El vestuario del Bar?a no se f¨ªa de la crisis del Real Madrid: "Nunca les puedes dar por muertos"
Un peso pesado record¨® a los m¨¢s j¨®venes que ser¨ªa un error pensar que el Madrid llegar¨¢ al Cl¨¢sico con los brazos ca¨ªdos y con el estigma de la derrota en la frente.
El Barcelona jugar¨¢ el Cl¨¢sico este s¨¢bado en el Camp Nou con muchas caras nuevas y con la juventud como bandera. La mayor¨ªa de ellos, como Pedri, Trincao, Dest, Riqui Puig o Ansu Fati, no han jugado nunca un partido de estas caracter¨ªsticas, por lo que un peso pesado del vestuario ha aprovechado el entrenamiento de este jueves para aleccionarles. "Nunca puedes dar al Real Madrid por muerto" fue una de las consignas que m¨¢s se repiti¨® a lo largo de la breve sesi¨®n pedag¨®gica. Y es que si algo ha destacado el conjunto madridista es su capacidad de revivir en las situaciones m¨¢s extremas, cuando m¨¢s de uno le estaba dando ya la extremaunci¨®n. De hecho, los de Zinedine Zidane ya han salido airosos en m¨¢s de una situaci¨®n en las que parec¨ªan sumidos directamente en el hoyo.
De ah¨ª, que los m¨¢s veteranos no se f¨ªen ni un pelo de la presunta crisis blanca y adviertan a los m¨¢s j¨®venes que hay que ir con los cinco sentidos para no dejarse sorprender en el campo.
De hecho, el Barcelona tampoco est¨¢ para tirar cohetes. En plena fase de construcci¨®n, Ronald Koeman sigue intentando encajar todas las piezas, con la ausencia de dos que esperaba tener este verano, Memphis Depay y Eric Garc¨ªa, pero con un Coutinho, con m¨¢s hambre que nunca, y la explosi¨®n definitiva de Fati.
La primera derrota del t¨¦cnico holand¨¦s, ante el Getafe (1-0) el pasado s¨¢bado, aliment¨® las dudas en un equipo, que necesita ganar en confianza y autoestima tras la humillaci¨®n en Lisboa ante el Bayern de hace dos meses. Evidentemente, un triunfo ante el Real Madrid ser¨ªa un paso adelante muy importante en la credibilidad del proyecto de Koeman.
Pero el Madrid que llegar¨¢ al Camp Nou este s¨¢bado es un equipo herido, que querr¨¢ limpiar sus heridas cuanto antes y, m¨¢s a¨²n, hacerlo contra el m¨¢ximo rival. Ahora, los j¨®venes y los menos j¨®venes, ya est¨¢n avisados.