El Rayo se repone del susto y ?scar le da el pase en Teruel
Los aragoneses empataron en el 95' forzando la pr¨®rroga, donde volvieron a igualar a un Rayo que siempre se pon¨ªa por delante. ?scar decidi¨® el choque en el 119' y ante un Teruel con diez.
La Copa siempre es una pel¨ªcula de suspense para el Rayo. Es tradici¨®n. Los franjirrojos tuvieron un final feliz, aunque para alcanzarlo les tocara sufrir de lo lindo porque el Teruel pele¨® hasta el ¨²ltimo suspiro. Hasta el 119'. Cada vez que los de Iraola se pon¨ªan por delante en el marcador, los locales empataban. As¨ª pas¨® en dos ocasiones, la primera ¡ªel 1-1 del minuto 95¡ª provocando una pr¨®rroga repleta de nervios y goles. Con 2-2 y un jugador m¨¢s, el conjunto vallecano ech¨® el resto y sell¨® su continuidad copera, gracias a un decisivo tanto de ?scar Valent¨ªn. Ya hab¨ªa h¨¦roe para esta historia cargada de sustos y tensi¨®n.
El Teruel demostr¨® desde el principio que existir, existe. Los locales desplegaron algunas de sus cualidades ligueras, apostando por la seguridad defensiva y amenazando la porter¨ªa de Morro a bal¨®n parado. Su carta de presentaci¨®n dejaba claras sus intenciones. Al Rayo le cost¨® cuarto de hora desperezarse. Lo hizo con dos disparos que tuvieron el mismo final, el cielo de Pinilla. Primero, con el remate de Vel¨¢zquez a un c¨®rner botado por Montiel y despu¨¦s, con un tiro de Qasmi.
Los de V¨ªctor Bravo persegu¨ªan sorprender a la contra ¡ªreplicaban la misma jugada una y otra vez¡ª, mientras que los de Iraola pon¨ªan la posesi¨®n y las ocasiones. Por poco se perdi¨® una de Mario Su¨¢rez y despu¨¦s, Monforte tuvo que intervenir para desbaratar un trallazo de Beb¨¦ desde fuera del ¨¢rea. El extremo repiti¨®, ahora apostado en la frontal, sin fortuna. Y es que los franjirrojos atacaban sin prisa, pero sin pausa.
El Teruel estaba consiguiendo mantenerse seco, a pesar de la incesante lluvia de llegadas vallecanas. Un misil de Mario Su¨¢rez, despu¨¦s de recuperar el bal¨®n en la medular y driblar a varios rivales, se estrell¨® en el palo. Y s¨®lo tres minutos despu¨¦s lleg¨® 0-1 en la tormenta perfecta. Beb¨¦ se la dej¨® de tac¨®n a Montiel y ¨¦ste filtr¨® un pase al ¨¢rea, directamente a las botas de Iv¨¢n Martos. El lateral izquierdo defini¨® a la perfecci¨®n en su mano a mano con Monforte y anot¨® su primera diana con la Franja.
El descanso no rest¨® hambre a los visitantes. Mart¨ªn divis¨® y asisti¨® a Qasmi, que no encontr¨® puerta. El carril de Martos canalizaba el peligro, aunque Monforte se empe?aba en robarle el protagonismo. Sus pu?os despejaron varias intentonas rayistas en estrategia. Los aragoneses tambi¨¦n asomaron por el ¨¢rea rival, obligando a salir a Morro, y precisamente en esa acci¨®n termin¨® tocado ¡ªperdi¨® el conocimiento por un fuerte golpe en la cabeza y tuvo que ser sustituido¡ª Adri¨¢n (60').
El Teruel advirti¨® de que el partido no estaba acabado. Aparicio remat¨® desde la frontal, fruto de una jugada ensayada, que se march¨® demasiado alto. Eso no hizo m¨¢s que azuzar a los visitantes. Anto?¨ªn lleg¨® hasta la l¨ªnea de fondo, pero no pudo culminar e Iraola meti¨® la artiller¨ªa. Saltaron Pozo e Isi, en busca de la sentencia. Sin embargo, parec¨ªa m¨¢s factible el empate. Aparicio lo acarici¨® con un bal¨®n que termin¨® desviado y Ot¨ªn no fall¨®, cabeceando un centro de Julen en el 95'. As¨ª obr¨® el milagro: la pr¨®rroga.
El Rayo hab¨ªa perdonado y lo hab¨ªa pagado. Sab¨ªa que no matar el duelo le podr¨ªa suponer terminar noqueado en el torneo del KO. Por eso, sali¨® a morder en la pr¨®rroga y Anto?¨ªn, pura efectividad, marc¨® el 1-2, a pase ¡ªun taconazo¡ª de Qasmi. Los vallecanos no se fiaban de los locales y hac¨ªan bien porque pelearon hasta la extenuaci¨®n. Hallaron su premio en la estrategia y Julen, otra vez ¨¦l, puso el 2-2 al filo del descanso.
El encuentro estaba dise?ado para tener intriga hasta el final. La expulsi¨®n del capit¨¢n turolense Cabetas le pon¨ªa un poco m¨¢s de picante. Ellos cerraron filas y al Rayo le costaba encontrar esa rendija por donde meterse, pero se abri¨® y ?scar Valent¨ªn se col¨® para poner el definitivo 2-3. Ya en el ¨²ltimo suspiro, casi al borde del infarto, apareci¨® el h¨¦roe ¡ªpapel que encarn¨®, justo un a?o antes, contra el Tarazona en Copa¡ª de una historia no apta para card¨ªacos.