La camiseta de Nico Pareja que reposa para siempre en Cornell¨¤
El central, que acaba de anunciar su retirada, ide¨® un espont¨¢neo homenaje a Dani Jarque, compa?ero suyo en el Espanyol, la fat¨ªdica noche del 8 de agosto de 2009.
Llevaba apenas una temporada en el Espanyol, pero su arraigo ya era total. Y su entendimiento con Dani Jarque en el eje de la zaga se hab¨ªa convertido en una de las grandes bazas para alcanzar una milagrosa permanencia. Pero Nico Pareja, que este lunes anunciaba su retirada del f¨²tbol profesional, entreg¨® un pedazo de su alma para siempre al Espanyol aquella madrugada del 8 al 9 de agosto de 2009.
Desde Coverciano, Italia, llegaba la fat¨ªdica noticia de la muerte de Dani Jarque. Pareja, a diferencia del resto de la plantilla, la conoci¨® en Barcelona. Hab¨ªa formado parte de la gira, tambi¨¦n en el amistoso de tres d¨ªas antes ante el N¨¢poles (0-0), pero se iba a perder la visita al Bolonia del d¨ªa 9 por una causa mayor: la llamada de Diego Armando Maradona, seleccionador argentino, para jugar con la albiceleste en Rusia. Aquel maldito 8 de agosto, el central hac¨ªa escala en la Ciudad Condal antes de viajar al d¨ªa siguiente a Madrid, desde donde la mayor parte de los convocados volar¨ªan hasta Mosc¨².
Pero el jugador del Espanyol, at¨®nito y embargado por la tristeza, por el estupor, tuvo una reacci¨®n espont¨¢nea. Igual que muchos aficionados pericos, en un tiempo en que las redes sociales no marchaban al ritmo actual, sinti¨® la necesidad de acercarse al estadio de Cornell¨¤-El Prat, el que acababa de inaugurar solo seis d¨ªas antes. A la puerta 21, que desde ese instante pertenecer¨ªa al eterno capit¨¢n. Y all¨ª, entre velas, flores y mensajes, deposit¨® en un gesto sincero su camiseta.
Pareja abandonar¨ªa el Espanyol un a?o m¨¢s tarde, precisamente con destino a Mosc¨², al Spartak, previo homenaje ¨Cy manteo¨C con ocasi¨®n del Trofeu Ciutat de Barcelona, ante la Sampdoria, en Cornell¨¤. Y en 2014, ya con el Sevilla, tuvo otro detalle emocionante con Jarque, al exhibir su nombre y dorsal cuando se proclam¨® campe¨®n de la Europa League, en Italia, el pa¨ªs de la tragedia, como cerrando un c¨ªrculo.
Pero su camiseta, aquella que deposit¨® ante la puerta 21, se qued¨® en el estadio. En el mural que preside el homenaje a Dani Jarque, junto a la estatua del eterno capit¨¢n y esa otra camiseta que Andr¨¦s Iniesta mostr¨® al mundo en Sud¨¢frica. All¨ª, por mucho que uno u otro cuelguen las botas, permanecer¨¢n para siempre.