Rub¨¦n Pardo, generoso al cubo
Con la asistencia dio a Borja Bast¨®n ante el Espanyol, Pardo suma tres duelos seguidos regalando pases de gol. Su rol de medio centro descolgado cerca del ¨¢rea le ayuda.
Cabalga el Legan¨¦s a lomos de un violinista del pase. Rub¨¦n Pardo se ha especializado en abrir boquetes entre las defensas rivales cual butronero blanquiazul. Repertorio que se hab¨ªa hecho especialmente notable en el pase en largo, pero que ante el Espanyol dej¨® una muesca de finura que sirvi¨® para abrir el marcador. La jugada del 1-0 lleva su firma de generosidad infinita. Porque con el de ayer acumula ya tres partidos seguidos repartiendo asistencias de gol: ante Alcorc¨®n, M¨¢laga y Espanyol. Pardo es generosidad al cubo.
?sta cuenta y subi¨® al casillero de una estad¨ªstica personal que, dice el oficialismo, le permite acumular dos pases clave en todo el curso. Cierto y falso. Porque ante el M¨¢laga suyo fue tambi¨¦n el que permiti¨® abrir el marcador, s¨®lo que el rematador final fue Juande en propia puerta y no Bustinza, autor del control que ofusc¨® al defensa malacitano.
Incluso el propio Rub¨¦n, como confes¨® en AS, se autoatribuye como pase de gol el que provoc¨® el penalti sobre Arn¨¢iz. ¡°Iba a marcar gol, pero le pisaron y fue penalti¡±, se justificaba para contabilizar que s¨ª, que esa asistencia deber¨ªa contar como tal.
Robo, paciencia y gol
Matices matem¨¢ticos aparte, lo cierto es que su capacidad para generar ocasiones se ha convertido en un arma habitual de este Legan¨¦s desatado. La de ayer fue, adem¨¢s, una asistencia cargada de significado. A lo Juan Palomo. El de Rinc¨®n de Soto se ocup¨® de robar la pelota a David L¨®pez en una salida arriesgada de bal¨®n perica que luego convirti¨® Pardo en obra de arte.
Primero, por el robo en s¨ª. Despu¨¦s, por la serena conducci¨®n de unos 15 metros en los que otros se habr¨ªan puesto nervioso y adelantado el pase. Sabin Merino corr¨ªa s¨®lo rumbo al ¨¢rea, pero en lugar de d¨¢rsela, Rub¨¦n Pardo aguant¨®, aguant¨® y aguant¨®. Ah¨ª Merino le tir¨® un segundo desmarque que Miguel¨®n, abierto para tapar la llegada de Borja Bast¨®n, trat¨® de prevenir cambiando su rumbo.
Fue ah¨ª, en ese momento exacto, en el instante m¨¢s conveniente, cuando se gener¨® el hueco por el que se col¨® Borja y en el que Rub¨¦n le regal¨® el pase preciso con el que el ariete bati¨® por bajo a Diego L¨®pez. Una ejecuci¨®n de manual para poner en academias y que, adem¨¢s, pone en valor que Rub¨¦n Pardo donde hace m¨¢s da?o es no de pivote, sino cerca del ¨¢rea, donde su capacidad para dar esa ¨²ltima asistencia es m¨¢s peligrosa.
¡°A ver, he tenido tambi¨¦n momentos en mi carrera en los que he jugado por delante de la defensa, en la salida del bal¨®n. Y ah¨ª tambi¨¦n me encuentro c¨®modo, pero s¨ª que es verdad que de medio campo en adelante es donde me siento m¨¢s c¨®modo para dar ese ¨²ltimo pase¡±, confes¨® a AS. Visto lo visto en estos ¨²ltimos tres partidos, la realidad parece empe?ada en darle la raz¨®n.