Seis a?os con Peter Lim: de la alfombra roja al ¡®vete ya¡¯
El 25 de octubre de 2014 presenci¨® desde el palco el Valencia-Elche, un d¨ªa despu¨¦s de que los patronos de la Fundaci¨® VCF aprobaran venderle el 74% de las acciones


Peter Lim apareci¨® por primera vez en Mestalla un 25 de octubre de 2014. Lo hizo para presenciar desde el palco el partido entre el Valencia y el Elche y un d¨ªa despu¨¦s de que los patronos de la Fundaci¨® VCF aprobaran venderle el 74% de las acciones a su sociedad Meriton Holdings. Aquel d¨ªa Mestalla le recibi¨® con una alfombra roja en la Avenida de Suecia y con miles de valencianistas aclam¨¢ndole por su llegada. Seis a?os despu¨¦s, la Plaza de la Afici¨®n la presiden cirios por un Valencia moribundo y pintadas con el lema ¡®Lim, vete ya¡¯.
El Valencia desde la llegada de Peter Lim ha sido un club bipolar y con achaques esquizofr¨¦nicos. Sus mejores momentos los vivi¨® con Nuno Espirito Santo y Marcelino Garc¨ªa Toral, el ¨²nico entrenador que le ha hecho campe¨®n y al que despidi¨® cuatro meses despu¨¦s de la final de Sevilla. Con el portugu¨¦s, el Valencia firm¨® 77 puntos (los mismos con los que se proclam¨® campe¨®n de Liga el Valencia de Ben¨ªtez) mientras con Marcelino, Copa del Rey al margen, logr¨® clasificarse dos a?os seguidos para la Champions (algo solo conseguido en el Valencia por H¨¦ctor C¨²per, Quique S¨¢nchez Flores y Unai Emery).
Pero Lim siempre ha tocado lo que le funcionaba y sus remiendos siempre han sido a peor. Le pudo la presi¨®n de Mestalla y decidi¨® prescindir de su ¨¢lter ego en los banquillos: Nuno. La grada se?al¨® al portugu¨¦s como culpable de la decisi¨®n de Lim de prescindir de Amadeo Salvo y Rufete. Nuno fue parte de la causa de la ca¨ªda de la c¨²pula que hab¨ªa antes de la llegada de Lim, pero tambi¨¦n era un entrenador nacido para dirigir un proyecto como el que siempre ha tenido en mente Lim, como lo est¨¢ demostrando en el Wolverhampton.
Tras dos a?os de traves¨ªa por el desierto, con cuatro relevos en el banquillo (Gary Neville, Pako Ayestar¨¢n, C¨¦sare Prandelli y Voro), tres en la direcci¨®n deportiva (Garc¨ªa Pitarch, Alesanko y Mateu Alemany) y uno en la presidencia (Layhoon Chan por Anil Murthy), el Valencia se reencontr¨® con su historia gracias a la gesti¨®n de Mateu Alemany y su apuesta por Marcelino. Pero aunque Lim insiste a los suyos en que debe haber consenso en la toma de decisiones, el consenso le incomoda cuando es lo que contrario a lo que ¨¦l piensa y quiere. Le pas¨® con Salvo-Rufete y tambi¨¦n con Alemany-Marcelino. As¨ª, Lim entendi¨® que, tras dos clasificaciones para la Champions y un t¨ªtulo que no quiso celebrar con la afici¨®n, era momento de volver al ordeno y mando.
La llegada de Lim, en la parcela econ¨®mica, no ha tra¨ªdo consigo el cambio de modelo que se profetiz¨® durante el proceso de venta. Lim solvent¨® cuando aterriz¨® los problemas financieros que ten¨ªa el club y su Fundaci¨®n, pero en todos estos a?os no ha aportado soluciones para que el club no volviera a tenerlos. El plan econ¨®mico hoy es id¨¦ntico al que ten¨ªan sus antecesores, bas¨¢ndose en los derechos de televisi¨®n, en los ingresos por la Champions (cuando se juega) y en la venta de futbolistas. Seis a?os despu¨¦s las obras del nuevo estadio siguen paralizadas, la parcela de Mestalla sin comprador y los plazos de la ATE est¨¢n a punto de vencer, con el descalabro econ¨®mico que ello supondr¨ªa salvo pr¨®rroga. As¨ª, sin Europa y con la pandemia, Lim ha optado por desprenderse de activos, reducir costes y no hacer inversi¨®n alguna para reforzar una debilitada plantilla.
Lim llega a su sexto a?o en el Valencia en una crisis social sin precedentes en los 101 a?os de vida de la entidad. El desarraigo se ha fomentado por las formas de Anil Murthy y el pensamiento de la propiedad respecto la idiosincrasia del Valencia: su concepto de proyecto. Lo que en Singapur llaman la ¡°Meriton's Youth Policy¡± (Pol¨ªtica de j¨®venes de Meriton). Muchos de los j¨®venes, por cierto, llegados de Portugal: Joao Cancelo, Filipe Augusto, Danilo Barbosa, Andr¨¦ Gomes, Aderlan Santos, Thierry Correia... Mestalla siempre ha sido cuna de canteranos, de j¨®venes que se hicieron un sitio en el equipo por su talento (Mendieta, Farin¨®s, Albelda, Vicente, Ra¨²l Albiol, David Silva, Juan Mata, Jordi Alba, Jos¨¦ Luis Gay¨¤ o Carlos Soler). Pero la apuesta de Lim por ellos se ajusta a un concepto meramente empresarial m¨¢s que a un rendimiento y ¨¦xito del colectivo. Lim ve el Valencia como un puente y no como un club que sue?a que no tiene techo. En una frase de Kim Lim, hija del due?o, se escribe el epitafio a la relaci¨®n entre la propiedad y el sentimiento de pertenencia del pueblo de Mestalla: ¡°El club es nuestro y podemos hacer lo que queramos¡±.