ATL?TICO DE MADRID 1 - BARCELONA 0
Aprobados y suspensos del Barcelona: Messi, como problema
El argentino confirm¨® sus palabras en el aeropuerto de Barcelona. No fue el l¨ªder esperado. Piqu¨¦, desacertado y roto en un equipo sin liderazgo. Ter Stegen colabor¨® en el 1-0.
Tal vez pensando en lo bien que le hab¨ªa ido en Tur¨ªn (0-2), en lo que considera el mejor partido de la temporada, Koeman aline¨® el mismo frente de ataque con Pedri, Demb¨¦l¨¦, Messi y Griezmann. De Jong y Pjanic formaron el esperado mediocentro ante la baja de Sergio Busquets y Sergi Roberto le gan¨® el pulso a Dest para jugar en el lateral derecho. El resto era lo esperado. Este fue el uno por uno de un Bar?a sin f¨²tbol, sin car¨¢cter, sin liderazgo, sin Messi. Su imagen es la de las l¨¢grimas de Piqu¨¦. El uno por uno de un Bar?a para llorar.
Ter Stegen. Despu¨¦s de hacer una de las mejores paradas de LaLiga a tiro de Sa¨²l, se precipit¨® en la salida del gol del 1-0 de Carrasco. No fue todo culpa suya, los errores de la jugada se encadenaron, pero el alem¨¢n demostr¨® que no maneja bien los espacios cuando le sacan de la porter¨ªa. Una asignatura que tiene pendiente hace muchos a?os. Tal vez por eso sale poco.
Sergi Roberto. Es un jugador al que no se puede discutir que da lo que tiene, pero empieza a sufrir much¨ªsimo por su zona. Acab¨® como mediocentro y lesionado. Tiene amor propio, pero est¨¢ en su l¨ªmite. Y el nivel est¨¢ empezando a superarle. Tiene una lesi¨®n muscular en el b¨ªceps femoral de la pierna derecha.
Piqu¨¦. Una de sus noches m¨¢s negras como jugador del Bar?a. Futbol¨ªsiticamente, su actuaci¨®n fue un espanto. A mitad de la primera parte, ya fall¨® en un error grav¨ªsimo que le corrigieron. Al borde del descanso, insisti¨® en la acci¨®n, se le fue el control y permiti¨® la transici¨®n del 1-0. Luego, la desgracia de la lesi¨®n. Se fue entre l¨¢grimas en uno de sus d¨ªas m¨¢s triste como entrenador del Bar?a.
Lenglet. Uno de los pocos que mantuvo la compostura en el Bar?a. Arregl¨® el desaguisado de Piqu¨¦, jug¨® concentrado y estuvo a punto de hacer dos goles de cabeza. No remat¨® bien, pero fue en lo ¨²nico que no acert¨®. Digno.
Alba. Cumpli¨®. No conect¨® con Pedri, ya no conecta con Messi y le cost¨® sorprender. Pero jug¨® un partido profesional y se defendi¨®.
Pjanic. No aport¨® nada nuevo. No tuvo jerarqu¨ªa en el campo. Tir¨® mal los c¨®rners que lanz¨®, no gobern¨® el partido, hizo aguas con De Jong en el centro del campo... Suspenso.
De Jong. Su imagen es la de ese jugador que, al segundo minuto de la segunda parte, no es capaz de meter el pie con decisi¨®n y se quita de en medio en un duelo individual. Inaceptable en un jugador de 86 millones de euros que no gobierno el juego y que est¨¢ siendo engullido. Es profesional en su trabajo, pero eso no es suficiente.
Demb¨¦l¨¦. Juega su partido. Es pirot¨¦cnico, fant¨¢stico para las redes sociales. Pero pesa poco y si lo hace, para mal. Al borde del descanso, despu¨¦s de hacerse da?o en el hombro, se regate¨® a s¨ª mismo y perdi¨® un bal¨®n que termin¨® siendo el del 1-0. Lo intenta, claro, pero es un jugador que s¨®lo puede darse o quitarse cosas a s¨ª mismo. No es colectivo.
Messi. Confirm¨® lo que hab¨ªa dicho en el aeropuerto de Barcelona a su regreso de Per¨². Es un problema para el equipo. No ejerci¨® como capit¨¢n, lleva un a?o sin decidir un partido fuera de casa, algo dif¨ªcilmente aceptable en un jugador que gana un dineral y es Bal¨®n de Oro; y adem¨¢s su actitud no fue la mejor. Tampoco dio la cara despu¨¦s del partido, como se esperaba de un jugador que lleva el brazalete en lugar de mandar a un chico de 17 a?os a los leones.
Pedri. Si no entra en contacto con el bal¨®n, sufre. Trabaj¨® pero fue el primer sustituido de Koeman. Tuvo la gallard¨ªa de dar la cara con 17 a?os despu¨¦s de una derrota en el que resto de pesos pesados se quitaron de en medio.
Griezmann. Mediocre. No puede decirse nada peor de un jugador. O s¨ª. Si no hubiese salido al campo, no se hubiese notado.
En la segunda parte salieron:
Coutinho. Intrascendente. Flot¨® por el campo pero no se hizo notar. Una buena muestra de la falta de liderazgo en el Bar?a, de la falta de car¨¢cter.
Dest. Su entrada tiene poco an¨¢lisis porque para entonces el Bar?a ya era un caos t¨¢ctico.
Trincao. Por lo menos, lo intenta y tiene actitud, algo que no pueden decir otros jugadores de este Bar?a que necesita fuego nuevo.
Braithwaite. Alborota, pero le falta calidad. Estaba all¨ª para aprovechar un error de Oblak, pero luego no resolvi¨®.