La pegada del Sevilla vale m¨¢s de tres 'kilos'

El Sevilla cerr¨® su participaci¨®n en la fase de grupos de la Liga de Campeones doblegando al Rennes gracias a su efectividad en ataque. Cuando peor lo pasaban los de Lopetegui, aparecieron las acciones aislada de Kound¨¦ y En Nesyri, por partida doble, para olvidar las derrotas consecutivas ante Chelsea y Real Madrid y, de paso, dar aire a las cuentas del club con el dinero ingresado por el triunfo.

No hubo demasiadas sorpresas en el once inicial. Lopetegui rot¨®, l¨®gicamente, pero teniendo en cuenta los jugadores con los que contaba, s¨®lo tres de los te¨®ricos titulares se quedaron en el banquillo: Fernando, Ocampos y De Jong. En defensa, opt¨® por lo l¨®gico ante la ausencia de laterales en la convocatoria y aline¨® a los cuatro centrales desplazados a tierras francesas.

La entrada al partido del Sevilla fue espantosa. Los de Lopetegui no fueron capaces de dar dos pases seguidos por la presi¨®n del Rennes, perdiendo el bal¨®n una y otra vez con balones en largos. Niang tuvo el gol en sus botas a los ocho minutos pero no aprovech¨® una pelota suelta en el punto de penalti. Nzonzi y Camavinga se hab¨ªan hecho due?os del centro del campo y el asunto pintaba m¨¢s que feo para el Sevilla. Si hab¨ªa ganas de reivindicarse tras lo sucedido ante el Chelsea, estaban muy bien camufladas.

El costado izquierdo de la defensa sevillista era una autopista sin peaje por la que los v¨®lidos del Rennes percut¨ªan una y otra vez. Rekik era superado constantemente sin que tampoco recibiera demasiada ayuda por parte de Idrissi. Una mano salvadora de Bono neg¨® de nuevo el gol a un desesperado Niang a la media hora de un duelo en el que lo mejor para el Sevilla era que el marcador a¨²n no se hab¨ªa movido.

Y se movi¨®, vaya si se movi¨®, pero como nadie lo hubiera esperado visto lo visto. Un c¨®rner sacado en corto por el Sevilla desde la derecha acab¨® enla izquierda, desde donde Rekik sac¨® un centro sin aparente peligro pero que el Rennes no supo despejar. El bal¨®n se qued¨® botando en la frontal, donde emergi¨® Kound¨¦ realizando un extra?o disparo con la izquierda que se col¨® en la porter¨ªa del Rennes dibujando una par¨¢bola imposible para Salin.

El Rennes qued¨® m¨¢s que tocado. Los de St¨¦phan se fueron viniendo abajo conforme el Sevilla se iba sintiendo m¨¢s y m¨¢s c¨®modo con el bal¨®n. Empez¨® a aparecer Suso, tambi¨¦n Rakitic y, sobre todo, ?liver Torres. La fe y la calidad del extreme?o lo llevaron a realizar una soberbia jugada por la banda izquierda, desde donde se sac¨® un gran centro que En Nesyri remat¨® a gol con un escorzo de delantero centro puro, de los de otra ¨¦poca.

La segunda mitad no tuvo ning¨²n tipo de historia en sus primeros 30 minutos. El Sevilla controlaba sin llegar al ¨¢rea contraria y el Rennes parec¨ªa haber perdido inter¨¦s en el partido. Pero los movimientos desde el banquillo del conjunto franc¨¦s generaron un acoso y derribo contra la porter¨ªa de Bono. El portero marroqu¨ª espant¨® todas las dudas que gener¨® su negativo regreso ante el Real Madrid. Tapi¨® su porter¨ªa y de nuevo, cuando mejor estaba el Rennes, el reci¨¦n entrado al c¨¦sped ?scar vio el desmarque de En Nesyri y el delantero sell¨® su doblete cruzando con la izquierda.

Hasta el VAR se anim¨® en el final del partido para avisar al ¨¢rbitro que la falta a Camavinga que hab¨ªa se?alado fuera del ¨¢rea hab¨ªa sido dentro. Cuanto m¨¢s se ve¨ªa la repetici¨®n, menos falta parec¨ªa la acci¨®n, pero el colegiado decidi¨® se?alar la pena m¨¢xima y Rutter la transform¨®, aunque sin enga?ar a Bono. Fue lo ¨²ltimo que ocurri¨® en el cierre de la fase de grupos de la Champions para un Sevilla que tir¨® de pegada para ganar y meter algo m¨¢s de tres millones en sus arcas.