GRUPO G | FERENCVAROS - BARCELONA
Antal Dunai: "Puskas era el n¨²mero uno, pero ning¨²n coraz¨®n como el de Kubala"
Antal Dunai, tres veces medallista ol¨ªmpico, es un hist¨®rico de la Hungr¨ªa de los 60 y 70, dirigi¨® en Espa?a a cinco clubes y fue gran amigo del mito azulgrana.
Ferencvaros-Barcelona. A bote pronto, ?qu¨¦ le viene a la cabeza?
Que los dos equipos me quisieron fichar. Primero el Ferencvaros en dos ocasiones. Antes de irme al Pecs y antes de decidirme por el Ujpest. Fue una l¨¢stima porque all¨ª jugaba mi compa?ero de selecci¨®n Florian Albert, que hab¨ªa nacido cerca de mi pueblo. Yo hab¨ªa jugado adem¨¢s con su hermano. Y luego me quiso el Barcelona. Kubala siempre me dec¨ªa que quer¨ªa llevarme, que un delantero que ten¨ªa facilidad para meter goles los podr¨ªa hacer en cualquier equipo.
?Y por qu¨¦ no fue?
No pod¨ªamos salir de Hungr¨ªa por asuntos pol¨ªticos. Y si hu¨ªas ten¨ªas que estar un a?o sin jugar y luego se olvidaban de ti, te borraban de todos los lados. Y yo ten¨ªa familia. No me atrev¨ª. Con el Ujpest ganamos siete ligas seguidas, levant¨¦ una Bota de Plata y otra de Bronce y ganamos el Gamper de 1970 ante el Barcelona en el Camp Nou. Para nosotros fue una gran victoria. Seguro que podr¨ªa haber jugado en Espa?a o en otro pa¨ªs.
Usted conoc¨ªa muy bien a Kubala. ?Qu¨¦ relaci¨®n ten¨ªan?
No hay palabras para definirlo. Hay pocos hombres como Kubala. Cuando iba a Barcelona me llevaba con ¨¦l a su casa de la Costa Brava. Le explicar¨¦ una an¨¦cdota que le define. Un d¨ªa pase¨¢bamos por Pla?a Catalunya y escuchamos hablar h¨²ngaro. Era una familia mirando una tienda de ropa. Kubala les observ¨® y quiso saludarles. Les pregunt¨® si les gustaba algo de la tienda y le dijeron que un vestido, pero que era muy caro. Kubala dijo que no hab¨ªa problema. Entr¨® y se lo compr¨®.
Una persona muy generosa.
Recuerdo la fiesta de su 50 cumplea?os. Vino gente de toda Europa. Todos lo quer¨ªan. De m¨ª siempre habl¨® bien y as¨ª llegu¨¦ a Espa?a para ser entrenador. ?l fue de visita a Xerez y les habl¨® de m¨ª, de un gran jugador h¨²ngaro que sab¨ªa hablar espa?ol y que era un gran entrenador. Me ficharon y as¨ª empec¨¦ una gran etapa en Espa?a. Ese a?o subimos a Primera. Tambi¨¦n me ayud¨® en Murcia. ?l era el t¨¦cnico y recibi¨® una oferta irrechazable de Arabia. Dijo que se iba y que yo le sustituir¨ªa. Y el club acept¨®.
?Qui¨¦n es para usted el mejor jugador h¨²ngaro de la historia?
Puskas es el n¨²mero uno, pero no ha habido nadie con el coraz¨®n que ten¨ªa Kubala.
Puskas triunf¨® en la famosa Hungr¨ªa de los a?os 50. ?Qu¨¦ recuerda usted de aquello?
Mi familia procede de Croacia. De hecho, yo nac¨ª en un pueblo h¨²ngaro a tan solo diez kil¨®metros de la frontera con Yugoslavia de aquella ¨¦poca. Al inicio no ten¨ªamos televisi¨®n, aprendimos por el boca oreja. Recuerdo que vinieron a jugar una vez a mi pueblo. Todos quer¨ªamos ser Puskas o Kocsis, aquello te marca. Entonces los imit¨¢bamos jugando en las calles todos los d¨ªas.
?Y c¨®mo lleg¨® a ser profesional?
Practiqu¨¦ f¨²tbol y tambi¨¦n balonmano, pero vieron talento en m¨ª. Cuando tuvimos la primera televisi¨®n, nos llegaba la se?al de Italia. Ve¨ªa partidos de la Juventus y me fijaba en un delantero argentino que se llamaba Sivori. Intentaba entender sus movimientos y su t¨¦cnica para luego copiarlo. Me sirvi¨® de inspiraci¨®n.
En la selecci¨®n no lleg¨® tan lejos c¨®mo hab¨ªan llegado los magiares m¨¢gicos, pero posee tres medallas ol¨ªmpicas. ?C¨®mo fueron esas experiencias?
La primera fue en Tokio. Yo era joven y apenas jugu¨¦. Nos fascin¨® el pa¨ªs, sus avances. Para m¨ª es el mejor lugar en el que he estado. En M¨¦xico 68 ya era un jugador contrastado, marqu¨¦ dos goles en una final hist¨¦rica ante Bulgaria. Remontamos y luego los b¨²lgaros enloquecieron y acabaron con tres expulsados. Uno de ellos tir¨® el bal¨®n a la cabeza del ¨¢rbitro. En Munich vivimos el ataque terrorista, que gener¨® incertidumbre a la hora de jugar la final. Y la perdimos ante Polonia. Nos aprovechamos de que en los Juegos no deb¨ªan ir te¨®ricamente profesionales y conseguimos grandes resultados.
Y desde entonces, Hungr¨ªa se sec¨®. ?Por qu¨¦?
Todo ha cambiado. Europa evolucion¨® y ahora los j¨®venes ya no le ponen el entusiasmo de antes. En el Ferencvaros el otro d¨ªa solo alinearon a dos h¨²ngaros. En la Liga solamente hay tres equipos competitivos. Fui bastante tiempo vicepresidente de le federaci¨®n h¨²ngara y detecto que ese es el principal problema.