Las dos caras del Manchester United: "Que Dios nos ayude"
Los 'Diablos Rojos' volvieron a caer en la Premier y s¨®lo suman seis puntos en otros tantos partidos. En Champions, la historia es completamente diferente.
El United no encuentra el punto medio entre la cal y la arena y deja que Mr. Hyde aparezca con demasiada asiduidad. La alegr¨ªa y el jolgorio tras el 5-0 al Leipzig en Champions dieron paso a las caras largas y los hombros a la altura del verde al final de la visita del Arsenal de este domingo. Pogba cometer¨ªa un penalti que Aubameyang se encargar¨ªa de transformar y deja a los Diablos Rojos con los mismos puntos en Liga que en Champions. Con una salvedad, en Europa ello supone un pleno y el liderato del grupo y en la Premier ya han jugado seis partidos y marchan decimoquintos. En competici¨®n dom¨¦stica, ese no era el plan de ruta trazado por el nuevo e ilusionante United que germin¨® el curso pasado y devolv¨ªa el "Die Meister, Die Besten, Les Grandes Equipes, The Champions" a Old Trafford.
Todos los elogios entre semana se convierten en ataques el finde y Roy Keane, leyenda del equipo y ahora comentarista para Sky Sports no pudo contenerse al ver el deambular que lleva el conjunto que ¨¦l mismo lider¨® tiempo atr¨¢s. "Antes del partido hablamos de dar un paso adelante, ser agresivos... Eres el equipo de casa. Y no hubo nada de eso. Adem¨¢s, hab¨ªa falta de energ¨ªa, entusiasmo, una verdadera falta de calidad y ello me preocup¨® en la segunda parte cuando lograban posiciones medianamente decentes para ir a por el partido, pero no hab¨ªa calidad. Sin compostura", se lament¨® el excentrocampista.
Adem¨¢s, la mayor preocupaci¨®n de Keane fue la falta de aquello que ¨¦l representaba, liderazgo. "No veo a ning¨²n l¨ªder ah¨ª fuera, en todo el equipo. Desde los m¨¢s experimentados. Se espera que te subas las mangas, eso es lo que hace un jugador del Manchester United. Como Nobby Stiles (exjugador del United y campe¨®n del mundo con Inglaterra en 1966 que falleci¨® esta semana a los 78 a?os), coraz¨®n de le¨®n. Ole es el entrenador, tienes que confiar en tus jugadores porque tu trabajo depende de ello. ?Vas a confiar en esos jugadores? Que Dios nos ayude", asever¨® el ahora comentarista.
Uno de los jugadores que recibi¨® m¨¢s cr¨ªticas por su parte fue Marcus Rashford, h¨¦roe contra el Leipzig y desaparecido ante los hombres de Arteta: "Me fij¨¦ de cerca en Rashford, que ha recibido muchos aplausos en los ¨²ltimos meses y es joven todav¨ªa (tiene 22 a?os), pero su lenguaje corporal fue chocante, verdaderamente preocupante. Bajaba los hombros cuando las cosas no iban bien. T¨² te arremangas en el Manchester United. Cuando las cosas no van bien, ah¨ª es cuando te fijas en un l¨ªder y en su car¨¢cter".
"Su despido llegar¨¢, como el d¨ªa sigue a la noche"
Old Trafford hace tiempo que perdi¨® el aura especial que le vali¨® el apelativo del Teatro de los Sue?os, pero en la presente Premier se ha convertido en un fort¨ªn, pero para el equipo visitante. Cuatro partidos: tres derrotas, un empate, dos goles a favor y diez en contra. Ese es el bagaje que acumula el conjunto mancuniano al calor del hogar. Primero fue el Crystal Palace (1-3), luego el Tottenham (1-6), el Chelsea fue un peque?o oasis (0-0) y el Arsenal ha sido el ¨²ltimo en robar el bot¨ªn en su visita a M¨¢nchester. La afici¨®n, o la ausencia de ella, no puede servir de excusa. Una afici¨®n que, de estar presente, seguro que aportaba sonido de viento a los encuentros locales de sus ¨ªdolos.
Europa sirve como b¨¢lsamo, el Leipzig sucumbi¨® al rodillo, al igual que lo hizo el PSG en el Parque de los Pr¨ªncipes (1-2) anteriormente. Sin embargo, la estabilidad del Doctor Jekyll no puede hacer acto de presencia solamente cuando llega la Liga de Campeones o si la soga se acerca al cuello peligrosamente. Los hombros de Solskjaer cada d¨ªa soportan m¨¢s presi¨®n. El propio Keane lo tiene claro: "Su despido llegar¨¢ con estos jugadores como el d¨ªa sigue a la noche". El noruego tiene trabajo si no quiere que la predicci¨®n de su excompa?ero se haga realidad. El r¨ªo ha sonado en varias ocasiones. De momento, no ha llevado el agua suficiente para llevarse al t¨¦cnico con la corriente, pero Ole debe encontrar la tecla de la regularidad si no quiere que su etapa como entrenador del equipo llegue a su fin prematuramente.