El nuevo 'Cl¨¢sico': la fiesta fue azulgrana
El primer Madrid-Bar?a se ti?¨® de azulgrana. Marcaron Guijarro, Martens, Alexia y Misa, en propia. Partidazo de la noruega Graham Hansen.
Se levant¨® Valdebebas con poco esp¨ªritu festivo. Con el regreso del fr¨ªo y la COVID-19 apretando fuerte en la capital quedaba un escenario que no era propio de esas grandes citas del f¨²tbol como son los Real Madrid-Bar?a. Ni mucho menos tampoco lo era de la primera cita entre ambos en el f¨²tbol femenino. Se lleva a?os especulando sobre este nuevo "Cl¨¢sico". Se esperaba su disfrute. Pero, el virus tambi¨¦n nos ha arrebatado esto. Sin p¨²blico en las gradas del Campo 11 de la Ciudad Deportiva Real Madrid, el nuevo equipo blanco salt¨® al verde con los nervios del que est¨¢ siendo observado por todo un pa¨ªs (fue el ¨²nico partido femenino televisado). La presi¨®n era menor para el Bar?a en un partido en el que Jenni Hermoso, madrile?a, dio el primer pase a la historia. Con su toque de inicio arranc¨® un dominio cul¨¦ imparable en los primeros compases, con un Madrid al que le costaba hilar varios pases seguidos.
Con la soltura del juego azulgrana llegaron los primeros avisos para el combinado madridista, que pronto comenz¨® a remar a contracorriente. Aitana titube¨® en una jugada de sumo peligro desde la frontal en los primeros minutos. Graham Hansen comprometi¨® a Misa con un disparo de falta directa que ataj¨® con nota la meta canaria. Y, a la tercera, lleg¨® el gol. Patri Guijarro respondi¨® con determinaci¨®n a la confianza de Llu¨ªs Cort¨¦s, que parece contar con ella como titular indiscutible para esta temporada, y abri¨® la lata con un tanto hist¨®rico. La balear tom¨® espacio desde la frontal para mandar la bola al fondo de la red tras tocar ligeramente en una defensa blanca.
Misa, de hero¨ªna a villana
Le cost¨® reaccionar al Real Madrid, pero poco a poco se fue soltando. Kaci con un disparo envenenado y, seguidamente, un gol anulado por falta previa de Asllani dieron cierta confianza al conjunto madrile?o. Sin embargo, al Bar?a parec¨ªa no importarle el rival y segu¨ªa a lo suyo. Las ocasiones se sucedieron, obligando a Misa a llevar el gran peso del equipo. La meta canaria firm¨® grandes paradas y evit¨® una derrota m¨¢s abultada al descanso, que se march¨® con ventaja por la m¨ªnima para las visitantes.
La segunda parte fue una prolongaci¨®n de la primera. Apenas se notaron cambios en ambos equipos, que mantuvieron su t¨®nica inicial. El Bar?a buscaba incesante el segundo y lo encontr¨® en una jugada muy trabada, con origen en una carrera por la banda de la impecable Graham Hansen. La noruega la puso en el ¨¢rea y, tras cruce de piernas, el bal¨®n se col¨® en la porter¨ªa tras golpear en Misa. El infortunio toc¨® de lleno a la meta canaria, gran sensaci¨®n del equipo blanco hasta ese momento del partido. Desbordada en la porter¨ªa, la ex del Atleti sufri¨® como nadie de su equipo.
Destroz¨® psicol¨®gicamente este gol al Real Madrid. No estaba siendo el partido del equipo madrile?o. Si bien es cierto que es dif¨ªcil encontrar el d¨ªa malo del Bar?a. El conjunto de Llu¨ªs Cort¨¦s, que defiende este a?o el t¨ªtulo nacional, no dio su brazo a torcer en ning¨²n tramo del partido y agradeci¨® la entrada de piernas frescas con los cambios. As¨ª lleg¨® el tercero. Lieke Martens encontr¨® porter¨ªa minutos despu¨¦s de saltar al campo, dejando el partido visto para sentencia. Tambi¨¦n sentaron bien los cambios, o mejor dicho, la entrada de Jakobsson en el Madrid. La suplencia de la atacante sueca, estrella del Tacon el curso pasado, fue la gran sorpresa del encuentro. Y su puesta en escena dio m¨¢s mordida. Pero ya era tarde...
David Aznar se resisti¨® a los cambios y lo termin¨® pagando ante un equipo azulgrana que no fren¨®. El ¨²ltimo golpe fue de Alexia, que cerr¨® la fiesta cul¨¦ en una nuestra demostraci¨®n de que pocos, casi ninguno, pueden batir a este todopoderoso Bar?a. Las de Llu¨ªs Cort¨¦s siguen haciendo historia y suman a su casillero de hitos la victoria del primer Real Madrid-Bar?a. Para el Madrid el gran logro estuvo en su puesta en escena sobre el campo. El ¨¦xito deber¨¢ esperar. Esto no ha hecho nada m¨¢s que empezar.