INGLATERRA
El Liverpool indigna a las Islas Mauricio: "?Y os pagamos 8M€?"
Una errata en la publicidad de Anfield de la p¨¢gina oficial de turismo de la peque?a naci¨®n del ?ndico ha levantado una gran polvareda. Se escribi¨® mal el pa¨ªs.
La victoria del Liverpool ante el Tottenham en Anfield ha situado como l¨ªderes de la Premier a los reds, pero no todo el mundo en el entorno del club est¨¢ feliz. Uno de sus patrocinadores, las paradis¨ªacas Islas Mauricio, ha montado en c¨®lera despu¨¦s de que se descubriera que la publicidad del estadio que llevaba el nombre de su p¨¢gina oficial de turismo estuviera mal redactada. En vez de mauritiusnow.com, en las vallas publicitarias de Anfield se pod¨ªa leer mauritusnow.com, es decir, sin una i posterior a la t, lo que hace que cualquiera que desee acceder a dicha p¨¢gina no pueda hacerlo porque el dominio... no existe.
Enseguida se produjeron las reacciones desde el peque?o pa¨ªs del ?ndico, uno de los que m¨¢s turismo atrae de la zona. En el diario L'Express, uno de los m¨¢s importantes, se hicieron eco de la noticia y recordaron r¨¢pido lo que paga Islas Mauricio por poder publicitarse en los partidos del Liverpool. "?Pagamos 8 millones de euros para esto?", titularon un art¨ªculo en el que tambi¨¦n enfatizaron que ese dinero, al ser p¨²blico, sale del bolsillo de los contribuyentes:
"Es un contrato publicitario de 381 millones de rupias (alrededor de 8 millones de euros) entre el Liverpool FC y la Autoridad de Promoci¨®n Tur¨ªstica de Mauricio (MTPA). Las cl¨¢usulas chocan con las libertades concedidas al club ingl¨¦s con el dinero del contribuyente mauriciano. Un contrato firmado a escondidas en julio durante el confinamiento", recuerdan.
Como parte de ese acuerdo, el anunci¨® de la p¨¢gina oficial de turismo de las Islas Mauricio se exhibe seis veces durante 20 segundos a lo largo de los partidos del Liverpool. Es decir, dos minutos en los que se publicit¨® una p¨¢gina web que en realidad no es la que correspond¨ªa. Desde el Liverpool se excusan diciendo que la rotulaci¨®n y los carteles de sus clientes les llegan ya dados, aunque nadie repar¨® esta vez en que hab¨ªa una errata.