El Sevilla gana por la m¨ªnima un partido que debi¨® golear
De Jong abri¨® la lata ante un Rennes que en ning¨²n momento se crey¨® que pudiera hacer da?o a los de Lopetegui, que firmaron un mon¨®logo en el Pizju¨¢n.


EI Sevilla sum¨® su primer triunfo en la Liga de Campeones gracias a un solitario gol de De Jong en un partido en el que debieron golear. Pero los hombres de Lopetegui siguen peleados con el gol y por m¨¢s ocasiones que tuvieron, m¨¢s de 20, s¨®lo una vez consiguieron batir a un timorato Rennes.
Ya desde que se hicieran p¨²blicas las alineaciones oficiales hubo sorpresas. En el Sevilla llam¨® la atenci¨®n no tanto la titularidad de Kound¨¦, puesto que pese a s¨®lo acumular un entrenamiento con sus compa?eros Lopetegui ya hab¨ªa dado pistas de ella, como la suplencia de Rakitic. El croata inici¨® su primer partido desde el banquillo desde que comenzara esta segunda etapa con la camiseta sevillista. En el Rennes, mientras, St¨¦phan opt¨® por un once muy onfensivo para paliar las bajas de Camavinga y Nzonzi en el centro del campo, dando entrada de inicio al ex b¨¦tico Jonas Martin. La posibilidad de cambiar a un sistema de tres centrales para protegerse fue finalmente desechada.
Y a tenor de lo visto en la primera mitad, igual no debieron descartar los franceses esa idea tan a la ligera. El Sevilla siti¨® el ¨¢rea del Rennes pr¨¢cticamente desde el pitido inicial y la mejor muestra fue la sucesi¨®n de ocasiones que se produjeron entre el minuto 4 y el 6. Un tiro fuera de Ocampos, otro de Navas repelido por Gomis y un ¨²ltimo de Munir que se top¨® con el larguero tras una espectacular volea. Las malas noticias continuaron para los franceses con la lesi¨®n de Rugani al cuarto de hora. El gui¨®n del partido continu¨® inalterable, con el Sevilla fallando una ocasi¨®n tras otra para desesperaci¨®n de Lopetegui. Un mano a mano fallado por Ocampos, un remate de Kound¨¦, que tambi¨¦n se atrevi¨® a tirar desde lejos, salvado en la l¨ªnea, otro parad¨®n de Gomis a Diego Carlos...
No hab¨ªa manera. El partido requer¨ªa de paciencia y que los fantasmas de la falta de gol no aparecieran en las mentes de los jugadores del Sevilla, algo complicado porque el problema es m¨¢s que recurrente. El Rennes, mientras, sufr¨ªa y se asomaba en ataque alguna vez con carreras de Doku e intentando aprovechar alg¨²n error de su rival en la salida del bal¨®n. Pero fue muy poca cosa. Las caras de incredulidad fueron la t¨®nica dominante camino de los vestuarios. Unos no se explicaban como no hab¨ªan marcado a¨²n y otros daban gracias por el milagro de acabar el primer tiempo sin haber encajado ning¨²n gol. Para colmo de males del Sevilla, Navas acab¨® con molestias.
El segundo tiempo comenz¨® calcando al primero. El Sevilla segu¨ªa fallando ocasiones mientras que otro jugador del Rennes, esta vez Bourigeaud, ten¨ªa que ser sustituido por problemas f¨ªsicos. Sin embargo, se iba a hacer la luz y el gol iba a llegar para los locales. Fue en la en¨¦sima entrada por banda de Acu?a, que esta vez sac¨® un buen pase para que De Jong, en carrera, definiera a un toque y pusiera el bal¨®n imposible para Gomis. Se hac¨ªa justicia, tarde, pero se hac¨ªa.
Si adelantarse en el marcador quit¨® un peso de encima a los de Lopetegui, no se not¨® en la mejora de la punter¨ªa. Todo lo contrario, puesto que los Ocampos, Munir, Jord¨¢n y compa?¨ªa siguieron fallando ocasiones de todos los colores. El tiempo corr¨ªa pero la ventaja segu¨ªa siendo m¨ªnima. Y el dicho que reza que quien perdona empez¨® a flotar en el S¨¢nchez Pizju¨¢n. Pero el Rennes nunca lleg¨® a creerse que pudiera sacar algo positivo de Nervi¨®n y ante la cantidad de oportunidades desperdiciadas, el Sevilla opt¨® por tirar de oficio, dejar correr el reloj y que el pitido final llegara sin conceder nada atr¨¢s.