"Maradona corr¨ªa en el aire"
Hugo Gatti (19-4-1944, Carlos Tejedor, Argentina) fue compa?ero de Diego en Boca y forj¨® una sincera amistad con el genio. El ¡®Loco¡¯ habla con AS sobre el 10.
EI m¨ªtico portero argentino (76 a?os) ten¨ªa buena relaci¨®n con Maradona, que le ve¨ªa como un hermano mayor. Gatti nos cuenta c¨®mo le ha impactado su fallecimiento
?C¨®mo conoci¨® usted la noticia de la muerte de Maradona?
Estaba en la parrilla, a punto de comer el asado con mi mujer. Sale el noticiero que ten¨ªa puesto de fondo y dicen que el Diego se nos ha ido. De primeras me dije que no era posible. No me lo pod¨ªa creer. Dec¨ªan que estaba bien de la operaci¨®n, que iba mejorando. Me llam¨® mucho la atenci¨®n porque ahora no se esperaba, pero¡
Pero¡
Seamos sinceros, era una muerte anunciada. Por desgracia, Diego ya hab¨ªa estado en el umbral de la muerte otras veces y siempre sali¨® adelante por esa fuerza que ten¨ªa interior. Pod¨ªa con todo, como cuando jugaba. Pero aunque sab¨ªamos que pod¨ªa ocurrir, fue un golpe muy duro para toda Argentina.
?Qu¨¦ cree que pas¨®?
Diego se rindi¨®. Al final se entreg¨®. Estaba medio deprimido. Me hace gracia que los m¨¦dicos dijesen que estaba todo controlado tras la operaci¨®n. ?Le taladraron la cabeza! Y mira que ¨¦l pod¨ªa con todo. Yo mismo le he visto muerto otras veces y siempre se levantaba. Me acuerdo cuando le pas¨® en Punta del Este. Yo estaba de vacaciones con mi familia all¨ª y lo pude ver con mis ojos. Estaba muerto. Pero Diego dijo que no. Sin embargo, este 25 de noviembre era el D¨ªa D, estaba escrito. El mismo d¨ªa que su amigo Fidel Castro. As¨ª era Diego.
El funeral con su f¨¦retro en la Casa Rosada est¨¢ al nivel de un Jefe de Estado. M¨¢s de un mill¨®n de personas han pasado por all¨ª para despedirse de ¨¦l. Es una leyenda...
Esas cosas s¨®lo las puede conseguir ¨¦l. En la historia de Argentina, s¨®lo creo que se puede hablar de algo parecido con los dos s¨ªmbolos del Peronismo, Juan y Evita, y por supuesto Carlos Gardel. Ellos cuatro son Argentina. Ya est¨¢n todos juntos all¨¢ arriba. Lo que yo he visto desde ayer no se repetir¨¢ nunca m¨¢s con ning¨²n otro argentino. Cuando me hablan de Messi digo que claro que es un futbolista incre¨ªble y un orgullo para mi pa¨ªs, pero el carisma y el sentimiento que hay y habr¨¢ siempre por el Diego no lo tendr¨¢ nadie m¨¢s. A Maradona no lo supera nadie.
Choca que pese a llevar una vida descontrolada por las adicciones los argentinos le amen como si hubiese sido ejemplar.
Es que Diego hizo tan feliz a esta naci¨®n que se le ha perdonado todo. La diferencia respecto a Pel¨¦ o Di St¨¦fano es que al retirarse Maradona ¨¦l prolong¨® su fama por su vida personal. Le gustaba estar en todas las pol¨¦micas y siempre era el protagonista de todo. En esa segunda vida fue una revoluci¨®n total, todo lo que hac¨ªa era noticia. ?l, pese a sus problemas, se quer¨ªa mucho. Fue feliz a su manera y hasta en eso fue diferente.
Pero no pudo despedirse.
?l se muri¨® dormido. Dej¨® de luchar. Ese c¨®ctel de pastillas que ten¨ªa que tomar cada d¨ªa para curar sus adicciones pasa factura, y su coraz¨®n estaba en peligro desde hace a?os. No pod¨ªa m¨¢s y se entreg¨®.
Hablemos del Maradona futbolista. Usted lo sufri¨® cuando era un cr¨ªo que deslumbraba en Argentinos Juniors¡
Yo era el portero de Boca. Todo vino de una semana antes de enfrentarnos. Yo dije que aunque en ese momento era flaquito, Diego acabar¨ªa siendo un gordito. Ten¨ªa culo de gordo. El tiempo me dio la raz¨®n. Pero no debi¨® sentarle muy bien (sonr¨ªe).
?Qu¨¦ pas¨®?
Pues que jugamos y me meti¨® cuatro goles. Diego corr¨ªa en el aire. Qu¨¦ jugador¡
?Y cu¨¢ndo hablaron?
S¨®lo dos meses despu¨¦s. ?l fich¨® por Boca. Nosotros est¨¢bamos concentrados en La Candela y llevaron all¨ª a Maradona para incorporarse al grupo. ?l no se atrev¨ªa a entrar porque en realidad era un chico t¨ªmido, que se escond¨ªa detr¨¢s de la pelota. Quiz¨¢s pensaba que como veterano que era le iba a decir algo por los cuatro goles. Jorge Cyterszpiler, que era su agente, me coment¨® lo que pasaba. Decid¨ª salir yo a por ¨¦l. A partir de ah¨ª trabamos una amistad estupenda.
En aquella ¨¦poca no se contaba para el Bal¨®n de Oro con los jugadores sudamericanos.
Si el premio hubiese sido global como ahora, Maradona habr¨ªa ganado m¨¢s Balones de Oro que Messi y Cristiano. Diego ahora mismo no tendr¨ªa rival. A ¨¦l lo cagaban a patadas, el bal¨®n pesaba como una piedra y los campos se embarraban y llenos de hoyos. Y aun as¨ª corr¨ªa en el aire, ten¨ªa la escuela del pillo, del potrero.
?Cu¨¢l es su podio hist¨®rico del f¨²tbol?
Pel¨¦, Di St¨¦fano y Maradona.
?C¨®mo va a superar esto Argentina?
No lo har¨¢. Mi pa¨ªs lleva sufriendo desde hace varios a?os una crisis econ¨®mica severa, luego lleg¨® este bicho maldito que nos ha ca¨ªdo y ahora se nos va el Diego. Lo importante es que Maradona estar¨¢ siempre vivo para los argentinos. Por eso es una leyenda...