Son y Kane, a la altura de Ag¨¹ero y Silva
Partido trabajado de los de Mourinho, que sudaron para llevarse la victoria. Tuvieron la posesi¨®n durante todo el encuentro, pero solo Son fue capaz de derribar el muro.
Qu¨¦ poco apetece jugar en lunes, con este fr¨ªo y contra un rival como el Burnley. Hasta Mourinho, un hombre de sangre caliente, estaba arrebujado en el banquillo. Brazos cruzados, semblante serio y tembleque para combatir el fr¨ªo y el aburrimiento de lo visto sobre el terreno de juego. Partido de los de sufrir, espectadores y jugadores, y condenado a un resultado raqu¨ªtico. La nota positiva, el tanto en el ¨²ltimo cuarto entre Kane y Son, que ya son una pareja hist¨®rica en la Premier League. La conexi¨®n entre ambos ya ha dado 29 goles, los mismos por ejemplo la formada por Ag¨¹ero y Silva, y solo se ve superada en la historia de la competici¨®n por la formada por Lampard y Drogba.
Aun as¨ª, y m¨¢s all¨¢ del dato, el partido fue dif¨ªcil de digerir, y la primera parte ya lo advirti¨®. Cero oportunidades por parte de ambos conjuntos m¨¢s all¨¢ de un par de disparos inofensivos desde larga distancia. Lo que m¨¢s peligro tuvo fue un codazo a Alderweireld que quiz¨¢s podr¨ªa haberse castigado con amarilla. Poco m¨¢s. Sin Reguil¨®n ni Bale en el campo, los ojos estaban puestos en Son y en Kane, que se reservaron lo mejor para la segunda mitad.
El ingl¨¦s salv¨® el partido con dos remates de cabeza en sendos c¨®rners. El primero, salvando un bal¨®n sobre la l¨ªnea de Lloris en una jugada defensiva. El segundo, prolongando el centro para el tanto de Son.
Aun as¨ª, el Tottenham, un equipo que hab¨ªa marcado 19 goles en los cuatro ¨²ltimos partidos, se estaba quedando seco contra un equipo muy inferior. Es aqu¨ª, cuando se lo pregunte Mourinho a final de temporada, donde se pierden los grandes objetivos, pues los tres puntos de hoy contaban igual que los de la hist¨®rica goleada que le endosaron al Manchester United en Old Trafford hace no demasiado. Mucho riesgo para unos jugadores que, tambi¨¦n hay que decirlo, se ven exprimidos por las exigencias del calendario.