Chiesa cambia de paradigma
'Il Maestro' ha optado por un planteamiento con especial ¨¦nfasis en el juego de banda. Chiesa, clave presente y futura, como su sociedad con Morata.
Federico Chiesa (G¨¦nova, 25 de octubre de 1997) llegaba a Tur¨ªn en octubre tras una interminable negociaci¨®n. El otrora extremo de la Fiorentina representaba no solo una apuesta de futuro, si no de presente para la Vecchia Signora, ya que Andrea Pirlo hab¨ªa aterrizado en la Juventus con un libreto t¨¢ctico muy diferente del de sus predecesores. Si bien Maurizio Sarri centraba sus esfuerzos ofensivos en el centro, Il Maestro llegaba con la clara idea de abrir el campo para, as¨ª, aprovechar el potencial rematador de sus delanteros. En semejante esquema, extremos potentes como Fede son cruciales.
En el ideario de Pirlo, los tres centrales son innegociables y ello implica que jugadores de pulm¨®n ilimitado como Cuadrado o Chiesa est¨¦n ganando enteros en sus alineaciones. El colombiano, tan lateral como extremo, se encuentra tremendamente c¨®modo en esta tesitura, mientras que al italiano no le es ajena, pues ya desempe?aba ocasionalmente labores similares en la Fiorentina Stefano Pioli. ?El problema? Cuando todos estaban disponibles, las opciones del genov¨¦s se reduc¨ªan, pues comparte banda con el cafetero y el otro flanco parec¨ªa tener due?o (Alex Sandro). Sin embargo, poco a poco ha ido mostrando suficiente polivalencia como para jugar a banda cambiada y, recientemente, ha roto el embrujo del gol.
En el encuentro de Champions ante el Dinamo de Kiev, Chiesa se estren¨® como goleador bianconero y abri¨® el marcador, adem¨¢s de asistir a Morata en el 3-0 final. Los flashes se los llevaron otros, r¨¦cords de Cristiano y eficacia del espa?ol, pero el choque sirvi¨® para confirmar la adaptaci¨®n del '22' a la nueva posici¨®n. El Chiesa que se ha visto hasta el momento est¨¢ siendo el generoso en el esfuerzo, el asistente (ya lleva cuatro pases de gol) y el polivalente, todas ellas caracter¨ªsticas que lleva el hijo de Enrico en su ADN. Pero su entrenador quiere ver tambi¨¦n al Chiesa incisivo. "Pirlo me pide que ataque el ¨¢rea", dijo nuestro protagonista tras el encuentro contra el Dinamo. En tanto que el t¨¦cnico le envi¨® un recado en forma de petici¨®n: "No debo dec¨ªrselo siempre, debe ser algo natural". Al tanto y a las cuatro asistencias, hay que sumarle un penalti provocado, que convertir¨ªa posteriormente Cristiano. De esta manera, participa en un gol cada 97 minutos, el Chiesa incisivo est¨¢ cada vez m¨¢s cerca.
Sociedad Chiesa-Morata
Adem¨¢s, en el choque intersemanal dej¨® pistas de una sociedad que puede sumar muchos dividendos al presente y futuro de los turineses, la que forma con ?lvaro Morata. De las cuatro asistencias que acumula, tres han tenido al '9' como destinatario, como la que supon¨ªa el 0-1 en la visita al Benevento del fin de semana pasado. El choque terminar¨ªa en empate, pero si en Champions jug¨® en la derecha, en el Ciro Vigorito lo hizo a banda cambiada, mostrando a Pirlo que no le incomoda la posici¨®n en la que se desempe?e. Si afila definitivamente el colmillo, la banda derecha, o izquierda, del ataque de la Juve llevar¨¢ su nombre y seguro que Morata se felicitar¨ªa por ello. De momento, ya ha logrado algo crucial, desbloquear el gol. Este s¨¢bado a las 18:00 horas veremos si todo lo logrado es suficiente para que Pirlo le entregue la titularidad en el derbi ante el Torino.