Jos¨¦ Gomes: "Quiero un f¨²tbol de calle"
El t¨¦cnico del Almer¨ªa promete un juego ofensivo en el que sus futbolistas se sientan "con libertad", aunque "deben ser muy fuertes" cuando pierdan el bal¨®n.
Jos¨¦ Gomes (1970, Matosinhos, Portugal) lleg¨® sin apenas tiempo para preparar la eliminatoria de ascenso ante el Girona. Su planteamiento en Montilivi hizo que el entorno rojiblanco le etiquetase como un t¨¦cnico ultradefensivo; sin embargo, el preparador luso promete un Almer¨ªa que pretenda crear a trav¨¦s de la posesi¨®n -sin ser est¨¦ril- y en el que sus futbolistas se sientan con la m¨¢xima libertad en el aspecto ofensivo. El t¨¦cnico charla con AS a pocas horas de su debut liguero (domingo, 12:00 horas, Anxo Carro), repasando su trayectoria en esta primera primera parte en la que recuerda como tras volver de la mili con s¨®lo 20 a?os cambi¨® las botas por la libreta entrenando a excompa?eros mayores que ¨¦l, a los que llamaba "se?or" cuando era juvenil. Con la misma ilusi¨®n a la que iba a los entrenamientos del Oporto de Bobby Robson salt¨¢ndose las clases de la universidad, busca ascender a Primera Divisi¨®n con el Almer¨ªa. Y lo quiere hacer tocando la fibra sensible de sus pupilos.
?Qu¨¦ ha encontrado en Almer¨ªa?
Todo va muy, muy bien, pero la vida profesional y personal es muy dif¨ªcil que est¨¦n en la misma l¨ªnea. La vida profesional absorbe totalmente lo dem¨¢s. Casi no hay tiempo para otra vida que no sea la profesional. Pero estoy muy a gusto, me siento muy bien aqu¨ª. Es una pena que la gente no pueda estar en los estadios. Se nota y se siente en la calle que la gente quiere a la Uni¨®n Deportiva Almer¨ªa. Estoy muy contento.
Da la sensaci¨®n de que s¨®lo se ve lo bueno en el f¨²tbol: altos sueldos, buenos coches. Pero tiene a su familia fuera y la carrera de un entrenador es longeva.
Estamos haciendo lo que realmente nos gusta. Todo entrenador tiene que tener pasi¨®n por lo que est¨¢ haciendo, pero hay siempre una parte, la de la familia, que es duro. Aunque siempre es m¨¢s duro para ellos que para nosotros. Hay momentos realmente dif¨ªciles. Cuando las cosas no van bien llegamos a casa y estamos solos. Pero para ellos, que est¨¢n en otro sitio, todav¨ªa es m¨¢s duro. Al final estamos haciendo lo que nos gusta y centrados y absorbidos al cien por cien en lo que nos gusta. Hay un lado duro, pero se compensa por lo que nos gusta el f¨²tbol.
?C¨®mo lleva la pandemia?
Es un tema que est¨¢ afectando a todo el mundo y esperamos que se solucione. Los hombres se han desarrollado de tal forma que es muy dif¨ªcil decir que no puedes ser un ser social con lo que significa eso. Hay que ponerse siempre una mascarilla y eso es como una barrera entre las personas. No podemos estar sentados en el mismo sitio hablando y compartiendo ideas, manifestando emociones... Eso es parte de la humanidad y hoy en d¨ªa falta algo. La gente no es feliz de la misma manera.
Con 20 a?os ya entrenaba.
Tuve la consciencia del nivel que ten¨ªa como futbolista [risas]. Hay gente que a veces no se entera de eso, la consciencia de decir "yo como futbolista no voy a llegar al nivel donde me gustar¨ªa". Con 20 a?os fui a la mili y estaba jugando en Portugal en Tercera Divisi¨®n, en el Valadares. En Espa?a hay un equipo con el mismo nombre. Pues estaba jugando ah¨ª, llegu¨¦ de la mili y termin¨¦ mi primer a?o en la universidad. Entonces empec¨¦ a trabajar con los sub-19 de ese club. Ah¨ª empec¨¦ a entrenar. Siempre con la ilusi¨®n de ser entrenador.
?Ha entrenado a gente mayor que usted?
S¨ª. En ese mismo club. En mitad de la temporada el cuerpo t¨¦cnico de la sub-19 pasamos al primer equipo. Ten¨ªa en el vestuario jugadores que yo, como futbolista de la sub-19, iba a entrenar con ellos y les llamaba "se?or". Dos o tres a?os despu¨¦s estaba delante de ellos, primero como segundo y despu¨¦s como primero. Fue una experiencia muy interesante para desarrollar el liderazgo y la forma de estar enfrente de los jugadores. Fue riqu¨ªsima.
?Qu¨¦ diferencia hay entre el Jos¨¦ Gomes que lleg¨® para la eliminatoria ante el Girona y el de hoy?
Ahora conozco mejor a los jugadores que siguen de la temporada pasada. El conocimiento es distinto de verlos jugar que de entrenar cada d¨ªa con ellos. Ese tiempo en el que trabajo con ellos me ha ayudado a conocer mucho mejor a los futbolistas que tengo. Y ellos me conocen mucho mejor, c¨®mo pienso, qu¨¦ quiero, c¨®mo me gusta jugar, lo que quiero en cada momento de ello. Este tiempo ha sido precioso para que mis jugadores se enteren de lo que quiero yo para el equipo. Con sus caracter¨ªsticas y c¨®mo pienso se combinan con mi idea de juego. Va a ser nuestro carn¨¦ de identidad. Las personas tienen uno, d¨®nde han nacido, fecha de nacimiento... Y nuestro f¨²tbol tiene que tener un carn¨¦ de identidad. Somos as¨ª. Con todo el respeto para los rivales, que son fort¨ªsimos, tenemos que jugar con car¨¢cter y personalidad para ense?arle a la gente c¨®mo queremos jugar.
?Ha adquirido m¨¢s experiencia de Segunda en ese tiempo o ya era una categor¨ªa que dominaba?
Cuando yo estaba de segundo en el Oporto con Jesualdo [Ferreira] el capit¨¢n era Pedro Emanuel. Un capit¨¢n buen¨ªsimo y muy importante para lo que ganamos. Entonces cuando fich¨® por el Almer¨ªa lo segu¨ªa por los sentimientos que tengo con ¨¦l. Empec¨¦ a ver partidos y la verdad es que hay much¨ªsimos nivel, con jugadores muy buenos. Tiene de todo: futbolistas con mucha experiencia y capacitados para dar nivel, pero tambi¨¦n otros j¨®venes, que vienen de cantera de mucha calidad, para ayudar al equipo con esa energ¨ªa. Lo segu¨ªa y ahora tengo m¨¢s datos. Cada d¨ªa te vas enterando de c¨®mo fichan los equipos, c¨®mo quieren jugar, c¨®mo piensan los entrenadores contrarios. Esos datos se van acumulando en el conocimiento que tenemos de esta divisi¨®n.
Habla del tiempo de conocer a sus jugadores. ?Se ha perdido algo de tiempo en pretemporada con jugadores que van a salir u otros que no han entrado o empezaron m¨¢s tarde?
Quiz¨¢s con nosotros ocurre m¨¢s al haber terminado m¨¢s tarde, tambi¨¦n vamos a empezar en la tercera jornada, pero es un tema que pasa con todos los equipos del mundo. Hay una soluci¨®n para eso: cerrar el mercado antes de que empiece la competici¨®n. Si dejas el mercado abierto hasta la segunda, tercera o cuarta jornada, en ese mercado siempre va a haber movimientos. Si hoy dicen que el mercado de la pr¨®xima temporada va a cerrar una semana antes del inicio de liga, la gente empieza a moverse y organizarse antes para tenerlo listo en la primera jornada. Para nosotros, los entrenadores, eso ser¨ªa buen¨ªsimo. No mover¨ªamos un jugador m¨¢s despu¨¦s de empezar la liga. Pero hay que esperar hasta el 5 de octubre...
H¨¢bleme de sus entrenadores referentes.
He trabajado con muchos entrenadores. Hay algunos en mi trayectoria que me han dejado marca. Jesualdo [Ferreira] es un maestro de los detalles t¨¦cnicos y t¨¢cticos. Con ¨¦l he aprendido much¨ªsimo como ayudar a los jugadores a mejorar lo que hay que mejorar a nivel t¨¦cnico y t¨¢ctico. Jesualdo analizaba un partido y a cada segundo paraba imagen y dec¨ªa "mira este detalle, mira c¨®mo tiene los pies". Son peque?os detalles que parece que no tienen importancia, pero si los jugadores se enteran de las razones de por qu¨¦ hablamos eso, haciendo tareas para ayudarlos a mejorar esos detalles, su calidad de juego sube much¨ªsimo. Ah¨ª Jesualdo ha sido muy importante. Me ha ayudado a afinar mi visi¨®n de analizar un partido, no s¨®lo si este jugador est¨¢ en un sitio u otro, sino c¨®mo est¨¢ su cuerpo y qu¨¦ est¨¢ pensando para tener el cuerpo as¨ª. Es fundamental para poder ayudar a estar mejorar el d¨ªa de partido. Tambi¨¦n ha habido otros de los que he hablado ya, como Jos¨¦ Antonio Camacho, con quien trabaj¨¦ en el Benfica. Es una persona que me encanta por su frontalidad. Es lo que es. No te va a decir a ti una cosa, a m¨ª otra y al jugador otra diferente. Esa forma genuina de decir las cosas como son hace que est¨¦ todo muy claro. Es una forma de vivir el f¨²tbol y la vida de manera m¨¢s sencilla. No hay que estar enga?ando y escondiendo cosas, sino que esa naturalidad queda claro para todo. Cada d¨ªa de entreno con ¨¦l fue un aprendizaje.
?De qu¨¦ conoce exactamente a Turki?
Ministro Turki es un se?or muy fuerte en Arabia Saud¨ª. Detr¨¢s de ese se?or hay una gran pasi¨®n por f¨²tbol. Le gusta el f¨²tbol, los entrenamientos, conocer a jugadores y qu¨¦ estilos de juego tienen los equipos. He estado cuatro a?os trabajando en su pa¨ªs. Llegu¨¦ a un equipo peque?o [Al-Taawoun], que tradicionalmente luchaba para no descender. Y en la segunda temporada nos clasificamos para jugar Champions. Jug¨¢bamos muy bien [sonr¨ªe]. De ah¨ª me conoce. En esa segunda temporada fuimos los segundos m¨¢ximos anotadores, s¨®lo por un gol. Eso no es f¨¢cil de hacer con un equipo que normalmente lucha por no bajar. Ten¨ªamos un f¨²tbol muy atractivo y que gustaba a la gente.
Ha sonre¨ªdo cuando ha hablado de ese f¨²tbol que hac¨ªa ah¨ª. Pero en su primer partido aqu¨ª se le recuerda por esa alineaci¨®n ultradefensiva. Si tuviese que formar un equipo de cero con futbolistas que se adaptasen perfectamente a su juego, ?c¨®mo ser¨ªa?
[Sonr¨ªe de nuevo] A m¨ª me encanta el f¨²tbol bonito y que est¨¦ticamente sea agradable de ver, un f¨²tbol ofensivo y que no sea muy pesado de posesi¨®n por tenerla. Quiero tener el bal¨®n con el objetivo de llegar al gol, pero al mismo tiempo tener un equilibrio permanente porque siempre va a haber un momento en el que se pierde el bal¨®n. Ah¨ª es necesario estar preparado para hacer la transici¨®n defensiva. Ese equilibrio se puede conseguir con mucho trabajo y organizaci¨®n. Lo que quiero decir es que me gusta un f¨²tbol en el que los jugadores se sientan libres atacando, que no est¨¦n pendientes de no poder ir para un lado porque luego tendo que defender en otro, que los jugadores se sientan con la posibilidad de terminar la jugada como extremo izquierdo siendo lateral derecho porque el equipo se va a replegar bien. Ese equilibrio es la base y lo que permite que seamos ofensivamente imprevisibles, con una din¨¢mica fuerte y con la alegr¨ªa de jugar. Porque el f¨²tbol debe ser alegr¨ªa y sentir que los futbolistas est¨¢n disfrutando y haciendo lo m¨¢ximo para intentar marcar. Para que esa pureza, ese f¨²tbol de calle que quiero en mis equipos, hay que dar una base de control y de equilibrio. En cada momento en el que estemos atacando, sea en la zona que sea, el equipo tiene que estar preparado para el momento en el que lo va a perder. Si no es gol o saque de puerta, tenemos que estar preparados para solucionar.
Contestando concretamente a la cuesti¨®n, me gusta un f¨²tbol positivo, de jugar y darle libertad a los jugadores. Hay reglas en nuestro juego ofensivo que hay que cumplir para no perder el equilibrio mencionado anteriormente, pero pretendo mucha din¨¢mica ofensiva. Para eso, si metemos m¨¢s gente en ataque, en el momento en el que la perdemos, deberemos ser muy fuertes para hacer la transici¨®n defensiva y parar contraataques. Eso es muy bonito de decir, es muy f¨¢cil estar aqu¨ª hablando y comentar "a m¨ª me gusta esto y esto", pero estamos hablando de una liga muy fuerte, con muchos equipos que defienden muy bien y con mucha gente que no te va a conceder espacios a sus espaldas. Para tenerlos hay que construir mucho.
?Su Almer¨ªa presionar¨¢ fuerte arriba o buscar¨¢ m¨¢s el repliegue atr¨¢s?
Hasta el Liverpool, que en los ¨²ltimos dos a?os es el equipo que m¨¢s aprieta arriba sin bal¨®n junto al Bayern de Munich y el Atl¨¦tico, no aprieta permanentemente. En la transici¨®n defensiva es obligatorio hacerlo cuando el contrario est¨¢ saliendo. Podemos recuperar el bal¨®n fuerte y r¨¢pido. Pero si nos pasan esa presi¨®n, es mejor replegar y estar organizado que intentar presionar en la otra banda y que nos pillen de nuevo en desequilibrio.
Hace dos a?os meti¨® al R¨ªo Ave en Europa y despu¨¦s salv¨® al Reading del descenso a la tercera inglesa cuando nadie apostaba un duro. ?Le gusta 'rescatar' a equipos?
Intento aprovechar cada d¨ªa. Si ahora estoy aqu¨ª, tengo que aprovechar lo m¨¢ximo para ayudar a los jugadores en cada entrenamiento y partido. Esa forma ¨ªntegra de estar de cuerpo y alma, esa entrega, la sienten los jugadores. Me entrego totalmente a las tareas, vivo con mucha emoci¨®n lo que estoy haciendo. Y ese amor a lo que realizo acaba por sentirlo los jugadores, lo que ayuda para que las cosas funcionen bien. Me habla del Reading. Despu¨¦s del R¨ªo Ave, estando ocho a?os en Portugal, me llamaron del Reading para ese gran desaf¨ªo. Inglaterra siempre ha sido un sue?o cuando empec¨¦ a imaginar trabajar como entrenador por todo lo que hay alrededor del juego, esa gente, esa emoci¨®n, esa intensidad. Tambi¨¦n por un se?or que entren¨® al Oporto y al que yo ve¨ªa entrenar faltando a la universidad: Bobby Robson. Hace tiempo no hab¨ªa centros de entrenamiento, sino campos alrededor del estadio y cuando entrenaban en campos que se ve¨ªan desde la calle, faltaba a las clases para asistir a sus entrenamientos. Ha sido otro de los entrenadores que sin haber entrenado con ¨¦l directamente, me ha marcado much¨ªsimo por el n¨²mero de entrenamientos que he visto. Con 64 a?os ten¨ªa una energ¨ªa y una forma de comunicar con los jugadores impresionante. Entonces ten¨ªa muchas ganas de ir al f¨²tbol ingl¨¦s, pero nunca hab¨ªa podido. No es f¨¢cil entrar en Inglaterra.
Me llamaron, habl¨¦ con el presidente de R¨ªo Ave, llegaron a un acuerdo, llegu¨¦ y ni jugadores ni directivos ten¨ªan un m¨ªnimo de esperanza de que el Reading se iba a mantener en Championship. Estaban convencidos de que iban a bajar. Fue una tarea fant¨¢stica, muy dura, y con partidos fort¨ªsimos. Hubo que echar a jugadores porque con 40 no se puede trabajar. Imag¨ªnese que tenemos 40 jugadores y todos muy buenos. Pero no pueden jugar. No se puede hacer un equipo. Partido tras partido va a llegar un momento en el que siempre los que est¨¢n fuera (unos juegan, otros al banquillo y otros siempre est¨¢n fuera porque trabajan mejor o rinden m¨¢s) no se sienten parte de la soluci¨®n. Y cuando un jugador no se siente parte de la soluci¨®n... No un jugador, sino una persona. Cuando no se siente parte de la soluci¨®n de un grupo donde est¨¢ metido naturalmente su cerebro corta la energ¨ªa y no mete toda la que deber¨ªa. Entonces hay que reducir el n¨²mero de jugadores para que todos puedan jugar y se sientan parte de la soluci¨®n de los problemas que hay. Lo hicimos y en dos o tres semanas sacamos catorce jugadores y otros al filial. En enero firmaros a cinco cedidos de otros clubes, pagando s¨®lo por uno y la mitad de su traspaso. Fueron cinco que funcionaron muy bien.
Antes de llegar hab¨ªa 8.000 personas en la grada y cuando terminamos la temporada, 20.000. La esperanza se instaur¨® y la afici¨®n empez¨® a ayudar y a sentir. Se cre¨® un ambiente muy bonito. Tanto que cuando certificamos la permanencia un grupo organiz¨® 'el d¨ªa de Portugal'. Yo lo escuch¨¦ en Twitter, pero no le di importancia. Nunca imagin¨¦ que los ingleses, que son m¨¢s distantes y fr¨ªos que los latinos, pod¨ªan hacer eso. Pero cuando llegu¨¦ al estadio y vi a gente pintada de verde y rojo con los colores de Portugal, bufandas y banderas de mi pa¨ªs, fue emocionante porque parec¨ªa un partido de la selecci¨®n nacional. Fue un momento que me ha tocado mucho. Ese momento acaba por representar todo el trabajo realizado a nivel humano, profesional y social. Fue riqu¨ªsimo. Y con el resultado que todos deseaban. Detr¨¢s de cada jugador hay una persona: hay que trabajar con cada uno, hacerlo sentir parte de la soluci¨®n.