La fatiga mata el efecto Mariano
Mariano le adelant車 a los dos minutos pero la fatiga no le permiti車 mantener su ventaja. Los cambios dispararon al Villarreal, que empat車 de penalti. Partidazo de Modric y Chukwueze.
En el mes del penalti, al Madrid se le fueron dos puntos en La Cer芍mica. A pocas vueltas del final se qued車 sin gasolina y un Villarreal revitalizado en el repostaje de los cambios le dio alcance desde los once metros. Al final acab車 celebrando el empate ante la acometida amarilla. Para la estad赤stica qued車 el gol de Mariano. Quiz芍 sirva para que se revise su cadena perpetua.
Atacado por los virus, el FIFA y el planetario, Zidane tir車 de lo que le quedaba, Mariano incluido. El catal芍n ha pasado a?o y medio en el trastero y su inclusi車n en el once retrat車 bien el estado de excepci車n con el que el Madrid lleg車 a Vila-real, una plaza amurallada. Result車. Lucas V芍zquez adelant車 su posici車n en la banda derecha, por la que pasan muchos y ninguno se queda, para darle escolta a Carvajal, obligado a jugar desde inicio despu谷s de estar parado desde septiembre. Y tambi谷n ech車 mano Zidane de Hazard, hasta ahora un jarr車n chino, que empalm車 lesi車n muscular y coronavirus mientras repite primero en el Madrid. No evidenci車 progresos. En las mismas se vio Nacho, lesionado en el Cl芍sico y reclutado de urgencia en un equipo invertebrado: Ramos, Casemiro y Benzema, su columna, se qued車 en Madrid.
Un pulm車n y dos cerebros
En el otro extremo andaba el Villarreal, que a 迆ltima hora se qued車 sin su pichichi, Alc芍cer, pero que lleg車 sano y feliz, con la plantilla y la moral impecables y bien instruido por Emery. La derrota, 迆nica en el curso, en el Camp Nou le ha hecho apreciar mucho a Iborra, esa 迆ltima frontera que le falt車 al Madrid sin Casemiro. Un pulm車n y dos cerebros, Trigueros y Parejo, que no llevaron toda su ciencia al 芍rea.
El partido comenz車 en direcci車n contraria a las previsiones: con gol del Madrid en otra de esas jugadas de microscopio. Carvajal avanz車 por la derecha e intent車 un pase a Lucas V芍zquez. Lo intercept車 Pedraza y el l赤nea levant車 la bandera apresuradamente marcando un fuera de juego posicional del gallego, que se mov赤a a la espalda del lateral. Hern芍ndez Hern芍ndez entendi車, probablemente, que le marcaba una mano de Pedraza y dio la ley de la ventaja. Con el Villarreal paralizado por el brazo alzado del l赤nea, que es figura consultiva y no ejecutiva, Carvajal mand車 un segundo centro y Mariano lo llev車 al marcador de cabezazo certero. Ese gol perseguir芍 a Zidane durante un tiempo en las salas de prensa. Ese gol merecer芍 un repaso del reglamento en el vestuario amarillo.
Modric, ejemplar
A partir de ah赤, el Madrid se volvi車 obrero, consciente de que enfrente hab赤a un enemigo de volumen, t谷cnico pero no ret車rico, repleto de futbolistas de buen pie, aunque no tanto de rematadores. Sin sus jugadores m芍s universales (Ramos y Benzema), el Madrid coral fue domando al Villarreal desde la capacidad de maniobra de sus tres centrocampistas. Kroos par車, Odegaard templ車 y Modric mand車. La ejemplaridad del croata merece una renovaci車n. Y el partido fue perdi谷ndose en esa batalla, sin un solo disparo a puerta antes del descanso y sin ning迆n suceso que narrar en las 芍reas, m芍s all芍 de esa pelea de torbellino de Mariano, en modo novillero. Lo que no tiene Jovic.
Esa encalmada no le iba al Villarreal y Emery ampli車 la cilindrada (Estupi?芍n, Chukwueze y Yeremi) en los flancos y puso a Gerard Moreno, al que se le fue un gol en un mano a mano fallido ante Courtois, en punta. Medio Madrid pagaba la saturaci車n de partidos; el otro medio, los B, la larga inactividad. Por eso entraron Isco y Vinicius. Por eso se fue Hazard, que sigue acumulando partidos de retraso. Pero no pudieron frenar la tormenta del Submarino, cuyos torpedos carecieron de punter赤a. En cualquier caso, Chukwueze y Estupi?芍n le hicieron largo el partido al Madrid, especialmente el nigeriano, al que Courtois derrib車 en el penalti del empate, transformado por Gerard Moreno.
Un Villarreal m芍s fresco y con mejores repuestos atac車 y atac車 hasta el final, consciente de que dif赤cilmente volver芍 a encontrarse un Madrid tan remendado. Y tuvo el triunfo Kubo. Un gol suyo hubiese tenido guasa.