Zubillaga y el cami¨®n de chatarra para salvar al Logro?¨¦s
El m¨ªtico jugador de la Real y el Espanyol naci¨® en Logro?o y recuerda la figura de su padre, jugador y directivo del club ya desaparecido.
Los clubes de la vida de Javi Zubillaga son la Real Sociedad, con la que gan¨® dos Ligas y una Copa, y el Espanyol, con el recuerdo imborrable del subcampeonato de UEFA de 1988. Pero hay otro que le marc¨® su infancia, el CD Logro?¨¦s. Para conocer su historia es pertinente rescatar la figura de su padre, Ces¨¢reo, natural de Donosti y jugador del Real Uni¨®n cuando en 1951 lo fich¨® el club riojano. "?l trabajaba en Discos Columbia y lo compaginaba con el f¨²tbol. Aunque para ¨¦l este deporte era su hobby, en Logro?o ya viv¨ªa de ello", recuerda desde su domicilio de San Sebasti¨¢n.
"Jugaba de extremo izquierda y el primer a?o en Segunda A lograron jugar la promoci¨®n de ascenso", cuenta Zubi que le explicaba su padre, autor de ocho tantos ese curso. Ese novato CD Logro?¨¦s qued¨® segundo con 36 puntos en la campa?a 1951-52, pero el Huesca se cruz¨® en su camino. Ces¨¢reo fue protagonista involuntario de esa eliminatoria: "De una patada le rompieron la tibia. Y perdieron". 4-1 fue el resultado. En las siguientes tres temporadas, a consecuencia de la lesi¨®n, Ces¨¢reo Zubillaga solo jug¨® 13 partidos y se fue a C¨¢diz.
"Pero regres¨® a Logro?o para vivir una segunda etapa. Conoci¨® a mi madre y se casaron. Por eso mi infancia est¨¢ relacionada con esta ciudad", explica Zubi. De ni?o, la familia veraneaba en Comarruga, donde "mi padre me hablaba de sus a?os de jugador y me ense?aba a golpear el bal¨®n. Durante el resto del a?o no ten¨ªamos tantas oportunidades. ?l trabajaba en la hosteler¨ªa y en un taller. Yo estudiaba en los Maristas y empec¨¦ jugando en el colegio y en el Club Deportivo Berceo".
Zubillaga hijo empez¨® a destacar de adolescente cuando la Real Sociedad se interes¨® por ¨¦l. "Mi padre estaba en una contradicci¨®n, porque en 1974 hab¨ªa vuelto al CD Logro?¨¦s con otros ex jugadores a intentar salvar la entidad, que estuvo a punto de desaparecer. Ten¨ªa problemas econ¨®micos. Recuerdo los camiones que recog¨ªan chatarra por la ciudad para vender y obtener as¨ª dinero para el club", explica el ex jugador. Pero finalmente Zubi cambi¨® Logro?o por Donosti y su carrera se relanz¨®.
Primero vivi¨® seis temporadas en la Real Sociedad en las que gan¨® tres t¨ªtulos y particip¨® en la mejor etapa del club. Luego jug¨® cuatro campa?as en el Espanyol. La mejor, la primera, la inolvidable y tr¨¢gica UEFA de 1988 perdida en los penaltis ante el Bayer Leverkusen. "?bamos a los partidos en un vuelo ch¨¢rter. Era como ir en familia, con el equipo y los aficionados. Cada partido era un recuerdo imborrable. La final fue dura. No quiero poner excusas. Con el tiempo te das cuenta de que lo que hicimos tiene mucho m¨¦rito", valora con el paso del tiempo. Uno de esos aficionados era su padre, que viaj¨® a varios desplazamientos.
Espera Zubillaga que el Espanyol repita lo que ¨¦l logr¨® en la campa?a 89-90. "Subimos a la Primera. Yo ya estaba muy castigado y le dije a Luis Aragon¨¦s que no pod¨ªa seguir. Era muy competitivo y ve¨ªa que ya no pod¨ªa dar m¨¢s. Me retir¨¦ con 32 a?os, en la campa?a 90-91", rememora. Despu¨¦s, inici¨® una etapa como entrenador y director deportivo en distintos clubes, entre ellos el Real Uni¨®n. All¨ª coincidi¨® con Oier Olaz¨¢bal, actual segundo portero blanquiazul. "Con 17 a?os lo subimos al primer equipo y luego se lo llev¨® el Barcelona".
Tambi¨¦n espera Zubi que el Logro?¨¦s se salve, como intent¨® su padre en tantas ocasiones, marcando goles y colaborando desde la directiva.