El Bayern es invencible
El conjunto alem¨¢n, que empez¨® perdiendo, arras¨® a su rival cuatro goles en los ¨²ltimos once minutos de partido y cuenta por victorias todos sus partidos en Champions.


Ganar, ganar y volver a ganar. La m¨ªtica frase que dej¨® para el recuerdo Luis Aragon¨¦s quiz¨¢ sea la que mejor describa a este Bayern. Este martes, el equipo del momento hizo m¨¢s de lo mismo en su visita a Salzburgo, donde se impuso por 2-6 a un valiente conjunto austriaco para prolongar la demoledora racha de ya 14 triunfos consecutivos en Champions. La ¨²ltima que vez no gan¨® fue en marzo de 2019 contra un Liverpool que, poco despu¨¦s, se proclamar¨ªa campe¨®n. Desde entonces cuenta sus jornadas por victorias, ¨¦sta ¨²ltima gracias a once minutos de pura locura en los que meti¨® cuatro goles al cuadro patrocinado por la Red Bull para cerrar un set que le mantiene en lo m¨¢s alto del grupo A con 9 puntos.
El misterio que acompa?a a este Bayern es que se ha acostrumbrado tanto a ganar que, incluso, lo sigue haciendo cuando no ofrece su mejor versi¨®n. Fue el caso en Salzburgo, donde los pupilos de Flick se vieron arrollados por la intimidante verticalidad de los locales y pagaron caro el primer desajuste en defensa. Recibi¨® Berisha, solo como la una, y no perdon¨®. Se sacudieron los b¨¢varos y siguieron a lo suyo. Tocar, controlar y fusilar a la m¨¢s m¨ªnima. El VAR anul¨® un penalti y un gol al Bayern, pero, finalmente, M¨¹ller provoc¨® otra pena m¨¢xima y Lewandowski la transform¨®. Kristensen en propia hizo el segundo tras un disparo de M¨¹ller, pero el tanto no hubiera debido subir al luminoso por fuera de juego de Lewandowski en la creaci¨®n. Incomprensible que el VAR no interviniera.
Una mano de Tolisso en el ¨¢rea que qued¨® impune aument¨® el enfado en el banquillo local. Tocaba remar contracorriente. Y los pupilos de Jesse Marsch lo hicieron. Nada m¨¢s salir de vestuarios, un parad¨®n de Neuer evit¨® que Mwepu volviera a poner las tablas bajo el diluvio que ca¨ªa sobre el c¨¦sped del Red Bull Arena. Era consciente el Bayern en su tercer partido consecutivo lejos del Allianz (el s¨¢bado tambi¨¦n le toca viajar a Dortmund para el cl¨¢sico del f¨²tbol alem¨¢n) que no pod¨ªa permitirse el lujo de bajar los brazos. Y as¨ª fue. Una contra tras p¨¦rdida de Lewy termin¨® en las botas de Okugawa y, acto seguido, en el fondo de la red.
Pudo ganar el Salzburgo. Tuvo varias ocasiones para ello. Pero no acab¨® de matar a la bestia, que, como viene siendo habitual, se rebel¨® y castig¨® la falta de punter¨ªa de su oponente con la frialdad de un equipo que viene de colocar cinco copas en sus vitrinas. Kimmich centr¨® el cuero al coraz¨®n del ¨¢rea, donde esperaba Boateng para marcar su primer tanto en la m¨¢xima competici¨®n continental desde 2015. San¨¦, que acababa de ingresar en el terreno de juego,?el de siempre,?Lewandowski, y Lucas sentenciaron el choque ante el asombro de un Salzburgo que, minutos atr¨¢s, rozaba la victoria. Le cayeron cuatro goles en once minutos. Cosas de este Bayern.