Griezmann pide un deseo
Quiere jugar de mediapunta, donde Koeman ha preferido a Coutinho, ahora lesionado, y Pedri. Tur¨ªn puede marcar un punto de inflexi¨®n en la relaci¨®n con el holand¨¦s.

Griezmann, cero goles en cinco partidos oficiales de la temporada 2020-21 y, m¨¢s escalofriante a¨²n, dos goles en los ¨²ltimos 23 partidos de Liga, quiere jugar de mediapunta en el Bar?a. Lo dice a media voz con la selecci¨®n de Francia, donde se felicita por la confianza que le tienen Deschamps y sus compa?eros, y lo desliza a sus voceros, que mandan mensajes impl¨ªcitos reclamando que el campe¨®n del mundo juegue m¨¢s centrado.
Koeman lleg¨® al Bar?a con la obsesi¨®n de recuperar a tres jugadores: De Jong, Griezmann y Coutinho. Para el primero es ese 4-2-3-1 con el que enamor¨® en el Ajax, donde pareci¨® otro jugador por su capacidad para romper l¨ªneas y descolgarse en bellas cabalgadas, ahora olvidadas. La sorpresa fue Coutinho, que pas¨® de transferible a ocupar una de las posiciones m¨¢s privilegiadas en el campo, la de enganche. Koeman considera que Coutinho tiene m¨¢s din¨¢mica de juego y m¨¢s participaci¨®n que Griezmann, y en el brasile?o se apoya para construir el juego junto a De Jong y Busquets. El entrenador tambi¨¦n quer¨ªa tener un trato preferencial con Griezmann. Escorado a la izquierda casi toda la temporada pasada, una posici¨®n que le impidi¨® brillar, Koeman pens¨® que tal vez ser¨ªa una buena idea situarle en la derecha para que desde ah¨ª se acercase al centro y pudiese relacionarse m¨¢s con el juego. Pero Griezmann no lo ha hecho y hasta se le ha visto algo inc¨®modo. Al final, por esa posici¨®n acaba cayendo Messi, lo que le obliga a jugar pendiente del argentino y ocupando los espacios donde no est¨¢ el crack. O al menos, complement¨¢ndolo.
Griezmann ha ido tan a menos que Koeman se lo carg¨® contra el Ferencvaros y repiti¨® contra el Madrid. El franc¨¦s tuvo un cuarto de hora y sali¨® a jugar con un equipo que estaba t¨¢cticamente roto. S¨®lo toc¨® un bal¨®n en esos 14-15 minutos, pero no fue culpa suya. Koeman vaci¨® el campo de centrocampistas y el Madrid jug¨® a placer.
Griezmann est¨¢ decepcionado y en una posici¨®n dif¨ªcil. Por un lado, sus n¨²meros son escalofriantes. Dos goles en los ¨²ltimos 23 partidos de Liga es insostenible en un jugador de 120 millones de euros. Pero lo peor no es eso, sino seguir sin encontrar un encaje en el que pueda sentirse c¨®modo. Su deseo es que Koeman le haga un gui?o y le permita jugar de mediapunta en Tur¨ªn. Si Coutinho ha tenido esa oportunidad; si Pedri est¨¢ siendo en el sustituto del brasile?o en ese puesto, Griezmann se siente legitimado, por curr¨ªculo, para pedir al menos ser puesto a prueba en esa demarcaci¨®n. M¨¢s incluso que el Cl¨¢sico, Tur¨ªn puede marcar en cierto modo la relaci¨®n entre Koeman y Griezmann. Eso s¨ª, si el holand¨¦s le coloca en esa posici¨®n de enganche, el franc¨¦s estar¨¢ obligado, de una vez por todas, a demostrar una supuesta jerarqu¨ªa que no se le ha visto desde que viste de azulgrana.