Desatascos David S¨¢nchez
El mediapunta del H¨¦rcules rescata a su equipo con un golazo. La Pe?a Deportiva, correosa y competitiva, jug¨® con uno menos casi una hora.
No era un farol lo de David Cubillo y los elogios a la Pe?a Deportiva. El madrile?o ya sufri¨® en el playoff de ascenso a Segunda hace unos meses y ahora volvi¨® a sudar sangre para dejar en la cuneta a un rival correoso y competitivo que vendi¨® muy cara su piel. Y eso que la Pe?a Deportiva jug¨® casi una hora con un jugador menos por la expulsi¨®n de Andreu.
Fue David S¨¢nchez el que desatasc¨® al H¨¦rcules cuando los minutos pasaban y el partido estaba en el punto que quer¨ªa la Pe?a, pese a su inferioridad num¨¦rica. El mediapunta madrile?o, recurso que se sac¨® Cubillo en el descanso, se solt¨® un zurdazo que entr¨® como un ob¨²s en la porter¨ªa de Javi Seral. El H¨¦rcules se complic¨® hasta el final y mantuvo vivo el choque porque desperdici¨® hasta tres ocasiones claras para sentenciar el duelo.
La Pe?a se adue?¨® del juego desde el inicio. El equipo de Casa? no dejaba respirar a un H¨¦rcules que no encontraba la f¨®rmula de hacerle da?o al rival. Las bajas y la ausencia de p¨²blico en el Rico P¨¦rez le pesaban. Sin ocasiones, la Pe?a dominaba. Incluso, reclam¨® un penalti de Nani sobre Gilbert que el ¨¢rbitro pas¨® por alto. El choque se le allan¨® al H¨¦rcules pocos minutos despu¨¦s. Andreu caz¨® casi en la medular a Alfaro y vio la roja directa.
Pese a tener uno m¨¢s, el H¨¦rcules no estaba c¨®modo. Cubillo agit¨® el banquillo en el descanso y prescindi¨® de Armando para darle m¨¢s presencia al equipo con David S¨¢nchez. El talentoso mediapunta no desaprovech¨® la oportunidad y empez¨® a buscar v¨ªas que estaban muertas al principio. El H¨¦rcules se hizo con el control, m¨¢s por fatiga de la Pe?a que por m¨¦ritos propios. Luego, lleg¨® el zapatazo de David S¨¢nchez para mandar a la lona al conjunto balear, hasta ahora invicta.
Buenacasa, Moyita y Abde tuvieron tres ocasiones de oro para firmar un final de partido tranquilo, pero se toparon con el portero, la falta de acierto y el larguero. El H¨¦rcules respir¨® y Cubillo, por fin, se quit¨® esa espina de aquel ascenso frustrado. Tras siete puntos de nueve, su equipo ya asoma la cabeza entre los favoritos.