Maradona fue actor por un d¨ªa
A¨²n era futbolista del Barcelona, de hecho acababa de jugar el que ser¨ªa su ¨²ltimo partido como cul¨¦, cuando comparti¨® tablas con los jugadores del Espanyol, eterno rival.
Llora el mundo del f¨²tbol a Diego Armando Maradona, futbolista universal e icono irrepetible. Pero lo que no todo el mundo sabe es que el ¡®Pelusa¡¯, m¨¢s all¨¢ de protagonizar partidos de f¨²tbol, programas de televisi¨®n de toda ¨ªndole, noticieros e incluso multitud de documentales, tambi¨¦n fue actor por un d¨ªa. Concretamente, durante dos minutos. Los que dur¨® su interpretaci¨®n del personaje Ali Fafez en la obra de teatro ¡®La venganza de don Mendo¡¯.
El teatro Mart¨ªnez Soria de la barcelonesa avenida del Paralelo acogi¨® el 14 de mayo de 1984 una funci¨®n que tuvo un trasfondo completamente ben¨¦fico y que sobre el escenario no cont¨® con actores profesionales, sino con futbolistas. Pero no del Barcelona, en el que todav¨ªa estaba militando Maradona, sino en el de su eterno rival ciudadano: el Espanyol. Fueron los jugadores pericos Orlando Gim¨¦nez y Fernando Molinos quienes le reclutaron. El entrenador de aquel equipo, Xabier Azkargorta, lo rememoraba as¨ª este mi¨¦rcoles en las redes sociales: ¡°No dud¨® en colaborar para ayudar a los ni?os de San Juan de Dios. Gran tipo¡±.
Molinos, que era capit¨¢n del Espanyol aquella temporada 1983-84, hab¨ªa ideado medio a?o una f¨®rmula original para que todos los jugadores y el cuerpo t¨¦cnico hicieran pi?a: representar una obra de teatro que, adem¨¢s, tendr¨ªa fines solidarios. La propuesta sent¨® de f¨¢bula en aquel equipo, germen del ¡®Yo, cantera¡¯ y del que alcanzar¨ªa la final de la Copa UEFA en 1988, un a?o antes de que Maradona la conquistara con su Napoli. Pero faltaba escoger un t¨ªtulo.
En eso no tuvo problemas Molinos, que consult¨® a su padre, que hab¨ªa sido el primer entrenador en la historia del Numancia. No vacil¨® don Antonio, que le sugiri¨® ¡®La venganza de don Mendo¡¯, una obra c¨®mica de principios del siglo XX escrita por Pedro Mu?oz Seca. Solo quedaba comenzar a ensayar. ?Solo? ¡°Es lo m¨¢s dif¨ªcil que he hecho en mi vida¡±, convendr¨ªa Molinos a?os m¨¢s tarde
Durante meses, y a raz¨®n de dos veces por semana, la plantilla perica se junt¨® en la escuela San Juan Bosco de Barcelona. Y, cuando los horarios de los entrenamientos no lo permit¨ªan, se reun¨ªan en la sala de juntas de Sarri¨¤. Incluso en las concentraciones segu¨ªan memorizando y dando rienda suelta a la obra, hasta el punto de que se llamaban por los nombres de sus personajes.
Televisada en horario de m¨¢xima audiencia
Tambi¨¦n reservaron algunos papeles para las parejas de los futbolistas que se atrevieran a participar. Porque hab¨ªa que echarle valor, ya que por muy ¡®amateur¡¯ que fuera la experiencia, iba a ser emitida en directo por TV3, la televisi¨®n p¨²blica catalana. A las 22:30 del 14 de mayo de 1984. Es decir, en horario de m¨¢xima audiencia.
Pero, por si todo esto no fuera suficiente aliciente, a los jugadores del Espanyol se les ocurri¨® un gancho insuperable: darle un papel a Maradona. A la estrella mundial y, no lo olvidemos, del eterno rival, el Barcelona. Lejos de convertirse en un imposible, y dada la vertiente solidaria de la obra (otras fuentes apuntan a que tambi¨¦n guardaba relaci¨®n con la productora que mont¨® la emisi¨®n televisiva), el ¡®Pelusa¡¯ acept¨®.
Maradona tuvo un papel breve, de apenas dos minutos en escena. Pero Ali Fafez, que as¨ª se llamaba el personaje que le toc¨® interpretar, un ¨¢rabe cascarrabias que odiaba el cristianismo y se enamoraba de una bailarina llamada Azofaifa, despert¨® las risas del auditorio.
De Jordi Pujol al nieto del autor
Y eso que el p¨²blico a priori no era f¨¢cil. En platea observaba uno de los nietos del propio autor, Mu?oz Seca. Y tambi¨¦n el entonces president de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, junto a su esposa, Marta Ferrusola. Entre 2.000 y 3.000 pesetas se pagaron por butaca en un Teatro Mart¨ªnez Soria (antes Tal¨ªa) del Paralelo barcelon¨¦s que se llen¨® a rebosar.
Tremendo fue el ¨¦xito de Molinos, Azkargorta, N¡¯Kono, Mauri, Job, Orejuela, Z¨²?iga, Orlando Gim¨¦nez, ¡®Tint¨ªn¡¯ M¨¢rquez, Palanca, el portero Miquel Dur¨¢n como don Mendo, el doctor Oliveras o el jefe de prensa, Segura Palomares, actores por un d¨ªa, quienes junto a Maradona recaudaron tres millones de pesetas (unos 18.000 euros) para los ni?os del Hospital Sant Joan de D¨¦u.
Dada la repercusi¨®n del singular evento, se especul¨® con la posibilidad de hacer una gira por teatros catalanes, que nunca lleg¨® a buen puerto. Como tampoco volver¨ªa Maradona, que nueve d¨ªas antes hab¨ªa participado en la violenta ¡®batalla del Bernab¨¦u¡¯, en la final de la Copa del Rey Barcelona-Athletic, el que acabar¨ªa siendo su ¨²ltimo partido como azulgrana antes de partir hacia N¨¢poles. Es decir, que su ¨²ltimo servicio en la Ciudad Condal ser¨ªa el de Ali-Fafez.
El d¨ªa en que el ¡®Pelusa¡¯ fue actor. Entre ese pasaje y su participaci¨®n en Sarri¨¤ en el grupo de la muerte del Mundial-82, con Argentina, Italia y Brasil, sus lazos con el Espanyol acabaron siendo algo m¨¢s que anecd¨®ticos.