GRUPO F | REAL SOCIEDAD 2- RIJEKA 2
La Real se estrella contra el Rijeka y se la jugar¨¢ en N¨¢poles
Mon¨®logo de los txuri-urdin, que tuvieron que empatar dos veces con goles de Bautista y Monreal los tantos de los croatas en sus dos ¨²nicas llegadas.

La Real Sociedad se estrella contra el muro defensivo del Rijeka y tendr¨¢ que jugarse su clasificaci¨®n en esta fase de grupos de la Europa League en la ¨²ltima jornada en el Estadio Diego Armando Maradona contra el N¨¢poles. Depende de s¨ª misma, pero tiene que ganar en su campo a un equipo napolitano que vivir¨¢ una tarde muy emotiva. No parecen ni el contexto ni el escenario los m¨¢s tranquilizadores para jugarse su futuro en Europa. Pero al menos el empate le da el chance de depender de s¨ª mismo. Aunque tendr¨¢ que estar m¨¢s acertado de cara a la porter¨ªa rival, porque sino ser¨¢ m¨¢s complicado. Contra el Rijeka es injusto que no ganara, pero se choc¨® una y otra vez con su muro defensivo. Y se vio muy penalizado por las ¨²nicas acciones de peligro del Rijeka. Parece mentira que le marcaran dos goles y solo fuera capaz de marcar dos goles con la infinidad de ocasiones que hicieron los donostiarras. El f¨²tbol fue injusto y desagradecido esta vez con el equipo que puso el f¨²tbol sobre el campo, pero as¨ª es el f¨²tbol. Bautista y Monreal neutralizaron en la segunda parte los goles de Velkoski y Loncar. Y ahora la Real tendr¨¢ que viajar a N¨¢poles a jugarse su continuidad en esta Europa League. Qu¨¦ desagradecido es a veces el f¨²tbol. La Real est¨¢ condenada a hacer una haza?a en Italia.
La Real Sociedad enseguida se hizo due?o del bal¨®n nada m¨¢s comenzar el partido. Pero el Rijeka, a pesar de jugar replegado en defensa con cinco jugadores, ni mucho menos estaba dispuesto a renunciar al ataque, y le puso mucha intensidad a sus primeras acciones. Era un aviso a navegantes de lo que despu¨¦s pasar¨ªa en la primera parte. Porque el Rijeka le cedi¨® toda la posesi¨®n a los donostiarras, pero sal¨ªa con veneno al ataque, y pudo sorprender en las primeras acciones. Remiro estuvo atento, y la Real volvi¨® a tomar el mando de las operaciones, pero tener el bal¨®n no tiene por qu¨¦ ser sin¨®nimo peligro. Y eso les paso a los realistas. Tuvieron muchas llegadas a las inmediaciones del ¨¢rea croata, pero le faltaba claridad en sus acciones.
Y entonces los detalles empezaron a ponerse en su contra. Y los detalles marcan partidos. As¨ª ocurri¨® en este extra?o encuentro. Primero con un penalti que ni lleg¨® a lanzarse. El ¨¢rbitro pit¨® una pena m¨¢xima a favor de la Real que no lo pareci¨®, y luego rectific¨®. La mano era de Isak. Y despu¨¦s cuando encontr¨® el camino del gol, cuando gener¨® ocasiones claras de peligro, entonces apareci¨® Nevistic para hacerse grande y convertirse en un muro infranqueable. Y el Rijeka, que hab¨ªa venido con ambici¨®n pese a estar eliminado, tambi¨¦n sabe correr a la contra. En ese escenario otro detalle en contra. Jugada clara de gol de Isak, Nevistic le reba?a el bal¨®n, los croatas salen r¨¢pido al contragolpe y fuerzan un c¨®rner en el que Velkoski hac¨ªa el 0-1. Era el primer remate entre los tres palos del Rijeka. Eso s¨ª, no se puede obviar el error en la marca de la Real, demasiada penalizada con la ¨²nica llegada del rival.
El 0-1 complicaba mucho las cosas a la Real. Porque si con 0-0 el Rijeka jugaba totalmente replegado con cinco defensas y cuatro centrocampistas por delante, con el marcador a favor, si entramado defensivo se iba a multiplicar. Pero la Real supo leer bien su poblada defensa. Y tras el descanso, Imanol dio con la tecla, porque el equipo donostiarra convirti¨® el partido en un mon¨®logo y empez¨® a generar decenas de ocasiones claras de gol. Pero entre Nevistic y la zaga croata la pelota no quer¨ªa entrar. Tuvo que salir Jon Bautista, el h¨¦roe de Rijeka, el que abriera la lata con una gran acci¨®n dentro del ¨¢rea. Centro mordido de Gorosabel y remate a la media vuelta del ariete de Renter¨ªa. Golazo. Era lo justo. La Real quer¨ªa el partido, el Rijeka para entonces ya no quer¨ªa saber nada de la pelota. Solo se defend¨ªa.
Pero entonces lleg¨® otro detalle que machac¨® a los realista. A los tres minutos, en otra carrera a la contra de los croatas, la Real concedi¨® casi de la nada otro c¨®rner y en el rechace Loncar fusil¨® a Remiro, descolocado porque encima el bal¨®n toca en un defensor realista. De no creer. En la ¨²nica llegada en toda la segunda parte del Rijeka, volv¨ªa a ponerse por delante en el marcador. Tocaba seguir remando. Imanol introdujo m¨¢s cambios. Y la Real sigui¨® encerrando en su ¨¢rea al Rijeka. Y de nuevo en otro centro mordido de Gorosabel, el bal¨®n le lleg¨® a Monreal en el segundo y fusil¨® a Nevistic. Todo no lo iba a parar el portero croata. El f¨²tbol no pod¨ªa ser tan injusto. Aunque la justicia po¨¦tica hubiera sido una remontada final, porque era lo que merec¨ªa la Real, que se desvivi¨® hasta el final por conseguirla. Pero sus continuos remates no encontraron porter¨ªa. Empate que le permite seguir dependiendo de s¨ª mismo, pero que al mismo tiempo genera demasiada incertidumbre para la ¨²ltima jornada. Y lo que m¨¢s duele, lo que deb¨ªa haber sido a lo que es, tras un gran partido. N¨¢poles decidir¨¢. No parece el mejor escenario para jugarse una clasificaci¨®n europea.