El Legan¨¦s de Mart¨ª aprende a endurecer su piel
El entrenador ha dado un giro conservador a su equipo para hacerlo un equipo m¨¢s rocoso y fiable en las tres victorias consecutivas de los blanquiazules.
Tras perder ante el Girona, Jos¨¦ Luis Mart¨ª, entrenador del Legan¨¦s, hizo un infrecuente ejercicio de contrici¨®n p¨²blica ante los medios de comunicaci¨®n. Enton¨® el mea culpa por la derrota (0-1) y avis¨®: ¡°Quiz¨¢ es momento para plantearme si tenemos que jugar con tanta gente ofensiva o tener m¨¢s seguridad en el medio¡±. Tres partidos han transcurrido desde aquella sincera declaraci¨®n de intenciones y desde entonces, el Legan¨¦s ha endurecido su piel fiel a la promesa de su t¨¦cnico. Los pepineros s¨®lo han encajado un gol en esos tres duelos y los tres los ha vencido por resultados cortos (1-0, 1-0, 2-1), pero de imagen rotunda. Ahora los pepineros se encaraman a la zona alta de la tabla (son terceros) con la sensaci¨®n de que este renacer radica precisamente en esa mutaci¨®n rocosa.
Cambio sin tocar el sistema. Porque para Mart¨ª el 4-4-2 es sagrado, s¨®lo que este 4-4-2 que ahora despliega es totalmente distinto a aquel con el que comenz¨® el curso. ?se acababa siempre derramado en un 4-2-4 que part¨ªa al Legan¨¦s en dos por la ofensiva intenci¨®n del entrenador de usar extremos en la medular y dos delanteros fijos en punta. Todo en busca del gol.
La clave, en la medular
El problema es que, sin apenas refuerzo en la medular y con hombres poco acostumbrados al repliegue, a los de arriba no les llegaba el bal¨®n y, en cambio, a los de atr¨¢s les somet¨ªan con facilidad. Ya no. ?Por qu¨¦? ¡°Hemos incorporado ese jugador m¨¢s por dentro. Perdemos una banda, o mejor dicho, le damos la banda al lateral, incorporando un jugador m¨¢s por dentro desde fuera, y eso nos da un poco m¨¢s de equilibrio¡±, explicaba ayer el t¨¦cnico para argumentar el cambio.
Ante Logro?¨¦s y Zaragoza ese ¡°jugador por dentro¡± fue Dani Ojeda, extremo acostumbrado al ataque al que el repliegue no le sienta mal. El canario cambio su rol ofensivo y pas¨® a ser un mediocampista m¨¢s capaz de equilibrar la medular. Anoche, ante el Oviedo, le reemplaz¨® Rub¨¦n Pardo, un medio centro que ante los asturianos se sacrific¨® en la banda a cambio de regal¨¢rsela a Palencia y, de paso, limpiar la salida de bal¨®n.
| Clasificaci¨®n | PTS | PG | PE | PP |
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| Pr¨®ximos partidos |
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Con uno y otro, con Ojeda y Pardo, el Legan¨¦s ha sabido ser m¨¢s ¡°equilibrado¡±, como le gusta destacar a Mart¨ª. Pero no ha sido los ¨²nicos movimientos que ha forzado el entrenador para hacer m¨¢s robusto al Lega. Por ejemplo, en el lateral izquierdo se ha asentado Javi Hern¨¢ndez, un central capaz de ejercer en la banda, pero con menos profundidad que Lasure. No es casualidad su presencia en el costado zurdo, donde Mart¨ª usa a Arn¨¢iz, uno de esos extremos con m¨¢s obligaciones ofensivas que defensivas. Y a¨²n as¨ª, ante el Oviedo, el talaverano tambi¨¦n dio muestras de m¨¢s sacrificio atr¨¢s. Durante el primer tiempo fue una constante verlo tapar las subidas de Johannesson.
Cambios defensivos desde el banquillo
As¨ª las cosas, el Legan¨¦s ha pasado de alinear de inicio cuatro delanteros ante el Cartagena, a usar siempre dos sin que apenas se rebase esa cantidad en el c¨¦sped. Es m¨¢s, los cambios de Mart¨ª en los ¨²ltimos partidos han sido prudentes y, si era necesario, defensivos.
De hecho, ante Logro?¨¦s, Zaragoza y Oviedo s¨®lo un delantero entr¨® desde el banquillo. Sabin Merino en los dos primeros y Santos en el segundo. El resto de sustituciones fueron de corte conservador. Y casi siempre concentrados en los mismos nombres: Bustinza, Eraso y Perea. Pardo (medio centro) y Lasure (lateral) han sido los otros relevos.
Este ¨²ltimo fue la ¨²ltima sustituci¨®n ayer en un Legan¨¦s que acab¨® jugando con Cu¨¦llar; Bustinza, Omeruo, Tar¨ªn, Javi Hern¨¢ndez; Rub¨¦n P¨¦rez, Perea; Palencia, Eraso, Lasure, y Santos. Esto es, un 4-2-3-1 doblando lateral y con tres medios defensivos. Una versi¨®n defensiva para este equipo de piel mucho m¨¢s endurecida, pero caminar mucho m¨¢s firme.