El Oviedo ahonda en la crisis del Zaragoza
Iv¨¢n Mart¨ªnez no tuvo la estrella del entrenador debutante. Borja S¨¢nchez y Blanco Leschuk remontaron el autogol de Christian Fern¨¢ndez.
Iv¨¢n Mart¨ªnez no tuvo la estrella del entrenador debutante y se estren¨® con una derrota que complica todav¨ªa m¨¢s el negro panorama del Real Zaragoza, que ha sumado s¨®lo tres puntos en los ¨²ltimos ocho partidos y que puede caer ya a posici¨®n de descenso esta misma jornada. Baraja ya est¨¢ fuera, pero era s¨®lo una parte del problema y el nuevo t¨¦cnico tiene un enorme trabajo por delante para levantar a un equipo en ca¨ªda libre. Todo lo contrario que el Oviedo de Ziganda, compacto y con las ideas muy claras, que encaden¨® en La Romareda su tercera victoria consecutiva y que se acerca a pasos agigantado al ¡®playoff¡¯.
Mart¨ªnez, que pas¨® en unas horas de entrenador provisional a definitivo, rescat¨® el rombo para el Zaragoza, con Zapater y Eguaras como las dos novedades no forzadas en su primera alineaci¨®n en el mundo profesional. Un giro t¨¢ctico casi completo respecto del fracasado ideario de Baraja para intentar solucionar los enormes problemas del equipo aragon¨¦s para atacar una defensa organizada, pero de resultados similares, porque ni Zapater ni Ros, las dos alas del rombo, tienen velocidad y desborde, y, adem¨¢s, no pisan el ¨¢rea rival, y porque Bermejo no apareci¨® en la mediapunta en toda la primera parte.
Durante casi media hora el Oviedo, muy s¨®lido y con personalidad con la pelota, no se sinti¨® nunca amenazado, pero ya se sabe que en el f¨²tbol todo puede cambiar en un segundo y una falta lejan¨ªsima que meti¨® Zapater en el ¨¢rea acab¨® en un autogol de Christian Fern¨¢ndez al golpearle el bal¨®n en la cara ante la falta de reacci¨®n de Femen¨ªas. Un gol absolutamente inesperado que cambi¨® durante un cuarto de hora la din¨¢mica del partido y le dio al Zaragoza una confianza muy apreciable en momentos de crisis.
Pero donde las dan las toman y en la ¨²ltima acci¨®n de la primera parte, y cuando el Oviedo ya hab¨ªa despertado del mazazo del 1-0, Tejera lanz¨® un c¨®rner muy cerrado y Borja S¨¢nchez lo cabece¨® a la red ante la salida blanda y tard¨ªa de Rat¨®n. As¨ª que cantada por cantada.
El Oviedo volvi¨® como una furia del descanso y sac¨® provecho enseguida en una penetraci¨®n por la banda izquierda de Tejera que culmin¨® en boca de gol el argentino Blanco Leschuk, tras anticiparse a Guiti¨¢n, muy lejos de su mejor nivel. En apenas cuatro minutos, el equipo de Ziganda le dio la vuelta al marcador y estuvo a punto, incluso, de sentenciar definitivamente el duelo en un disparo de ?dgar que ataj¨® Rat¨®n.
A la desesperada, Iv¨¢n Mart¨ªnez retir¨® del campo a los veteranos Zapater y Javi Ros y se la jug¨® con Francho y James, que, con su din¨¢mica, mejoraron el funcionamiento de la sala de m¨¢quinas del Zaragoza. M¨¢s tarde, Zanimacchia sustituy¨® a un irrelevante Toro Fern¨¢ndez, que tuvo otra noche de ausencia, y el Zaragoza pas¨® a ordenarse en 4-3-3.
Tambi¨¦n Ziganda movi¨® su banquillo con las entradas de Javi Mier y Obeng por Borja S¨¢nchez y Blanco Leschuk, dos atacantes por dos atacantes, con la intenci¨®n de sostener la agresiva presi¨®n de su primera l¨ªnea.
Las cosas se acabaron de complicar para el Zaragoza a un cuarto de hora del final, cuando Franc¨¦s vio la tarjeta roja directa por cortar con la mano una ocasi¨®n manifiesta de gol del Oviedo. La inferioridad num¨¦rica le quit¨® una ¨²ltima capacidad de respuesta al equipo aragon¨¦s frente a un Oviedo con mucho oficio y muy bien trabajado.
En el Zaragoza ya no est¨¢ Baraja, pero queda una seria amenaza de descenso a Segunda B, salvo que Iv¨¢n Mart¨ªnez haga un milagro o alguien reconstruya de arriba abajo en el mercado invernal el equipo que ha dise?ado el director deportivo Lalo Arantegui.