Cubillo tampoco puede con la trampa de El Collao
Alcoyano y H¨¦rcules igualan en un partido igualado. El conjunto alicantino tuvo las ocasiones m¨¢s claras, pero no aprovech¨® la opci¨®n de ponerse l¨ªder.
El H¨¦rcules ya puede a?adir un cap¨ªtulo m¨¢s al drama que lleva escribiendo en El Collao desde 2012. En esta ocasi¨®n, se march¨® con un punto y compiti¨® bien. Incluso, tuvo las ocasiones m¨¢s claras para llevarse el partido. Pero Cubillo se encontr¨® con la trampa de siempre: la motivaci¨®n extra del Alcoyano. El equipo de la moral se revoluciona por instinto cuando enfrente tiene la camiseta de su vecino, es innato, le sale con naturalidad. Poco importa que lleve semanas sin competir porque cuando el calendario se?ala el partido ante el H¨¦rcules el marcador de las revoluciones se pone a mil.
El cuadro alicantino desaprovech¨® una ocasi¨®n de oro para conquistar un campo que se le resiste y hacer a?icos su maldici¨®n. Encima, el triunfo ten¨ªa un premio doble porque permit¨ªa dormir l¨ªder. El equipo de Cubillo sali¨® con la lecci¨®n aprendida y con las ideas claras. El mensaje estaba claro: igualar al rival en intensidad. Tras la toma de contacto y los primeros acercamientos del Alcoyano, el H¨¦rcules desaprovech¨® dos ocasiones de oro para adelantarse. Manu Garrido fue protagonista en ambas. En la primera, lleg¨® justo a un centro de David S¨¢nchez y su remate pas¨® rozando el palo. En la segunda, pivot¨® como un jugador de baloncesto para bailar con el defensa y meter la puntera, pero su disparo tambi¨¦n acarici¨® la madera.
Parras agit¨® el partido en el descanso y el Alcoyano sali¨® con otra chispa. Mourad empez¨® a hacerse fuerte en el ¨¢rea del H¨¦rcules y estuvo a un paso de marcar de cabeza. Mois¨¦s y Tano, dos muros, frenaron cualquier ataque blanquiazul. El H¨¦rcules demostr¨® que del centro del campo hacia atr¨¢s es una roca, pero la luz para llegar al ¨¢rea rival parpadea. En una contra, David S¨¢nchez se encontr¨® con la mano de Jos¨¦ Juan, mientras que Alberto Rubio dispar¨® alto sobre la meta de Falc¨®n.
En el ¨²ltimo cuarto de hora, el partido dio otro giro. Mourad vio la roja directa por cazar a Borja. El H¨¦rcules se frotaba las manos porque por tercera semana consecutiva se ve¨ªa con un hombre m¨¢s. Poco despu¨¦s, el l¨ªnea le anul¨® un gol por fuera de juego a Alfaro, en un bal¨®n parado. El H¨¦rcules no tuvo mucho tiempo para desnivelar la balanza porque Appin vio la segunda amarilla cinco minutos despu¨¦s. El partido muri¨® con un remate de cabeza de Diakit¨¦ y una parada de Falc¨®n. La historia del H¨¦rcules se repet¨ªa, pero al menos el equipo de Cubillo se march¨® de Alcoy con la sensaci¨®n de haber competido.