Rober se multiplica y Espiau le da la estocada al Sporting

A la heroica. Solo as¨ª se pod¨ªa gestar la victoria de esta noche de la Uni¨®n Deportiva Las Palmas, que se march¨® al descanso perdiendo 0-2 y de nuevos con sensaciones m¨¢s que deficientes. Sin embargo, la excelente lectura de Mel al descanso, dando entrada a Kirian y Loiodice, le cambi¨® la cara a su equipo ante un at¨®nito Sporting, que durante 45 minutos someti¨® por completo a su rival.

Demostr¨® el Sporting de Gij¨®n haberse trabajado bien este partido, claro dominador de la primera parte sin mayores aspavientos. Adem¨¢s, y como si no quisiera llevar la contraria, el equipo de David Gallego tambi¨¦n demostr¨® que, de momento, hacerle peligro a Las Palmas, por supuesto tambi¨¦n asaltar su porter¨ªa, sale demasiado barato, algo imperdonable en Segunda Divisi¨®n.

As¨ª, desde el primer segundo, evidenci¨® la formaci¨®n asturiana estar mucho mejor plantada sobre un c¨¦sped, el del Estadio Gran Canaria, nuevamente desastroso. Poco a poco iba el Sporting comi¨¦ndole terreno a la UD, que tampoco es que pareciera oponer demasiada resistencia. Ten¨ªan claro adem¨¢s los esta noche azules que, con Djuka como faro arriba, la tarea de llegar hasta Dom¨ªnguez, primera titularidad del curso la suya, era mucho m¨¢s f¨¢cil. De hecho, el delantero balc¨¢nico hab¨ªa tenido la ocasi¨®n de gol m¨¢s clara hasta el momento cuando, en el minuto 19, control¨® de espaldas, dentro del ¨¢rea grande, pero perdi¨® la pelota al verse rodeado de zagueros amarillos.

Segu¨ªa percutiendo el Sporting, acaso con las ideas m¨¢s claras, en todo momento incapaz Las Palmas de perforar la mara?a de hombres visitantes. De repente, el eterno Bab¨ªn lanz¨® un bal¨®n hacia Manu Garc¨ªa, que con un delicioso toque de bal¨®n plant¨® a Djuka en el coraz¨®n del ¨¢rea rival. Dom¨ªnguez lleg¨® muy tarde y ?lex Su¨¢rez solo vio su espalda. Penalti claro, y el propio delantero hizo el 0-1.

Pese a que el gol lleg¨® a bal¨®n parado, nada se le pod¨ªa objetar al moment¨¢neo triunfo del Sporting, mucho menos cuando el propio Djuka, tras una asistencia de Grajera, super¨® a Dom¨ªnguez con un perfecto remate cruzado al palo largo. Iglesias Villanueva lo anul¨® por fuera de juego, pero el VAR imparti¨® justicia y el inapelable 0-2 subi¨® a un marcador que, de ah¨ª hasta el descanso, no se movi¨®.

Las urgencias del partido obligaron a Mel a hacer un doble cambio en el descanso, todos los esquemas previos destruidos, entrando Kirian y Loiodice por los desparecidos Benito y Fabio. Su lectura del partido, tambi¨¦n su arenga en el vestuario, fueron las mejores. De hecho, tras el descanso, pareci¨® Las Palmas un equipo distinto, en nadada parecido al pelele que fue en su desastroso primer tiempo.

Clemente dio el primer aviso desde la frontal del ¨¢rea de Mari?o, que despej¨® con dificultades a c¨®rner. All¨ª acudi¨® raudo el propio Kirian para botar un saque de esquina que acab¨® en los pies de Rober justo en el coraz¨®n del ¨¢rea peque?a para que el extremo andaluz hiciera el 1-2. No contento con eso, el futbolista propiedad del Betis caz¨®, 120 segundos despu¨¦s, una delicia de Kirian, ni que fuera un cari?oso beso volado, para hacer un control a la altura del pase del tinerfe?o y, de nuevo con su pierna mala, la izquierda, hacer el empate. En dos minutos, dos goles. En 11, un partido nuevo y mucha vida por delante.

Extasiada Las Palmas, con los pulmones y piernas con exceso de trabajo, y apocado el Sporting, el partido entr¨® en una fase de valle. Tocaba economizar fuerzas, ni tan malo el empate. Solo alguna acci¨®n aislada despertaba al duelo de un cierto letargo, como cuando Gaspar chut¨® rozando el palo de Dom¨ªnguez en el minuto 70.

En la segunda parte, la exhibici¨®n de Kirian, dirigiendo a su antojo la orquesta de Las Palmas, dominando por completo el partido, fue tremenda. De hecho, un pase suyo habilit¨® a Clau Mendes para que, tras una tremenda galopada, asistiera desde el suelo a Espiau, que se plant¨® solo delante de Mari?o para hacer el 3-2 y firmar una remontada que, especialmente por las sensaciones, mucho peores que el 0-2, parec¨ªa imposible.

En absoluto pareci¨® rendirse el Sporting, e incluso Pablo P¨¦rez roz¨® el empate en el descuento con un potente cabezazo a la salida de un c¨®rner. Sin embargo, se ech¨® la siesta cuando no tocaba y lo acab¨® pagando demasiado caro. Tanto, que se qued¨® sin una victoria que parec¨ªa m¨¢s que certificada.

Mientras, Las Palmas, a la heroica, c¨®mo no, ahuyenta fantasmas antes de su doble compromiso peninsular de la semana que vienen (Lugo y Ponferradina). Rober se multiplic¨®, como siempre, y Espiau, que entr¨® poco antes, sentenci¨®. Las victorias, con el alma, saben mejor.