GRUPO B | R. MADRID 2-SHAKHTAR 3
Del rid¨ªculo al Cl¨¢sico
El Madrid paga por el peor primer tiempo de su historia reciente y por una alineaci¨®n extravagante de Zidane. La reacci¨®n, liderada por Vinicius, fue insuficiente.

De la reacci¨®n en caliente le libr¨® el Madrid la pandemia que ha vaciado las gradas. Porque el equipo de Zidane firm¨® los peores 45 minutos de su historia reciente ante un Shakhtar afeitad¨ªsimo que le dio un ba?o. Fue un episodio vergonzante de consecuencias presuntamente graves: perder ante la mar¨ªa del grupo el primer d¨ªa, con Inter y Gladbach en el mismo saco, es entrar en la Champions dando vueltas de campana. Luego lleg¨® la caballer¨ªa, pero la batalla ya estaba perdida.
La torer¨ªa de Zidane est¨¢ fuera de concurso. Vive al margen del qu¨¦ dir¨¢n, incluso en su casa, donde sin tiempo para reponerse de su once ante el C¨¢diz se encontraron, en el estreno de la Champions, torneo del que el club se siente copropietario, con otra extravagancia: Mendy a la derecha, Jovic de nueve y Benzema y Vinicius en el banquillo. Un once precl¨¢sico pero imprudente en medio del temporal y sin Ramos, su futbolista de mejor linaje y que hace que el equipo se sienta seguro. La red, esta vez, deb¨ªa ser el Shakhtar, un equipo de corto alcance en la competici¨®n y devorado por las bajas v¨ªricas. Europa le cambia el h¨¢bitat de manera radical: en su liga acapara la pelota, en la Champions la persigue. As¨ª empez¨® en Valdebebas, renunciando a esa transfusi¨®n brasile?a que dura ya m¨¢s de una d¨¦cada para protegerse con una zaga adelantada y dos barricadas muy juntas, neg¨¢ndole al Madrid los espacios, hasta que se dio cuenta de que enfrente hab¨ªa un manso subido, un pelele.
Un equipo invisible
El Madrid dio carrete al desplome ante el C¨¢diz: apag¨®n en tres cuartos de campo ajeno y descuidos groseros en el propio. Antes del primer cuarto de hora, qued¨® al descubierto en un pase largo hacia Marlos que el brasile?o nacionalizado ucraniano dej¨® escapar. El equipo de Zidane est¨¢ dram¨¢ticamente en las manos y los pies de Courtois, que salv¨® ese trance estupendamente, pero no la riada que vino despu¨¦s.
Contagiado de este f¨²tbol silente, el Madrid comenz¨® con una sorprendente frialdad, manoseando la pelota en torno al ¨¢rea, despreciando el juego al espacio. En partidos as¨ª el Bernab¨¦u obligaba a despertar al equipo. Ahora nadie hace sonar la campana.
Tres golpes seguidos
As¨ª que ante otro rival del g¨¦nero chico, como el C¨¢diz, fue dej¨¢ndose ir por inapetencia hasta verse muy por detr¨¢s en el marcador. El primer gol fotograf¨ª¨® la situaci¨®n. Kornienko, lateral izquierdo ucraniano, fue cruzando el ¨¢rea perpendicularmente sin que nadie le interrumpiese hasta acabar encontrando al otro lado a Tet¨¦, que anot¨® de tiro cruzado. Un desastre defensivo de este a oeste agravado por un segundo golpe, cuatro minutos despu¨¦s, en tiro del mismo Tet¨¦, rechace de Courtois y toque suicida de Varane hacia la red. La Champions se ha derrumbado sobre el franc¨¦s estrepitosamente. Y antes del descanso, la puntilla, de Solomon.
Ni antes ni despu¨¦s dio el Madrid se?ales de estar vivo. Un coladero atr¨¢s, plan¨ªsimo en el medio pese a que Zidane meti¨® a sus centrocampistas de gran cilindrada, con dos extremos fantasmas (especialmente Rodrygo, cada vez m¨¢s invisible) y un Jovic en otro planeta. El peor Madrid en una d¨¦cada, bailado por un equipo que no llegar¨¢ lejos y con media plantilla en Ucrania. Un sonrojo al cubo de un grupo sin f¨²tbol ni garra.
Reacci¨®n tard¨ªa
NI siquiera hubo la sacudida esperada en el descanso. Entr¨® Benzema y se fue Rodrygo. Parec¨ªa tirita para un equipo abierto en canal. Casemiro cerr¨® una defensa de tres, con Mendy y Marcelo de viceextremos, Asensio de mediapunta y Jovic y Benzema arriba para un juego a la tremenda.
Pero no fue el dibujo sino la actitud lo que cambi¨® la situaci¨®n. Ah¨ª lleg¨® el ataque de verg¨¹enza torera del equipo, que entre atropellada y furiosamente intento remendar la hecatombe. Un todo o nada que le dio un gol pronto, en trallazo espectacular de Modric desde el parking, y tambi¨¦n algunos sustos. Tet¨¦ perdi¨® dos ocasiones tremendas.
Pero el gol de Modric cambi¨® la din¨¢mica del partido. M¨¢s tras la entrada de Vinicius, que lleg¨® como un cohete: robar, avanzar y marcar fue su presentaci¨®n en el partido. As¨ª que la cosa deriv¨® en asedio, con Vinicius y Marcelo dobl¨¢ndose en la izquierda y en Valverde y Mendy en la derecha. Al Shakhtar le pesaban ya las piernas, pero atr¨¢s sosten¨ªa el resultado por acumulaci¨®n. La angustia fue quit¨¢ndole luz al Madrid, que tom¨® el camino m¨¢s corto: los centros al ¨¢rea sin que nadie sacase provecho de ellos. En el descuento le anularon a Valverde el empate por fuera de juego de Vinicius, el ¨²ltimo del bosque de piernas. Camino del Camp Nou, la Champions se ha convertido en un zarzal. Y no hay mercado que pueda ayudar al Madrid en la fase de grupos.