Victoria express del Deportivo

El Deportivo acud¨ªa al Reina Sof¨ªa con muchas dudas que resolvi¨® logrando lo m¨¢s importante: ganar. Y los de V¨¢zquez lo hicieron en un visto y no visto con un golazo de H¨¦ctor H¨¦rnandez cuando solo hab¨ªan transcurrido 50 segundos de partido. Un gol que marc¨® y decidi¨® el partido, porque las ganas de Unionistas chocaron una y otra vez con el orden y rigor defensivo de los coru?eses, muy c¨®modos con ventaja en el marcador. Ni la hierba artificial ni las ganas locales fueron suficientes para poner en grandes problemas a un Deportivo serio, pero con trabajo por hacer. Y tiene porque el noventa por ciento de su juego ofensivo pasa siempre por las botas de un Keko Gont¨¢n que tiene todos los galones en ataque y un compromiso total en defensa. Pocos recursos, pero que valen para afianzar a un Depor que suma siete puntos en los tres primeros partidos.

El partido arranc¨® con sorpresa por parte del once de Fernando V¨¢zquez, empezando por la entrada de Derik al recaer Borja Granero. Mas sorpresivo fue ver como el t¨¦cnico gallego volv¨ªa renunciar a jugar con dos delanteros y repitiendo Nacho Gonz¨¢lez como compa?ero de Beauvue en ataque. Y el uruguayo tard¨® en suspiro en justificar su presencia, con un zapatazo a los 20 segundos que sac¨® a c¨®rner Serna. Y el saque de esquina se tradujo en una jugada ensayada con un golazo de campanillas de H¨¦ctor Hern¨¢ndez, que a los 50 segundos de su debut clav¨® un disparo enorme a la escuadra desde 30 metros. Golpe de autoridad, golpe para Unionistas. Peor le fue al otro debutante, Derik, que tuvo que abandonar el partido con una lesi¨®n que tiene muy mala pinta. Locura en los primeros diez minutos con Uche entrando y Berganti?os retrasando su posici¨®n para jugar de central.

El v¨¦rtigo inicial no descompuso a Unionistas, que alternado el juego directo y la combinaci¨®n, sobre todo cuando Carmona estaba en la jugada, se meti¨® en el partido. Lleg¨® incluso a marcar, pero la jugada estaba ya anulada por fuera de juego. El Depor se acomod¨® a la ventaja, le dej¨® la iniciativa a los salmantinos y se dedic¨® a buscar alguna contra, aunque a cuentagotas porque la aportaci¨®n de Beauvue, tanto de espaldas como de frente, era nula. El ¨²nico susto para los de V¨¢zquez tuvo el pecado de la soberbia. De un Mujaid muy superior que se complic¨® solo y permiti¨® un robo que no acab¨® con gol de ?lex Rey al borde descanso de milagro.

El segundo tiempo arranc¨® con la misma t¨®nica, aunque el Depor, siempre a los lomos de un Keko Gont¨¢n tan comprometido en ataque como en defensa, se acostumbraba a jugar m¨¢s minutos en el campo rival exigiendo a los charros m¨¢s ida y vuelta que en el primer tiempo. La aparente comodidad del Depor con la situaci¨®n fue animando de nuevo a Unionistas, pero el arre¨®n fue ef¨ªmero porque el esfuerzo fue pasando factura a los charros, En el tramo final final el Depor comenz¨® a llegar y llegar, pero que le falt¨® ponerle la puntilla al partido lo mismo que a Unionistas pegada.