Mestalla ha tenido su parte de protagonismo en la multitud de reportajes que se han emitido en recuerdo a Diego Armando Maradona. La casa del Valencia, el estadio m¨¢s longevo de la actual Primera Divisi¨®n espa?ola, construido en 1923, fue escenario del debut de Maradona en la Liga con la camiseta del Barcelona y el lugar en el que ¡®10¡¯ anot¨® su primer gol como azulgrana.

Maradona no ha sido el ¨²nico futbolista de leyenda que vivi¨® un debut en Mestalla. De hecho, el p¨²blico de Mestalla ya hab¨ªa visto antes que ning¨²n otro de Espa?a al astro argentino. Un a?o antes la Argentina de Maradona jug¨® un amistoso de preparaci¨®n para el Mundial de 1982 contra el Valencia.

Leyendas de la c¨²spide del Olimpo del f¨²tbol como Di St¨¦fano, Beckenbauer, Kempes, Ronaldo o Zidane tambi¨¦n vivieron su bautismo para los espectadores espa?oles en Mestalla. Inclusive el Santos de Pel¨¦ y el Botafogo de Garrincha hicieron parada en el estadio de la Avenida Suecia en su primer gira por Espa?a, dejando Pel¨¦ una actuaci¨®n inolvidable contra el Inter de Mil¨¢n, marc¨¢ndole cuatro goles en 28 minutos al conjunto italiano en la I Edici¨®n del Trofeo Naranja.

El c¨¦sped de Mestalla, a lo largo de su historia, adem¨¢s de ser sede de finales, de un Mundial y de unos Juegos Ol¨ªmpicos, lo han pisado los mejores futbolistas de cada ¨¦poca. Del olimpo del f¨²tbol, Mestalla solo se qued¨® sin ver a George Best, Eusebio, Bobby Charlton, Michel Platini o Van Basten. Ellos no quitan que Mestalla haya sido la puerta a Espa?a de los dioses de f¨²tbol.

¡°Recogi¨® Di St¨¦fano el rechace de c¨®rner y dribla a tres contrarios en formidable jugada personal y suya fue especialmente brillante la jugada en la que burla al internacional Puchades (¡­)La gran jugada fue de Di St¨¦fano, indiscutiblemente el m¨¢s brillante de su equipo, es un jugador todo movilidad, que muestra una rapidez desconcertante (¡­) El partido acab¨® cero a cero y Di St¨¦fano ha cosechado las mayores ovaciones de la tarde¡±. As¨ª terminaba el periodistas apodado Alfil su cr¨®nica para Mundo Deportivo, mientras que Mencheta recog¨ªa para ABC la opini¨®n de Quincoces, entrenador del Valencia, sobre el amistoso que enfrent¨® a los suyos al Millonarios de Bogota: ¡°Di St¨¦fano y Rossi, los mejores de ellos¡±.

Alfredo Di St¨¦fano, leyenda del Real Madrid, uno de los mejores jugadores de la historia y campe¨®n de Liga y Recopa de Europa como entrenador del Valencia, jug¨® por primera vez en Espa?a en el estadio de Mestalla. Fue la tarde de San Jos¨¦ de 1952, horas antes de que la falla ¡°Calfar-se La Carabassa¡± de los hermanos Fontelles fuera presa de las llamas en la Plaza del Ayuntamiento, la ¡®Saeta Rubia¡¯ deleit¨® a los 25.000 espectadores presentes en Mestalla. Di St¨¦fano, aquella tarde, no marc¨®, pero dej¨® constancia de su calidad en el d¨ªa del debut con el primer equipo del Valencia de los canteranos Sendra y Ma?¨®, dos hist¨®ricos del club.

Di St¨¦fano aterriz¨® en Espa?a en aquel marzo de 1952 -dos a?os antes de fichar por el Real Madrid- siendo uno de los grandes atractivos de Millonarios de Bogot¨¢, un equipo en el que militaban mitos sudamericanos como Adolfo Pedernela, Cobo Zuluaga o Julio Cozzi y al que se le conoc¨ªa como el ¡®Ballet Azul¡¯. Millonarios de Bogot¨¢, un club que aprovech¨® el patrimonio de sus dirigentes y sobre todo el ¨¦xodo de futbolistas que propici¨® meses antes una huelga del f¨²tbol profesional en Argentina, organiz¨® una gira internacional que le llev¨® a Espa?a. Millonarios se enfrent¨® al Valencia (0-0), Las Palmas (3-2), Real Madrid (2-4) y Sevilla (1-1).

El Valencia vivi¨® una ¨¦poca dulce en los a?os 40 y principios de los 50, siendo uno de los equipos punteros de Espa?a, con su llamada ¡®Delantera El¨¦ctrica¡¯, para muchos el mejor equipo espa?ol hasta la llegada de Di St¨¦fano al Real Madrid. El inter¨¦s por el f¨²tbol en Valencia era proporcional a los ¨¦xitos deportivos, que en esos a?os conquist¨® tres ligas, dos copas y varios subcampeonatos m¨¢s de ambos torneos.

As¨ª, la d¨¦cada de 1950 fue pr¨®diga en la disputa de amistosos internacionales, que en esos tiempos era la manera de ver en directo a las principales estrellas de la ¨¦poca. La directiva del Valencia, sabedora del inter¨¦s que despertaba el f¨²tbol en la ciudad, se sum¨® con fuerza a la celebraci¨®n de encuentros en su estadio con los principales clubes europeos y sudamericanos. Fue as¨ª como visit¨® Mestalla por primera vez Faas Wilkes, uno de los grandes jugadores holandeses de todos los tiempos y primer fichaje medi¨¢tico de la historia del Valencia.

Wilkes jug¨® con el Torino en Mestalla en el partido homenaje a Antonio Puchades. Sus cintas y desborde cautiv¨® a los espectadores y a los dirigentes valencianos, que esa misma noche, en la cena posterior al partido, gestaron la contrataci¨®n del holand¨¦s. Guzm¨¢n Zamorano Ruiz, presidente de la Federaci¨®n Valenciana, como se recuerda en ¡®Ciberche.net¡¯, ¡°pregunt¨® en broma cu¨¢ntos camiones de naranjas har¨ªan falta para sufragar su fichaje. Los italianos le tomaron la palabra, el Valencia ratific¨® y Servaas Wilkes acept¨® de buen grado para iluminar con su talento a los aficionados que tuvieron la inmensa fortuna de disfrutar de su juego durante tres temporadas¡±.

Por Mestalla, en esos a?os, pasaron clubes como el Sao Paulo, el ya sabido Millonarios de Bogot¨¢, el Independiente Avellaneda de Ernesto Grillo o el Botafogo de Garrincha. Garrincha, considerado por multitud de analistas como el mejor regateador de la historia del f¨²tbol, jug¨® en Mestalla el 29 de mayo de 1955. Lo hizo durante la primera gira por Europa del club brasile?o, que permaneci¨® en el viejo continente entre el 15 de mayo y el 16 de julio, donde disput¨® 18 partidos, cosechando solo dos derrotas y marcando 54 goles. En Espa?a jug¨® seis partidos. Antes de visitar Mestalla, se enfrentaron al Real Madrid, Atl¨¦tico y Tenerife. Contra el Valencia el resultado fue de empate a tres, con goles de Pasiego y Fuertes (2) para el cuadro local y de Danhilo (2) y el propio Garrincha para los brasile?os.

¡°Eduardo Cubells (hist¨®rico secretario t¨¦cnico del Valencia durante la presidencia de Luis Casanova) ten¨ªa un acuerdo verbal con el Santos por Pel¨¦ (¡­) A Cubells le gustaba el f¨²tbol brasile?o y cuando se permiti¨® fichar extranjeros, a Brasil que se fue m¨¢s de un mes. Un d¨ªa llam¨® a mi padre y le dijo: ¡®Hay un chico de 17 a?os que va a ser un fen¨®meno, se llama Pel¨¦¡¯. ¡®F¨ªchalo¡¯, le dijo. Cubells lleg¨® a un acuerdo con el Santos, que se firmar¨ªa cuando Pel¨¦ regresara del Mundial de 1958. Pero Pel¨¦ hizo una maravilla de Mundial y el Santos dijo que ya no lo ven¨ªa¡±. La an¨¦cdota la recordaba para AS Luis Casanova, hijo del presidente del Valencia m¨¢s laureado de la historia.

Pel¨¦, como es sabido, no fich¨® por el Valencia ni por ning¨²n club europeo. Pero Luis Casanova quiso que el p¨²blico de Mestalla viera en directo al explosivo delantero brasile?o. Eran tiempos en los que los directivos del Valencia, muchos de ellos vinculados a la exportaci¨®n frut¨ªcola, no escatimaban esfuerzos econ¨®micos ni contactos para que los amistosos fueran de post¨ªn y una oportunidad para ver en directo a los mejores jugadores del momento. As¨ª que el presidente valencianista contrat¨® los servicios del Santos y tambi¨¦n los del Inter de Mil¨¢n para que junto al Valencia disputasen la primera edici¨®n del Trofeo Naranja.

El Santos llevaba desde mayo de gira por Europa, donde disput¨® la friolera de 22 partidos en 9 pa¨ªses diferentes. El f¨²tbol brasile?o estaba de moda tras el Mundial de 1958 y sus clubes aprovecharon para hacer caja en el viejo continente. En Espa?a, antes de jugar en Mestalla, el Santos se enfrent¨® el 17 de junio al Real Madrid en Chamart¨ªn. Fue en el homenaje a Miguel Mu?oz. El llamado duelo entre Di St¨¦fano y Pel¨¦, 14 a?os menor. Gan¨® el Madrid 5-3; Pel¨¦ hizo un gol y dio dos asistencias. Cinco d¨ªas despu¨¦s, Santos y Botafogo disputaron la XIV edici¨®n del Trofeo Teresa Herrera en A Coru?a. As¨ª llegamos al 24 de junio de 1959, d¨ªa en el que Pel¨¦ jug¨® el primero de los tres partidos que disput¨® como futbolista en Mestalla, siendo el estadio valenciano el que m¨¢s veces pis¨® en Espa?a.

Pel¨¦ jug¨® los dos partidos que ten¨ªa por contrato el Santos en el Trofeo Naranja: contra el Valencia (4-4) y contra el Inter de Mil¨¢n (7-1). La exhibici¨®n de Pel¨¦ en este partido, con cuatro goles en 28 minutos, propici¨® que Luis Casanova, por petici¨®n popular, dejara pr¨¢cticamente cerrado ese mismo d¨ªa y la contrataci¨®n del Santos para que volviera a Valencia un a?o despu¨¦s. Y as¨ª fue. El Santos, de nuevo con Pel¨¦ en su once, regres¨® a Mestalla el 25 de junio de 1960. Gan¨® 0-1.

¡°La figura colosal del equipo alem¨¢n ha sido, como se esperaba, Beckenbauer, que con un esfuerzo m¨ªnimo y una elegancia inconmensurable, ha sido el verdadero sost¨¦n y director de la defensiva alemana¡±. As¨ª acaba la cr¨®nica de ¡®Mundo Deportivo¡¯ del duelo que enfrent¨® en Mestalla el 14 de febrero de 1968 al Valencia y Bayern Munich en la ida de los cuartos de final de la Recopa de Europa. ¡°El gol de Mestre en su propia puerta y el ¡°cerrojo¡± empleado por el Bayern Munich, del primer al ¨²ltimo minuto, tal vez expliquen al lector las causas que impidieron la llegada de una victoria valencianista que no dudamos hubiesen calificado -incluidos los visitantes- como justa y merecida¡± enfatizaba Josimbar, corresponsal en Valencia del diario editado en Barcelona.

Aquella fue la primera vez que Franz Beckenbauer jug¨® un partido oficial en Espa?a. El alem¨¢n, Bal¨®n de Oro en 1972 y 1976, considerado el tercer mejor futbolista del Siglo XX y que dos a?os antes de aquel partido hab¨ªa sido elegido mejor futbolista joven del Mundial de 1966, apenas se enfrent¨® durante su dilatada trayectoria profesional a clubes espa?oles. Eran otros tiempos, con menos duelos y siempre a eliminatorias a vida o muerte en Europa. As¨ª, m¨¢s all¨¢ de aquella eliminatoria contra el Valencia, que se sald¨® a favor de los alemanes con un gol de otra leyenda como Torpedo M¨¹ller en la vuelta en Munich, y un par de partidos amistosos contra Espa?a, Beckenbauer solo se enfrent¨® a equipos espa?oles en la final de 1974 al Atl¨¦tico de Madrid y en la semifinal de 1976 al Real Madrid, gan¨¢ndole a todos ellos.

El 16 de agosto de 1976 forma parte de la historia del Valencia. Ese d¨ªa, en Mestalla, contra el CSKA de Mosc¨², en la semifinal del Trofeo Naranja, debut¨® con el Valencia Mario Alberto Kempes, la leyenda m¨¢s internacional del valencianismo. Curiosamente, tras aquella noche veraniega, en su primer partido en Espa?a, pocos de los presentes en la abarrotada grada del recinto blanquinegro imaginar¨ªan las cotas de mito que llegar¨ªa a tener aquel melenudo y fortach¨®n delantero argentino reci¨¦n aterrizado desde Rosario.

Kempes, elegido mejor futbolista del mundo tras el Mundial de 1978, que conquist¨® con Argentina, siendo tambi¨¦n el m¨¢ximo goleador del torneo, tuvo un nefasto debut con el Valencia y en Europa. Kempes remat¨® su p¨¦simo partido fallando su lanzamiento en la tanda de penaltis que convirti¨® al equipo ruso en finalista del torneo. ¡°Mi estreno con el Valencia fue francamente desastroso¡±, confiesa Kempes siempre que le preguntan por aquel partido.

Kempes tard¨® poco tiempo en hacer cambiar de opini¨®n al respetable de Mestalla y a los aficionados al f¨²tbol en general. El Matador, que en su primer partido de Liga contra el Celta en Mestalla anot¨® sus dos primeros goles en Espa?a, donde conquist¨® tres t¨ªtulos con la camiseta del Valencia (Copa del Rey, Recopa de Europa y Supercopa de Europa). El argentino anot¨® 149 goles en 242 partidos con el Valencia.

El 4 de septiembre de 1982 la Liga espa?ola abri¨® el campeonato con un duelo en la cumbre en Mestalla (llamado entonces Luis Casanova): todo un Valencia-Barcelona. O lo que era lo mismo: Kempes contra Maradona. El Matador hab¨ªa regresado a la capital del Turia tras un fugaz paso por River Plate, mientras que el Pelusa se estrenaba en Primera Divisi¨®n con la camiseta del Barcelona, club que le hab¨ªa fichado ese mismo verano.

Maradona, ese d¨ªa, con parte del planeta f¨²tbol asistiendo por televisi¨®n a su debut en Europa, anot¨® su primer gol en Primera Divisi¨®n. Fue en uno de los pocos lances del partido en los que El Pelusa pudo alejarse un metro de Carrete, que se convirti¨® en su primera sombra en la liga espa?ola. El Valencia se llev¨® finalmente la victoria por 2-1, en una temporada para olvidar de los blanquinegros, que acabaron peleando por no descender.

Pero Mestalla no solo vio el debut de Maradona con el Barcelona. Mestalla tambi¨¦n fue el escenario del primer partido de Maradona en Espa?a. Fue el 22 de agosto de 1981. Ese d¨ªa la Selecci¨®n de Argentina que entrenaba C¨¦sar Luis Menotti, curiosamente con Kempes tambi¨¦n en sus filas, jug¨® un amistoso contra el Valencia dentro de una gira que el combinado albiceleste realiz¨® por Europa. Ese partido se resolvi¨® con un gol de D¨ªaz tras asistencia de Maradona. La Argentina del Pelusa volver¨ªa a jugar un amistoso en Mestalla. Esta vez el 25 de mayo de 1990, dentro de su preparaci¨®n para el Mundial de Italia¡¯90. 1-1 fue el resultado final.

Ronaldo Nazario jug¨® en Mestalla su cuarto partido como internacional con Brasil y el primero de los muchos que acab¨® disputando en territorio espa?ol. Paco Roig invirti¨® 80 millones de pesetas y se aprovech¨® de la relaci¨®n de Carlos Alberto Parreira, en ese instante entrenador che, y la Confederaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol, a la que un a?o antes hab¨ªa hecho campeona del mundo por cuarta vez, para que la Selecci¨®n de Brasil disputara un partido amistoso contra el Valencia en Mestalla. Y en ese partido jug¨® Ronaldo por primera vez en Espa?a.

Ronaldo ten¨ªa entonces 18 a?os (el partido se jug¨® el 27 de abril de 1995) y cumpl¨ªa la primera de las dos temporadas que jug¨® en el PSV Eindhoven, antes de recalar en el FC Barcelona. Curiosamente, aquel partido entre el Valencia y la Selecci¨®n de Brasil, que acab¨® con un resultado de 2-4 a favor de la canarinha, ofreci¨® una imagen que se daba con frecuencia en los amistosos de anta?o, como fue ver a Caniggia con la camiseta del Valencia, dado que ese d¨ªa ¡®reforz¨®¡¯ al equipo che.

Roberto Baggio fue elegido cuarto mejor futbolista del Siglo XX por los internautas de fifa.com y el 11? del r¨¢nking en una votaci¨®n de expertos organizada en paralelo por el organismo internacional. Baggio, que vivi¨® sus mejores a?os de futbolista en los clubes de Florencia, Tur¨ªn y Mil¨¢n, lleg¨® a Mestalla en el verano de 1987 como un actor secundario del Trofeo Naranja, aunque contra el Barcelona (13 de agosto) y Valencia (14 de agosto) dej¨® destellos de su calidad.

El Valencia cont¨® en esa edici¨®n con el Barcelona de Terry Venables (entraba dentro del contrato de traspaso de Robert Fern¨¢ndez) y a la Fiorentina de Eriksson (los che devolvieron la visita una semana despu¨¦s). Roberto Baggio hab¨ªa recalado en el cuadro violeta dos a?os antes procedente del Vicenza. Hasta su llegada a Mestalla, Baggio, que ten¨ªa 20 a?os, apenas hab¨ªa participado con frecuencia en las alineaciones. De hecho solo hab¨ªa marcado un gol desde su llegada. Fue al N¨¢poles de Maradona, curiosamente el d¨ªa en el que el club napolitano se proclam¨® campe¨®n del Scudetto. B.

La Fiorentina pas¨® por el torneo con m¨¢s pena que gloria. Derrota por 4-1 contra el Barcelona y tambi¨¦n goleada un d¨ªa despu¨¦s contra el Valencia de Di St¨¦fano (5-0). Eso s¨ª, Baggio fue autor de un gol de penalti y fue destacado por los cronistas como el mejor de los italianos. Como curiosidad, el Valencia rompi¨® moldes comerciales en aquella edici¨®n del Trofeo Naranja que trajo por primera vez a Espa?a a Roberto Baggio. El club che innov¨® colocando publicidad sobre el terreno de juego. Diez anuncios de dos casas comerciales distintas, cinco de cada una, que permanecieron en el c¨¦sped durante los tres partidos del torneo.

¡°Todo se sobredimensiona con el Madrid, m¨¢s siendo como era Zidane el fichaje m¨¢s caro hasta entonces. Se destac¨® mi marcaje, unos para tildarme de le?ero (10 faltas), otros para destacar mi actuaci¨®n... pero, ?sabes qu¨¦? Que no hubo ning¨²n marcaje especial. Simplemente coincid¨ªamos por la misma zona de acci¨®n¡±. La reflexi¨®n es de David Albelda, un jugador que vivi¨® en primera persona y muy cerca del franc¨¦s, el debut de Zidane en la Liga espa?ola con el Real Madrid. Fue el 25 de agosto de 2001, en la primera jornada de un campeonato que acab¨® con el Valencia campe¨®n 31 a?os despu¨¦s.

Zidane hab¨ªa llegado ese verano al Real Madrid desde la Juventus de Tur¨ªn tras el pago de 75 millones de euros. El crack franc¨¦s se uni¨® as¨ª al elenco de Gal¨¢cticos que formaban la plantilla merengue: Roberto Carlos, Figo y Ra¨²l. Un a?o despu¨¦s lleg¨® al Santiago Bernab¨¦u Ronaldo y, al siguiente, David Beckham. El Valencia gan¨® aquel primer partido de Zidane en la Liga espa?ola gracias a un solitario gol de Miguel ?ngel Angulo.