Benzema, bonito del norte
Un gol y dos asistencias del franc谷s alargan la racha triunfal de un Madrid que sali車 en tromba y acab車 apurado. Un Eibar entregad赤simo pidi車 un penalti de Ramos.

A迆n queda f迆tbol del norte y lo guarda el Eibar. Un norte m芍s ilustrado, porque ah赤 tambi谷n caben extremos de alta costura como Bryan Gil, pero norte al fin y al cabo, un territorio que exige un alto consumo de energ赤a y de testosterona. Y de esa etapa tambi谷n sali車 ileso el Madrid, de etiqueta en la primera media hora y de pana la hora restante, exigido por un adversario orgulloso e irreductible
El Eibar es un equipo sin dobleces. Aunque seas japon谷s (l谷ase Muto o Inui) entiendes su lenguaje a la primera. No hay medias tintas: presi車n profunda porque quien evita la ocasi車n (ajena) evita el peligro, una defensa adelantad赤sima que deja a Dmitrovic a la intemperie, f迆tbol con u?as y dientes m芍s preocupado de la persecuci車n que de la posesi車n y un entrenador que presume de ser m芍s anal車gico que digital pero que maneja muy bien esta ciencia. As赤 juega siempre, caiga quien caiga, llegue quien llegue.
Modric y Benzema
El problema es que a veces llegan en traje de luces el Madrid, Modric y Benzema, que conocen el plan, y el piano se come al tambor. El equipo de Zidane, conservado ahora en alm赤bar, aterriz車 en Ipurua en versi車n vendaval. En pleno apret車n de trabajo (ocho partidos en diciembre) el franc谷s ha aplicado un ERTE a su manera. Poco m芍s de la mitad juega y poco menos de la mitad mira. As赤 que de nuevo tir車 de su guardia personal, con Lucas V芍zquez y Rodrygo de sat谷lites de Benzema, el centro de la galaxia. La insistencia pareci車 justificada. El Madrid hizo circular la pelota con v谷rtigo, se expandi車 por las bandas, le meti車 marcha al partido. Nada que ver con la previsi車n de un choque fr赤o y desapacible. Y adem芍s hizo caja pronto, con dos goles soberbios, ambos con el trazo de Benzema. En el primero, control車 un gran env赤o de Rodrygo y remat車 con picard赤a luego ante Dmitrovic. En el segundo, camin車 como un funambulista sobre la l赤nea de fondo (?recuerdan c車mo levit車 una vez sobre la cal en el extinto Calder車n?) para regalarle el gol a Modric. Luego le anularon otro que mejor車 a ambos. Pinch車 un bal車n largu赤simo y sobre la marcha lo mand車 a la red con un remate perfecto de exterior. Fue ilegal por un pie.

Aquel estupendo arrebato del Madrid hubiera acabado con la mitad de los equipos de la Liga, pero el Eibar, como Mendilibar, es de otra pasta. Corre y resiste, aprieta y cuando puede, ahoga. M芍s si consigue meterse en el partido. Esta vez lo hizo a lo grande, en un remate lejan赤simo a la escuadra de Kike Garc赤a. Un supergol en un superpartido, porque lo que vino despu谷s fue divertid赤simo, aunque se quedara en el casi: un pase de Mendy al que no lleg車 Lucas, un remate fallido de Muto a centro de Bryan Gil, un gol que evit車 Bigas tras remate del propio Lucas ante la alocad赤sima salida de Dmitrovic... Y si todo lo bueno que le pas車 al Madrid tuvo que ver con Benzema, vale lo mismo para Bryan Gil y el Eibar. El suyo ha sido un pr谷stamo de alt赤simo inter谷s.
Los apuros blancos
Con el paso de los minutos, la primera presi車n del Eibar no fue ya tan ambiciosa. Palizas as赤 no salen gratis, pero tampoco el Madrid fue el ballet del comienzo y tambi谷n tuvo ver en ello cierto plomo en las piernas. El equipo se fue haciendo largo y las p谷rdidas en zonas de compromiso frecuentes.

Aunque menos preciso, el partido sigui車 a ritmo de rock, con saltos de 芍rea a 芍rea, con dos equipos descosidos, casi exhaustos por el esfuerzo y por la sobredosis de adrenalina. En aquel tramo meti車 m芍s balones al 芍rea el Eibar, porque est芍 en su naturaleza, pero tuvo m芍s ocasiones el Madrid. A Rodrygo se le fue una estupenda, en pase de duende de Kroos. A Muto, otra, en cabezazo en el primer palo.
Y a los postres lleg車 la pol谷mica. Un cabezazo de Muto peg車 en el codo de Ramos. Lances as赤 se han pitado m芍s que se han ignorado. Esta semana no tocaba. Veremos la que viene. Aquello sucedi車 en la carga del Eibar, indesmayable hasta el final. Ramos evit車 luego el empate de Bigas y Benzema, finalmente, le regal車 el tercero a Lucas V芍zquez. El franc谷s fue el bonito del norte.