa demasiado serio y la preocupaci¨®n hac¨ªa saltar las primeras alarmas. Es cierto que el curso pasado acabar¨ªa con el equipo fuera de Europa v¨ªa liguera, pero el triunfo copero en Wembley consegu¨ªa apagar los fuegos deportivos y psicol¨®gicos. El Arsenal s¨ª jugar¨ªa Europa League y ganaban una FA Cup que, sumado a la Community Shield 2020, instalaban un clima m¨¢s relajado, ilusionante y todo parec¨ªa ir sobre ruedas.
Pero lleg¨® el curso 2020/21 y la situaci¨®n ha empeorado hasta hacer saltar todas las alarmas. El rendimiento de los jugadores ha descendido. El equipo no transmite sensaciones positivas. La filosof¨ªa del 'efecto Arteta' ha desaparecido. Y lo peor de todo, lo que ha acabado por instalar el primer temor: el calor de la zona baja.
La din¨¢mica descendente es una realidad. Una preocupante y alarmante realidad que puesta en contexto, analizando su camino descendente, confirma que no es una casualidad, que tiene tintes de din¨¢mica, de camino que parece estar escrito. En la zona Gunner del Norte de Londres conf¨ªan en que todo mejore de forma notable en pr¨®ximas semanas y que el temor de un hipot¨¦tico descenso s¨®lo quede en an¨¦cdota y en comentario para algunas futuras conversaciones. Pero la realidad preocupa y la figura de Mikel Arteta comienza a ser muy cuestionada.