El Racing sac¨® la casta y el juego cuando se qued¨® con diez
La primera parte se jug¨® al estilo del Arenas, pero en la segunda, tras la expulsi¨®n de Matic, los de Rozada empezaron a dominar y estuvieron cerca de ganar
Jugar en Gobela es complicado, m¨¢s que por las dimensiones, la hierba artificial o las sensaciones tan particulares que genera, por el Arenas. Un equipo hecho a medida para jugar ah¨ª, que va a por todas y que condiciona completamente el juego del rival. Tanto, que la mayor¨ªa deciden intentar jugar a ser como ellos. Peleones, bravos en las disputas, con buen juego a¨¦reo y cambian su estilo, los que lo tienen (que no es el caso del Racing), para intentar ser el Arenas. Y a ser el Arenas juega mejor el Arenas.
El Racing sac¨® un equipo alt¨ªsimo, preparado para las disputas y dispuesto a colgar el bal¨®n en el ¨¢rea rival en cuanto le llegara la fuerza. Dio igual, los de Olaizola, pese a ser notablemente m¨¢s bajos, ganaron m¨¢s duelos por arriba de los que perdieron y, sobre todo, estaban m¨¢s r¨¢pidos en las segundas jugadas. En Gobela no hay espacios, todo son rebotes y el que se los lleva tiene gran parte del camino andado. La primera media hora, igualada, fue el claro ejemplo de lo que es jugar en Las Arenas: una clara ocasi¨®n para cada equipo, de Leandro tras prolongaci¨®n de Pradera, que fue al travesa?o, y de Balboa que, tras tragada de Carrio, sac¨® Uranga de chilena bajo palos, ambas fueron fruto de sendos pelotazos de 50 metros.
Y ah¨ª, r¨¢pidamente, hay que a?adir en la ecuaci¨®n el arbitraje desquiciado, y desquiciador de Lucena Perdomo. Desp¨®tico y caprichoso, carg¨® de tarjetas sin sentido al Racing, pit¨® un penalti que cinco segundos cambi¨® de direcci¨®n y acab¨® pitando uno, discutible pero posible, de Matic sobre Vieites y, adem¨¢s, le sac¨® injustamente la segunda amarilla. El croata se tir¨® al suelo con el cuerpo por delante para tapar el tiro, no contact¨® con el bal¨®n y las rodillas del vasco le reventaron el pecho. ?Penalti? Tal vez, tarjeta bajo ning¨²n concepto. La foto de Nacho Cubero deja a las claras que Matic se tir¨® a tapar el bal¨®n y el impacto se lo lleva ¨¦l.?El gol del exracinguista Leandro, y con uno m¨¢s, parec¨ªa sentenciar el partido antes del descanso.
Y ah¨ª apareci¨® la grandeza del f¨²tbol. Rozada quit¨® a Balboa, meti¨® por ¨¦l a Camus en banda, pas¨® a la derecha a Bustos y meti¨® en el enganche a Cejudo y todo cambi¨®. Cejudo hizo de Cejudo, lograron echar la pelota al suelo y apareci¨® el mejor Racing de la temporada. Y las ocasiones, como un mano a mano de Siverio con Carrio. Y el gol de Mantilla, en un soberbio cabezazo. Durante 20' el Racing noque¨® al Arenas, que parec¨ªa no entender nada.?
Mediado el segundo tiempo, al Racing se le empez¨® a notar el esfuerzo de jugar con uno menos, el partido se volvi¨® a igualar y el marcador se jugaba a la ruleta rusa. Dos magn¨ªficos trallazos de Cejudo desde la frontal se fueron por poco y uno de Bustos explot¨® contra el poste izquierdo de los areneros. Tambi¨¦n los rojinegros, aunque menos finos con el bal¨®n, tuvieron un para de ocasiones, la m¨¢s clara en el saque de un libre directo violent¨ªsimo tras una falta por la que debieron haber sacado la segunda amarilla a Cejudo (ah¨ª culmin¨® su tarde de desprop¨®sitos el tr¨ªo arbitral). El mejor Racing de la temporada en cuanto a actitud y, durante bastantes minutos de la segunda parte, tambi¨¦n en juego, no tuvo el premio de la remontada.