S¨²per Stindl acude al rescate de su Gladbach

Una semana despu¨¦s de clasificarse, por primera vez en su historia, para los octavos de final de la Champions League, el Borussia M?nchengladbach se salv¨® de milagro de sufrir un duro rev¨¦s en la Bundesliga en su visita a Frankfurt. Un doblete en el descuento del imperial Stindl (marc¨® tres en total) rescat¨® un punto en el descuento para el conjunto dirigido por Marco Rose tras estar gran parte del choque contra las cuerdas. No es que le sirva demasiado el 3-3, que deja a los renanos en sexta posici¨®n de la tabla, pero, teniendo en cuenta el transcurrir del partido, puede que el punto le sepa a gloria.

Comenz¨® mejor el Gladbach. Tom¨® la iniciativa en el Commerzbank Arena, transmiti¨® m¨¢s sensaci¨®n de peligro y, merecidamente, se adelant¨® al cuarto de hora de partido gracias a un libre directo ejecutado magistralmente por el capit¨¢n: Stindl. Necesitaba el triunfo el Gladbach para comenzar a mirar hacia arriba en la tabla, pero, nada m¨¢s estrenar el luminoso el hombre del partido, comenz¨® a notarse la ausencia de Neuhaus en el centro de creaci¨®n, baja por acumulaci¨®n de tarjetas.

Supo reaccionar el Frankfurt y se lo debi¨® al ex sevillista Andr¨¦ Silva, que dio la vuelta al marcador en apenas cuatro minutos. Primero, el delantero portugu¨¦s no perdon¨® una pena m¨¢xima tras una mano de Lainer en el ¨¢rea y, tan solo 180 segundos despu¨¦s, puso por delante al Eintracht ejecutando a la perfecci¨®n un env¨ªo en profundidad. Ocho minutos despu¨¦s, el luso volvi¨® a aparecer y firm¨® la asistencia del tercero, obra de Barkok.

Fue la presunta sentencia ante un Gladbach demasiado plano, pero que sac¨® a pasear todo su car¨¢cter en el tramo final de partido. Fue la expulsi¨®n de Abraham, por una falta sobre Embolo que supuso su segunda amarilla, la que dio vida al Borussia. Y a Stindl. El capit¨¢n no se rindi¨®, se ech¨® a la espalda a los suyos y fue clave a la hora de rescatar el punto en el suspiro final. En el descuento y en cuesti¨®n de cuatro minutos, Stindl transform¨® una pena m¨¢xima y, luego, puso las tablas de cabeza, salvando los muebles a un Gladbach que se rindi¨® a los pies de su capit¨¢n.