Un triunfo de VAR en VAR
Dos jugadas de monitor conducen a la remontada del Madrid en Sevilla. Ramos transform車 el penalti que decidi車 el duelo. Jug車 Jovic y fue invisible. Kroos se lesion車.
Fue la del Madrid una victoria de VAR de VAR. Mientras pasa la vida sin Hazard, el equipo super車 el list車n por los pelos mientras Zidane va y viene. De sopet車n liquid車 a Vinicius y meti車 a Jovic. Sorprendi車 su alineaci車n, que no el eclipse total del serbio. Y con 谷l y sin 谷l el partido fue lo que dijo el marcador. Un Madrid de sube y baja salvado por el videoarbitraje, que dio validez al 2-2 por una pulgada, denunci車 la expulsi車n de Emerson y aconsej車 un penalti de lupa por mano de Bartra.
Vistas la calvicie anotadora del equipo y las sombr赤as perspectivas de mercado, Zidane se ech車 al monte: Benzema m芍s Jovic. Fue un de perdidos al r赤o. El estado de alarma general result車 doblemente alarmante para el serbio, que se fum車 un confinamiento en Belgrado con consecuencias vicepenales, se quebr車 un pie saltando qui谷n sabe desde d車nde, reapareci車 en una barbacoa sin mascarilla y acab車 aislado por el positivo de un amigo. En Sevilla volvi車 a ser invisible. Sin pasi車n ni participaci車n. Est芍 muy cerca de agotar su 迆ltima vida.
Sin llegar a esa altura, Pellegrini se vio en las mismas. Borja Iglesias, fichaje despampanante el verano anterior, est芍 seco y Loren huele a traspaso. As赤 que puso a Sanabria, que volv赤a del Genoa sin laureles y con aire de jugador de paso. Un cambio m赤nimo ante un Madrid que gir車 hacia el vigor de Casemiro y Valverde a costa de Modric y con dos interiores por fuera que obligaron al sacrificio de Vinicius, ese alboroto inconcluso que asoma y desaparece con Zidane. Un equipo con m芍s vida interior y sin m芍s extremidades que all芍 donde llegaran sus laterales. Y con un centro del campo romboidal que visti車 a Odegaard con el uniforme de su talla: de enganche.
Despegue y ca赤da
Lo cierto es que el duelo empez車 desde el lado inesperado: una lluvia de ocasiones entre dos equipos que han presumido de reconstrucci車n desde atr芍s. Un gol anulado a Benzema, una llegada de Mendy, una parada milagrosa de Courtois a cabezazo de Sanabria... y el gol de Valverde. Fue una rareza. Benzema hizo una jugada de extremo derecho vocacional y el uruguayo remat車 donde deb赤a estar y nunca est芍 Jovic. Y un minuto despu谷s, a Ramos se le fue paranormalmente el 0-2. El Betis alimentaba ese v谷rtigo con una zaga adelantad赤sima y una presi車n alta. Un equipo dispuesto a pegar y recibir. Ah赤 parec赤a ten赤a peores n迆meros.
Sin embargo, el tr赤o de bordadores Joaqu赤n-Fekir-Canales apret車 mucho al Madrid. En seis minutos le cre車 tres ocasiones claras y recompuso la figura con un f迆tbol creativo y profundo, descolocando al equipo de Zidane con un juego de banda a banda. Con dos puntas y medio, el Madrid perdi車 el centro del campo y encaj車 dos goles en dos minutos: un cabezazo de Mandi ante un Casemiro tocad赤simo en un tobillo por un pisot車n anterior de Emerson y un zapatazo de Carvalho al que no persigui車 como conven赤a Odegaard, otra vez demasiado t赤mido. El Madrid qued車 reducido a Benzema, que es arte y parte.
Un final de pantalla
Con efectos reparadores llegaron al partido Modric (por la lesi車n de Kroos) e Isco. Antes de que el partido pasara por ellos empat車 el Madrid, en autogol de Emerson a env赤o de Carvajal. Se escrut車 un posible fuera de juego de Benzema. Y se acentu車 la tendencia de partido descamisado, roto a un lado y otro.
Y en esas lleg車 la jugada que marc車 el final del choque. Benzema puso a Jovic frente a Joel y Emerson le derrib車 antes de que el serbio entrara en el 芍rea. El VAR determin車 que no hubo fuera de juego en el arranque y De Burgos ech車 al brasile?o.
Aquello encogi車 al Betis y emocion車 al Madrid. Zidane y Pellegrini reformaron las vanguardias: Mayoral por Jovic; Loren por Fekir. Cantera por cartera. La segunda intervenci車n del VAR acab車 con el pleito. Mayoral pele車 una pelota con Bartra y este, en su ca赤da, se ayud車 del brazo para negarle el remate al madridista. Pasado por el neorreglamento y la pantalla delatora la cosa acab車 en penalti transformado por Ramos para darle al Madrid un triunfo que le alivia pero no le tranquiliza.