?Qu¨¦ fue de Tote, el crack de las rabonas de Madrid y Valladolid?
Atl¨¦tico de coraz¨®n y madridista de formaci¨®n, jug¨® en tres etapas en el club blanco y en dos en el vallisoletano. Este mi¨¦rcoles ver¨¢ un duelo especial.
El de Jorge L¨®pez Marco (Madrid, 1978), Tote para el mundo del f¨²tbol, es un preciso ejemplo de que el talento no lo puede todo. Al mediapunta le sobraba pero lo demostr¨® a cuentagotas, insuficiente para cumplir con las expectativas, siempre tan peligrosas. Con todo, jug¨®, entre otros, en el Real Madrid y en el Valladolid, que este mi¨¦rcoles (21:30 horas, Movistar LaLiga) se enfrentan en la cuarta jornada de la Liga Santander.
Tote empez¨® a prometer muy pronto, ingresando en 1996 en la cantera del Madrid, que, al igual que con Ra¨²l, se aprovech¨® del cierre de las inferiores rojiblancas ("Soy atl¨¦tico desde ni?o", confes¨® en AS en 2010). Su progresi¨®n aliment¨® la confianza puesta en ¨¦l, pichichi de Tercera en un Madrid C en el que paraba un tal Iker Casillas. De forma natural, destac¨® tambi¨¦n en el Castilla en la 1998-99 hasta presentarse con el primer equipo: a las ¨®rdenes de Toshack y pitando Jos¨¦ Luis Prados, debut¨® en Anoeta (3-2) el 8 de mayo de 1999, una fecha tras la que nada volvi¨® a ser lo mismo...
El propio Toshack le se?al¨® la salida, aunque fuera de manera provisional, para la 1999-00. Entonces comenz¨® un baile de cesiones, de idas y venidas, que no funcionaron. En el Benfica no alcanz¨® ni diez apariciones y en la 2000-01, de regreso a Madrid, ocurri¨® lo mismo. Con dos cursos casi perdidos hubo, en Valladolid, un giro de guion. Pepe Mor¨¦ le dio 36 partidos en los que anot¨® 9 goles y dio 2 asistencias, registros m¨¢s que interesantes para jugar en el 12? clasificado de ese a?o. Pucela result¨® el lugar id¨®neo para la inspiraci¨®n de Tote, siendo muy comentados sus regates y, especialmente, unas rabonas que de blanco se volver¨ªan en su contra. En 2003, en Huelva, con 13 minutos en sus botas aquella campa?a, fall¨® con ese recurso una ocasi¨®n propicia para darle la Liga al Madrid. "Cuando hago este tipo de cosas no me importa el partido ni lo que te juegues. Lo hago porque me apetece. Lo hab¨ªa intentado con el Valladolid y fue gol. Volver¨ªa a hacer esa rabona mil veces", solt¨® en una charla con AS para responder a las cr¨ªticas.
Lo cierto es que la esperanza de gran salto en el Valladolid se redujo luego a saltito enseguida, cortado su crecimiento al disponer s¨®lo de seis encuentros en el Madrid de esa 2002-03 del incidente del Nuevo Colombino. Y eso que en la Copa del Rey respondi¨®, con 5 dianas y 3 asistencias en cuatro partidos. Finalmente, en el Bernab¨¦u tiraron la toalla y Tote se incorpor¨® al Betis, en el que se qued¨® de nuevo a medias. Tampoco le salieron las cosas en los pocos meses que prob¨® suerte en el M¨¢laga.
Del Valladolid, al pol¨¦mico ascenso en el H¨¦rcules
Tantos pasos en falso le llevaron en 2005 al origen del que quiz¨¢ fuera su mejor f¨²tbol, el Valladolid, aunque para ello hubiera de medirse en Segunda. Tote aprovech¨® su etapa en la categor¨ªa para saborear una dulce venganza. Se vio las caras con el Madrid B en Valdebebas ("Me da igual porque a m¨ª el Madrid no me importa. Hace bastante tiempo que me march¨¦ y lo ¨²nico que me queda fue el trato cari?oso de la gente", dijo en la previa) y marc¨® en el triunfo 2-3 de su equipo.
En el cierre de su carrera hubo algo de justicia hacia su enorme calidad, mal mezclada con su car¨¢cter y la falta de regularidad. De 2006 a 2012 se asent¨® en el H¨¦rcules, del que fue capit¨¢n y con el que volvi¨® a Primera. Aquel ascenso en 2010, sin embargo, se empa?ar¨ªa despu¨¦s por estar rodeado de sospechas de ama?os. "No me gusta que me llamen mafioso; no hice nada malo", se defender¨ªa Tote en 2010 en AS. Ocho a?os despu¨¦s de colgar las botas, el Madrid-Valladolid, un duelo entre su cuna y su primera casa fuera de su casa, sigue siendo una cita especial para ¨¦l.