El d¨ªa que el Dream Team de Cruyff sublim¨® el f¨²tbol

Cuando hablo con Guardiola, siempre charlamos de aquel partido. S¨ª, fue uno de los mejores". As¨ª recordaba ayer Ronald Koeman el Barcelona-Dinamo jugado el 29 de septiembre de 1993 y que est¨¢ considerado, por encima del 5-0 al Real Madrid o de un 0-6 en San Mam¨¦s, como la obra cumbre del Dream Team de Cruyff. El Bar?a lleg¨® herido de Kiev al Camp Nou, con un 3-1 en contra y con el recuerdo de lo que hab¨ªa sucedido s¨®lo un a?o antes contra el CSKA Mosc¨². Entonces, hab¨ªa sido eliminado en octavos (2-3) contra todo pron¨®stico cuando defend¨ªa la corona de Wembley. Contra el Dinamo, Cruyff y el Bar?a fueron aquella noche m¨¢s Cruyff y m¨¢s Bar?a que nunca. El holand¨¦s se la jug¨® con un 3-4-3 en el que junt¨® a Bakero, Laudrup, Begiristain, Romario y Estabaranz en la delantera (Stoichkov fue el extranjero que qued¨® fuera, ya que la UEFA, tiempos pre-ley Bosman, s¨®lo permit¨ªa tres en la convocatoria). Ferrer y Koeman eran los ¨²nicos defensas puros. El Bar?a fue un vendaval pero, adem¨¢s, jug¨® un f¨²tbol de ballet. Como muestra, el 1-0. Un bal¨®n de Bakero que Romario dej¨® pasar con un gesto s¨®lo al alcance de los elegidos. Laudrup puso el bal¨®n en el rinc¨®n y, a rengl¨®n seguido, el mismo Bakero aprovech¨® un pase atr¨¢s de Txiki para el 2-0. Rebrov (hoy entrenador del Ferencvaros), hizo el 2-1 al filo de la media hora.

Pero el Bar?a volvi¨® a ser un cicl¨®n en los primeros minutos de la segunda parte. Un cabezazo de Bakero. El gol decisivo, una vez m¨¢s, lo puso Koeman de falta directa. El Bar?a tir¨® casi 30 veces y estrell¨® tres balones en los palos. "Nunca vi jugar a un equipo mejor, ni a Brasil", dijo Romario. La mejor frase, como siempre, la puso Johan. "Ha sido un anuncio para el f¨²tbol".