Las Palmas
El sinsentido de la Uni¨®n Deportiva Las Palmas con el ERTE
Ante los problemas que se avecinaban, qued¨® obligada a no meter a Rivera y Fern¨¢ndez: "Contrat¨® a gente para hacer lo mismo, algo que est¨¢ prohibido".
Como corresponde al ¨²ltimo d¨ªa de una ventana de mercado, acaso dejando buena parte de los deberes o repaso del examen para el ¨²ltimo momento, las ¨²ltimas horas del zoco estival transcurrieron fren¨¦ticas en los despachos de Las Palmas. Fue el pasado un lunes muy movido. Nueve fichajes despu¨¦s, tocaba el ¨²ltimo esfuerzo en materia de bajas. Del grupo compuesto por De la Bella, Mantovani, Srnic, Ra¨²l Fern¨¢ndez y Christian Rivera, el de los cacareados cinco descartes del equipo (en contra de la opini¨®n de Pepe Mel los dos primeros), solo el primero hab¨ªa encontrado acomodo tras su cesi¨®n al Cartagena, que se hace cargo de toda su ficha.
El resto estaba, incluso, apartado del equipo en muchas ocasiones durante la pretemporada, haciendo trabajo alejados del grupo de Pepe Mel, uni¨¦ndose a ellos Cristian Cedr¨¦s, quien recibiera su ficha sobre la bocina. El esperpento tomaba cuerpo en la colina de Barranco Seco, all¨ª donde se eleva imponente la Ciudad Deportiva de Las Palmas. El propio Cedr¨¦s, por quien preguntaron en Portugal y alg¨²n equipo de LaLiga Smartbank, corr¨ªa el riesgo de quedarse tirado, puesla promesa de su ficha profesional, pese a que en ning¨²n momento fue considerado un descarte, al menos prioritario, no lleg¨® hasta menos de una hora para el cierre del mercado y, por tanto, del plazo establecido para la inscripci¨®n de futbolistas en LaLiga.
Lleg¨® el cinco de octubre, las horas pasaban lentamente y los nervios se multiplicaban en Barranco Seco y el Estadio de Gran Canaria, all¨ª donde la UD tiene la sede oficial. ¡°Las Palmas no sabe ni d¨®nde meterse del l¨ªo en el que puede acabar¡±, susurraban desde el propio club. ¡°Para dar de alta a nuevos jugadores tenemos primero que dar bajas¡±, insist¨ªa Pepe Mel. Cuando el d¨ªa ca¨ªa, acaso sobre la bocina, la Uni¨®n Deportiva anunci¨® las desvinculaciones de Mantovani y Srnic. Como si fuera un efecto domin¨®, se anunci¨® que el alta del propio Cedr¨¦s y de Athuman, peticiones expresas de Mel.
Quedaba, pues, solucionar el futuro inmediato de Christian Rivera y Ra¨²l Fern¨¢ndez. Fue entonces cuando el esperpento tom¨® definitivamente cuerpo, todo un efecto domin¨® de decisiones imposibles de justificar. Ante un acuerdo que no llegaba, y como medida de presi¨®n para empujar a ambos futbolistas fuera del club, importando m¨¢s bien poco la nueva lesi¨®n del portero vasco, Las Palmas anunci¨® que los dos pasaban a formar parte del ERTE que hab¨ªa implementado la entidad en tiempos de confinamiento, en el que siguen varios empleados, y del que Ra¨²l fue protagonista, pues estaba en la disciplina del club mientras que Rivera andaba cedido en el Girona. ¡°Si no has comunicado la renuncia expresa del ERTE, la empresa puede reactivar a sus trabajadores y posteriormente, devolverlos al ERTE. . Siempre, claro, que exista una causa que justifique esta reafectaci¨®n¡±, confirma en AS Pere Vidal, abogado laboralista en materia deportiva y, al alim¨®n, colaborador de Iusport. Precisamente ah¨ª, en ese limbo legal, comenz¨® a quedar en evidencia la gesti¨®n del club grancanario en ese trepidante cierre de mercado.
Tanto fue as¨ª, que menos de 24 horas despu¨¦s a Las Palmas no le qued¨® m¨¢s remedio que recular. Hubo, en cualquier caso, intento de camuflaje. ¡°La UD Las Palmas ha decidido no aplicar un ERTE a los jugadores Christian Rivera y Ra¨²l Fern¨¢ndez¡±, rezaba el comunicado emitido por el club el martes por la tarde. M¨¢s que ¡°decidido¡±, lo cierto es que la entidad se top¨® con la obligaci¨®n de decidirlo. El abismo media entre ambas opciones. ¡°El ERTE que el club present¨® en su d¨ªa se autoriz¨® porque era por causa de fuerza mayor, en pleno estado de alarma y con las competiciones suspendidas¡±, recuerda Vidal. Pero ahora todo cambi¨®. ¡°Los futbolistas tienen ahora su trabajo en condiciones casi normales, est¨¢n jugando partidos. Por lo tanto, ahora mismo no habr¨ªa causa que justifique meterlos de nuevo en ese ERTE¡±, asegura. ¡°S¨ª se entiende con empleados del club como los que trabajan en la taquilla, por poner un ejemplo. Si tienes un ERTE de fuerza mayor autorizado por la autoridad laboral, es la empresa quien decide mantener o rescatar del ERTE, pero debe estar justificado. Este no ser¨ªa el caso de los futbolistas¡±, sentencia.
Por las urgencias, qued¨® patente la descoordinaci¨®n entre los responsables deportivos de Las Palmas y sus asesores jur¨ªdicos y laborales, probablemente responsables de ese segundo comunicado, vestido de amenaza. Haber metido a Rivera y Fern¨¢ndez en el ERTE ¡°le pudo costar muy caro al club¡±. ¡°Pod¨ªa haber acarreado sanciones muy importantes de la Inspecci¨®n de Trabajo¡±, considera Vidal. Adem¨¢s, apunta: ¡°En el deporte profesional, son pocos los conflictos que llegan a los Tribunales o Inspecci¨®n de Trabajo. Si esto se llega a producir y los futbolistas denuncian, se puede poner en riesgo la exoneraci¨®n de las cuotas de la Seguridad Social de la que se benefici¨® el club de todos los empleados que entraron en el ERTE y de toda la plantilla, no solo de estos dos futbolistas. Le podr¨ªa haber salido muy cara al club¡±.
El paso de las horas iba confirmando el car¨¢cter pendenciero de esta medida de presi¨®n con Fern¨¢ndez y Rivera. Todo apunta a una medida de presi¨®n para sacarse de encima a ambos jugadores. Ocurre que Las Palmas hab¨ªa contratado a futbolistas mientras quer¨ªa meter a otros en el ERTE. ¡°Contratar a personas para que hagan el mismo trabajo que hac¨ªan otras que mantienes en ERTE est¨¢ expresamente prohibido por la normativa¡±, aclara tambi¨¦n Vidal al otro lado del tel¨¦fono. ¡°Si esto se hubiera producido, los futbolistas podr¨ªan haber reclamado judicialmente su derecho a ser reactivados, junto con los salarios dejados de percibir por el ERTE, debiendo el Club regularizar ante el SEPE las prestaciones por desempleo percibidas¡±.
¡°M¨¢s grave a¨²n era lo de Ra¨²l Fern¨¢ndez¡±.
El primero de los comunicados que saca Las Palmas, aquel que anunciaba la incorporaci¨®n al ERTE de los dos protagonistas, le acarre¨® problemas nada m¨¢s ser publicado. ¡°El caso de Ra¨²l Fern¨¢ndez era a¨²n m¨¢s grave¡±, considera Vidal. Se refiere el abogado a que, en dicho texto, la UD anunciaba expl¨ªcitamente que el portero vasco, ¡°con una lesi¨®n de larga duraci¨®n, causa baja federativa¡±, sin m¨¢s consideraciones. ¡°El Tribunal Supremo es clar¨ªsimo al respecto: no puedes privar a ning¨²n jugador de la expectativa de jugar¡±, recuerda Vidal. Este problema podr¨ªa haber salpicado, como indicamos antes, a Cristian Cedr¨¦s. La Sentencia de la Sala Social del Tribunal Supremo, de 28 de abril de 2010 (Caso Toro Acu?a), es m¨¢s que clara al respecto: ¡°¡ La acci¨®n de participar en los entrenamientos o sesiones t¨¦cnicas del equipo ¨²nicamente constituye una actividad preparatoria para estar en las mejores condiciones en vista a participar en la competici¨®n oficial. Esta situaci¨®n de baja, aunque se pueda modificar eventualmente en una temporada, supone excluir al deportista profesional de toda expectativa para poder ejercer su actividad principal con menoscabo para su formaci¨®n, dignidad y futuro profesional. En estas condiciones, y como igualmente dicta el Ministerio P¨²blico, se vulnera el derecho a la ocupaci¨®n efectiva¡ En definitiva, ¡ el hecho de que el Club demandado no haya tramitado la pertinente licencia federativa del deportista profesional demandante, viola su derecho a la ocupaci¨®n efectiva, en cuanto le priva de toda expectativa a participar en las competiciones oficiales¡±.
Resulta imposible encontrar m¨¢s evidencias de la obligatoriedad que tuvo que asumir Las Palmas a la hora de ¡°decidir no aplicar el ERTE¡± a Rivera y Fern¨¢ndez. Aunque quiso transmitir ese mensaje, no le perdonaba la vida a nadie; m¨¢s bien, todo lo contrario. En este segundo caso, el club se agarra a la argucia legal de mantenerle sin ficha por su lesi¨®n, que le mantendr¨¢ de baja m¨¦dica como pronto hasta enero, cuando deber¨¢ ser de nuevo dado de alta en la liga salvo que medie un acuerdo de rescisi¨®n. Vidal cita adem¨¢s otro ejemplo muy ilustrativo de dicha situaci¨®n, que viene de a?os atr¨¢s y estuvo protagonizada por el actual entrenador del Barcelona: ¡°Cuando Koeman estaba en el Valencia dej¨® claro que no contaba con Albelda. Le bast¨® con cesarlo como capit¨¢n, hacerle entrenar en solitario y no convocarlo, pero en ning¨²n momento se produjo la baja del jugador en la licencia federativa, una decisi¨®n que excede del ¨¢mbito deportivo, afectando la relaci¨®n contractual¡±.
Lo del anuncio de meterlos en el ERTE estaba bien como medida de presi¨®n, pues supon¨ªa mandarle un mensaje a dos futbolistas con los que Las Palmas no contaba, pero ¡°el riesgo asumido por el club era totalmente desproporcionado¡± sentencia Vidal. Por eso, entre otras cosas, ¡®vistieron¡¯ despu¨¦s lo de Ra¨²l aludiendo a sus problemas f¨ªsicos. Aparte de la p¨¦rdida de exoneraciones, con su consiguiente multa y devoluci¨®n, esta situaci¨®n con el meta vasco le hubiera supuesto a la Uni¨®n Deportiva otra v¨ªa de p¨¦rdida de dinero de imposible subsanaci¨®n: ¡°Si Ra¨²l hubiera instado judicialmente la resoluci¨®n indemnizada de su contrato, los Tribunales le hubieran dado la raz¨®n. Un futbolista profesional al que su empleadora le ha dado de baja en la licencia de la Federaci¨®n de F¨²tbol es un claro ejemplo de que, por mucho que se esfuerce, nunca podr¨¢ participar en competiciones oficiales¡±. . No puedes dejar sin motivos a un deportista profesional sin licencia, pues le priva de su derecho a la ocupaci¨®n efectiva. Hubiera tenido adem¨¢s derecho a extinguir su contrato, con una indemnizaci¨®n que judicialmente puede fijarse como un despido improcedente, esto es, 33 d¨ªas por a?o de servicio¡±. Casi nada.
La chapuza estaba servida y la imagen del club, otra vez, seriamente da?ada. Al ser cuestionada por AS, la AFE opta por no pronunciarse. ¡°Por el momento no vamos a hacer valoraciones sobre estas cuestiones¡±, apunta un importante cargo de la entidad.
La normalidad, de momento, vuelve a la UD. O eso parece tras los desencuentros de las ¨²ltimas semanas. Al menos, hasta la pr¨®xima ventana de mercado.