Lim incumple su compromiso con Gracia, que medita dimitir
Gracia se siente enga?ado por la c迆pula directiva, que le prometi車 que habr赤a refuerzos cuando le firmaron en julio y solo ha habido ocho salidas de la plantilla en el mercado.
Gracia decidir芍 en las pr車ximas horas si sigue o no en el Valencia. La decisi車n no la tiene tomada y est芍 pendiente de las explicaciones que le de el presidente de por qu谷 no se fich車 a nadie, una reuni車n que se producir芍 este martes. Gracia, hoy, se siente enga?ado por Anil Murthy, aunque el contrapeso a su decisi車n radica en su compromiso con los futbolistas a los que entrena. Pero Gracia, que en sus 迆ltimas apariciones en rueda de prensa no ha ocultado su distanciamiento por las formas de gestionar el club, no siente ning迆n respeto ni cari?o por parte de la c迆pula. M芍s de dos meses despu谷s de firmar por el Valencia, Gracia ni tan siquiera ha recibido una llamada de bienvenida o al menos de presentaci車n de Peter Lim.
El t谷cnico navarro, por contextualizar, no hizo en julio ninguna exigencia en cuanto a las salidas se refiere cuando negoci車 con el Valencia. Gracia, como el propio Murthy ha confesado, entend赤a la coyuntura econ車mica de la entidad y cualquier futbolista era susceptible de estar en venta. Pero Gracia s赤 pidi車? -y le dieron su palabra que as赤 ser赤a- el compromiso de que se reforzar赤an aquellas posiciones que quedasen hu谷rfanas. As赤, desde principios de mercado, Gracia solicit車 el fichaje de un central (refuerzo que el Valencia llevaba buscando desde que se lesion車 Ezequiel Garay en febrero) y de un centrocampista (posici車n coja tras las salidas de Parejo y Coquelin). Pero nada.
La jornada del lunes 5 de octubre, la 迆ltima del mercado, sirve de resumen perfecto de la descomposici車n en la que habita el Valencia. El presidente, tras el almuerzo, lleg車 a la oficina del club y all赤 dijo que no habr赤a ninguna salida m芍s (en referencia a Kondogbia, que el domingo parec赤a estar m芍s fuera que dentro) y a迆n insisti車 una vez m芍s que esperaba ※cerrar§ dos operaciones. Esa fue la 迆ltima vez que apareci車 en toda la jornada Anil Murthy por las oficinas.
El presidente se march車 a mediod赤a para almorzar a un hotel pr車ximo a las oficinas del club junto a sus personas m芍s afines del club y all赤, en el restaurante, permanecieron hasta casi las nueve de la noche. Mientras, agentes de jugadores, intermediarios y hasta clubes que estaban esperando una llamada del Valencia para reabrir una negociaci車n (como el Watford por Capoue), se quedaban como Gracia: esperando y sorprendidos por la actitud de los dirigentes blanquinegros.
El panorama del Valencia ahora es un club inmerso en una crisis social sin precedentes, con una plantilla debilitada por las bajas, con unos jugadores que ven que el club no ha hecho ni un esfuerzo por reforzar a los que se han quedado, con el 迆nico valenciano del Consejo de Administraci車n (Jose Luis Zaragos赤) desacreditado por haber afirmado hace dos semanas: ※Van a venir refuerzos§ y con un entrenador que se siente enga?ado, decepcionado y que a estas horas tiene que decidir si dimite o contin迆a.