Sevilla y Athletic se reparten los dos amistosos de Murcia
Primer partido para el equipo de Lopetegui (2-1) y el segundo, ya con m¨¢s pinta de oficial, para los leones (0-1). Derrota nervionense siete meses despu¨¦s. Juego espeso y poco acierto.
Sevilla y Athletic se repartieron los dos bolos de 80 minutos cada uno (2-1 y 0-1, respectivamente), con aspecto de pretemporada aunque uno deber¨ªa haber empezado la campa?a y el otro ya lo ha hecho, que se disputaron en el Pinatar Arena, con mucho calor y piernas pesadas. El primer asalto fue para los hispalenses, y el segundo, para los rojiblancos (supon¨ªa la primera derrota del cuadro de Lopetegui en siete meses, desde el 9 de febrero ante el Celta). Muy buenas caras, pese a alg¨²n encontronazo, entre dos entidades que se llevan de cine y que hasta han puesto el campo del hoy rival como alternativa por si el coronavirus cierra las puertas de su feudo.?
El Sevilla se llev¨® el primer asalto gracias a una segunda mitad en la que los andaluces fueron superiores. Para colmo, Garitano recibi¨® en este segundo tiempo las malas noticias de las molestias con las que Yeray y Yuri tuvieron que abandonar el terreno de juego.
En los onces iniciales, Lopetegui mezcl¨® a jugadores cuya titularidad se da por hecha en la Supercopa ante el Bayern con otros menos habituales e incluso alg¨²n canterano como Genaro. Garitano, por su parte, pudo contar por primera vez en este nuevo curso con Yuri y con Nolaskoain.
Y entr¨® bastante m¨¢s entonado el Athletic al partido que su rival. La mejor muestra fue la ocasi¨®n que tuvo Kodro a los 30 segundos de juego. No tard¨® Yeray en avisar a bal¨®n parado para que posteriormente fuera la madera la que repeliera un disparo de Yuri. El Sevilla controlaba el juego pero cada p¨¦rdida era un problema que el Athletic no terminaba de aprovechar.
Pero sali¨® a relucir la pegada sevillista y Escudero abri¨® el marcador con un zurdazo lejano ante el que Unai Sim¨®n nada pudo hacer. Llegaron entonces los mejores minutos del Sevilla pero tambi¨¦n su error fatal, puesto que un fallo al intentar sacar el bal¨®n jugado acab¨® con un claro penalti de Suso sobre Williams que Muniain convirti¨®. Eso s¨ª, I?aki no arranca este a?o y Morcillo va en moto. Unai Sim¨®n a¨²n no ha llegado al nivel del curso pasado.
La segunda parte, sin embargo, fue de claro color sevillista. Los de Lopetegui se mostraron m¨¢s frescos que sus rivales en todo momento y la r¨²brica de la victoria la puso En Nesyri rematando un magn¨ªfico centro de Navas. No terminaron de concretar los de Nervi¨®n e I?aki Williams tuvo el empate en sus botas pr¨¢cticamente en la ¨²ltima jugada, pero el primer asalto acab¨® cayendo para el Sevilla.
Los bilba¨ªnos se toman la revancha
Los protagonistas cambiaron en el segundo encuentro. No solo mudaron las caras, tambi¨¦n el aspecto general, con una traza m¨¢s titular. La temperatura fue bajando y eso permiti¨® alguna alegr¨ªa m¨¢s. Los 22 protagonistas se reconoc¨ªan como posibles onces que perfectamente pueden saltar a la Liga cuando les toque, y hubo m¨¢s tensi¨®n y pelea. De hecho, se vieron seis tarjetas amarillas. El Sevilla est¨¢ en pleno rodaje, pero hab¨ªa un barniz m¨¢s t¨¢ctico. Lopetegui arranc¨® con tres centrales y dos carrileros largos, y Gil fue movi¨¦ndose por varias posiciones del frente ofensivo.
Los hispalenses dominaron los primeros compases. Ya se sabe que Dani Garc¨ªa barre todo en el medio campo, pero el Athletic pierde mucha fluidez ofensiva con su presencia. Se estuvo jugando la amarilla con protestas y un bal¨®n cortado con la mano desde le suelo, y al final la vio. Rakitic domin¨® en la zona de creaci¨®n. Al menos, con Unai L¨®pez s¨ª hay m¨¢s juego por dentro que con Vesga.
De Jong y Villalibre eran dos meros espectadores durante el primer tiempo de este segundo amistoso, aunque el neerland¨¦s vio pasar cerca el bal¨®n en un mayor n¨²mero de ocasiones. Ambos equipos se centraron en sincronizar una presi¨®n adelantada que puso en evidencia los automatismos para sacar el bal¨®n desde atr¨¢s. Lopetegui guard¨® el castillo con Fernando junto a Kound¨¦ y Sergi G¨®mez, y no es que fueran la fluidez personificada. Pero al menos cuando rebasaron la primera l¨ªnea de asfixia, encontraban mejor las bandas.
El Sevilla pon¨ªa centros al ¨¢rea, pero hab¨ªa mucha imprecisi¨®n. Entre el calor y un campo que extra?aba a ambos, apenas se pudio ver f¨²tbol bien enhebrado. Y los leones no dieron ni un apunte en la libreta de los cronistas hasta el minuto 28, un remate manso de C¨®rdoba tras un c¨®rner. El partido era plomizo, aderezado por alguna chispa de Ocampos y Ra¨²l Garc¨ªa, que entienden el f¨²tbol a las mismas revoluciones y congenian bien.
Unai L¨®pez dirigi¨® una falta que cabece¨® N¨²?ez gracias a un fallo defensivo de los hispalenses, pero la pelota fue a manos de Vaclik. Tambi¨¦n tuvo una el cuadro sevillano, con ?scar Rodr¨ªguez encontrando la espalda de la defensa bilba¨ªna, pero su centro se pase¨® por todo el ¨¢rea y no encontr¨® rematador. Los errores en las ¨¢reas eran gordos, y tambi¨¦n en un buen centro atr¨¢s de Capa que no acert¨® a conectar bien C¨®rdoba.
Las ocasiones brillaban por su ausencia. Sancet y Ra¨²l Garc¨ªa cobraron importancia en la parte final, que fue para el Athletic. El choque se dej¨® de bromas. Hasta un miembro del cuerpo t¨¦cnico del Sevilla se quej¨® al cuarto ¨¢rbitro de que los leones estaban entrando muy fuerte. I?igo Vicente sali¨® con ganas de protagonismo y empez¨® a acaparar la pelota. Un centro suyo con la derecha tras recorte permiti¨® a Villalibre realizar un prodigioso cabezazo que se col¨® por la escuadra. Su segunda diana, como en Oviedo, de cabeza, y sigue reclamando minutos. Larrazabal, Zarraga y Sillero viajaron para nada. En el Sevilla se estren¨® Acu?a, con un par de internadas interesantes pero sin mucho tiempo para rese?ar sus virtudes.