"En alg¨²n otro universo, yo fui el capit¨¢n de Sergio Ramos en el Madrid". Palabras de Francesco Totti, el ¨²nico gal¨¢ctico que se le resisti¨® a Florentino P¨¦rez (y dos veces). Il Capitano romanista estuvo "al 80 por ciento" fichado, una situaci¨®n, incluso mucho m¨¢s hecha y 'atada', que vivieron otras grandes estrellas que habr¨ªan alterado el firmamento madridista tal y como lo conocemos ahora. Como si fuera un film de ciencia-ficci¨®n de Christopher Nolan y siguiendo la rom¨¢ntica visi¨®n tottiana, en otras dimensiones debe haber grandes nombres que finalmente s¨ª que llegaron a Chamart¨ªn, aunque no lo hayamos podido ver.

Y cuando hablamos de grandes nombres, es que son may¨²sculos. Pel¨¦ y Cruyff pudieron ser madridistas. "El Madrid me quiso fichar", revel¨® por primera vez O Rei en 2009. Pel¨¦ se le resisti¨® a Bernab¨¦u dos veces. La primera, en 1959, tras llegar su compatriota Did¨ª. De un Ballet Blanco, el Santos, a otro, el madridista. "De haber jugado en Europa, habr¨ªa elegido el Madrid", asegur¨® Pel¨¦ en una entrevista a AS en 2005. "Bernab¨¦u me llam¨® dos o tres veces. La diferencia econ¨®mica no era tan grande con lo que cobraba en el Santos. Al final de mi carrera tambi¨¦n me quisieron, pero prefer¨ª irme a Estados Unidos porque era un campeonato menos duro y para estudiar Derecho Internacional y Marketing deportivo". Con Cruyff, el deseo fue muy diferente. El Madrid ten¨ªa negociado su fichaje con el Ajax pero El Flaco s¨®lo quiso ir al Bar?a.

Uli Stielike fue el ¨²ltimo fichaje de Bernab¨¦u, que acudi¨® en 1977 a Dusseldorf junto a Agust¨ªn Dom¨ªnguez. La creencia popular es que iba a ver realmente a Wimmer, la estrella del Gladbach. "No me creo esa leyenda", relat¨® hace unos a?os el propio Stielike en AS. "Me llam¨® G¨¹nter Netzer para decirme que alguien del Madrid iba a ir a verme. La pista estaba hacia m¨ª. Yo no sab¨ªa quien ven¨ªa. Cuando vi a don Santiago me llev¨¦ una gran sorpresa. Que el presidente, en persona, se presente para fichar a un jugador es algo que ya no existe...". El resultado fueron ocho a?os en el Madrid, 241 partidos y siete t¨ªtulos, entre ellos las tres Ligas de 1977 a 1980.

Hasta Toni Kroos el Madrid no volvi¨® a tener alemanes prominentes. Aunque se le situaran dos campeones mundiales a tiro, dos de los futbolistas teutones m¨¢s reconocidos y exitosos de los noventa. Beenhakker se empe?¨® en el primero, J¨¹rgen Klinsmann, pero fue Mendoza el que finalmente no quiso firmar la compra de un futbolista que despu¨¦s marcar¨ªa 164 goles con Inter, M¨®naco, Tottenham, Bayern y Sampdoria. El otro germano, Lothar Matth?us se ofreci¨® al Madrid para poder escapar del Calcio. "Vino a verme desde Mil¨¢n a Ginebra, pero Pellegrini, presidente del Inter y amigo m¨ªo, puso un precio inalcanzable para la operaci¨®n", relatar¨ªa a posteriori Mendoza. Era un Madrid marcado en esos a?os por una situaci¨®n econ¨®mica raqu¨ªtica, asfixiado por la remodelaci¨®n del Bernab¨¦u. Tal era el descalabro que el siempre afilado Berlusconi se ofreci¨® a prestar dinero al Madrid en una joint venture para fichar jugadores.

Hablando del Mil¨¢n. El Madrid sufri¨® sufri¨® lo indecible con el equipo rossonero a finales de los noventa pero quiz¨¢ aquello pudo ser distinto. Una de las estrellas rossoneri, Ruud Gullit, estuvo apalabrada por Mendoza. "Quise ficharlo en 1987. Estaba en el PSV Eindhoven. La plantilla se fue a descansar a Tenerife, al Hotel Bot¨¢nico. Hice una indagaci¨®n con el gerente del club holand¨¦s y llegu¨¦ a tenerlo apalabrado en unos cinco millones de d¨®lares. Pero se me cruz¨® el Milan en el camino con una oferta de diez millones y no hubo nada que hacer. Posteriormente, tuve la posibilidad de ficharlo a?os despu¨¦s cuando me lo ofreci¨® Berlusconi pero ya no era el mismo Gullit". El jugador, adem¨¢s, prefiri¨® el Chelsea porque Londres le pillaba m¨¢s cerca de Holanda. Otro de aquellos milanistas ilustres, Frank Rijkaard, aunque ya de vuelta especialmente a nivel f¨ªsico a sus 31 a?os (era otra ¨¦poca), se puso tan en la mirilla del Madrid que casi ech¨® por tierra el fichaje de Fernando Redondo...

Paulo Futre parece estar asociado ad eternum al escudo del Atl¨¦tico, pero casi defendi¨® el del Madrid. Jugaba en el Olympique de Marsella tras salir por sus desencuentros con Jes¨²s Gil y se encontr¨® con el inter¨¦s del Madrid y el contrato para sellar delante de su mesa. Todo estaba acordado, salario y traspaso, pero la situaci¨®n dio un giro inesperado. "Me fui al ba?o un momento y decid¨ª no firmar", desvel¨® hace poco en AS. Al que no le dio tanto reparo eliminar las franjas rojas de la camiseta para querer dejarla blanca impoluta fue a otro exatl¨¦tico e ¨ªdolo en el Manzanares, Rafael Falcao. El Tigre gan¨® la Copa del Rey de 2013 en el mism¨ªsimo Bernab¨¦u pensando en irse al Madrid pero tuvo que salir al M¨®naco como puente para esquivar el pacto de no agresi¨®n entre el club blanco y Atl¨¦tico. Al verano siguiente estuvo tan a punto de saltar hacia el Bernab¨¦u que incluso se le escap¨® un tuit (a los minutos borrado) en el que anunciaba el fichaje desde el equipo monegasco. "Un sue?o hecho realidad", tuite¨®. La realidad le llev¨®, finalmente, al Manchester United. Y Benzema respir¨®.

El (no) fichaje de Rub¨¦n Sosa es curioso porque gener¨® un efecto doble. Jorge Valdano lo pidi¨® al firmar como entrenador en 1994 y el uruguayo, harto del Inter del Mil¨¢n y deseoso de regresar a Espa?a (hab¨ªa militado antes en el Zaragoza), se puso para la Prensa la equipaci¨®n entera del Madrid para meter presi¨®n, aunque a¨²n no hubiera fichado de manera oficial. La jugada le sali¨® regulera. El Madrid pis¨® el freno porque a Mendoza no le hac¨ªa 'til¨ªn' y eso permiti¨® que Zamorano y el correcaminos Amavisca, dos descartes, formasen la mejor delantera de la temporada 1994-95 y se viviera el hist¨®rico 5-0 al Bar?a de Cruyff. Adem¨¢s, Sosa no cerr¨® con un candado el puesto de nueve... que reclam¨® poco despu¨¦s un imberbe Ra¨²l. El resto es historia.

Kovacevic sigui¨® la misma estrategia de Sosa. Ponerse la casaca merengue para acelerar su llegada al Bernab¨¦u. El tanque serbio ven¨ªa de ser un ariete consistente en San Sebasti¨¢n. 33 goles en Liga en dos a?os, cifras muy potentes para la ¨¦poca. Un ramillete de grandes europeos quer¨ªan al poderoso punta y Hiddink pidi¨® su contrataci¨®n. Tanto se dej¨® querer Darko que hasta pos¨® para AS con camiseta y bufanda madridista en la ic¨®nica postal de la Playa de Ondarreta. "Lorenzo, f¨ªchame, te prometo 30 goles por temporada", fue el grito del balc¨¢nico en este peri¨®dico. De poco le sirvi¨®. Se tuvo que ir a la Juventus por 3.400 millones (dur¨® all¨ª dos a?os) y el Madrid fich¨® por 5.000 millones de pesetas al inadaptado Nicol¨¢s Anelka, ahora de moda por su documental en Netflix, que s¨®lo durar¨ªa un a?o en Concha Espina.

Con Henry, fue la FIFA la que torpede¨® inesperadamente un fichaje que estaba orquestado detr¨¢s del tel¨®n. El franc¨¦s y Lorenzo Sanz llegaron a un acuerdo privado en 1997 pero el M¨®naco, ofuscado al enterarse, denunci¨® el acercamiento ante el m¨¢ximo organismo del f¨²tbol mundial, que mult¨® tanto al Madrid como al futbolista por hablar estando el delantero bajo contrato con el equipo monegasco. La FIFA, adem¨¢s, no dio por bueno el precontrato. El M¨®naco sigui¨® presionando y al final, casi montados en el avi¨®n hacia Madrid, el padre de Henry le dijo a la entidad blanca que no pod¨ªan resistir la presi¨®n. Unos d¨ªas despu¨¦s, el M¨®naco se lo vend¨ªa a la Juve. Caso bastante similar al de otro hist¨®rico galo, David Trezeguet. Como condici¨®n para firmar su padre pidi¨® un trabajo en el Madrid y cuentan las cr¨®nicas que Juan Antonio Samper, encargado de la negociaci¨®n, no se anduvo por las ramas: "El Madrid no es el INEM". Su destino fue tambi¨¦n la Vecchia Signora y all¨ª despach¨® durante una d¨¦cada 138 goles.

El caso de Steven Gerrard y el Real Madrid es digno de estudio. El centro del campo del Madrid en la primera d¨¦cada de este siglo (y las Copas de Europa del Liverpool) habr¨ªan sido muy diferentes si el ingl¨¦s no se hubiera echado atr¨¢s cuando el Madrid llam¨® a su puerta en 2005. Le confes¨® a Ben¨ªtez que le tentaba el Madrid, que ofreci¨® 30 millones de euros, pero el Liverpool quer¨ªa m¨¢s: 45 millones m¨¢s De la Red, Arbeloa y Javi Garc¨ªa. Finalmente y aunque el Liverpool hab¨ªa comunicado que Gerrard no quer¨ªa renovar, el mediocentro, de vacaciones en Ibiza, acab¨® reculando. No ser¨ªa la ¨²ltima vez.

En 2009, tras cataclismo por el famoso 4-0 en Anfield que ech¨® al Madrid de la Champions, el Madrid volvi¨® a la carga (hasta Ra¨²l, el capit¨¢n blanco, le pregunt¨® en privado aquel d¨ªa si iba a fichar) por el ocho del Liverpool. "El Madrid quer¨ªa que empezara una guerra con el Liverpool y probablemente es la ¨²nica manera de que hubiese podido salir", admiti¨® hace poco en un podcast el propio icono red. Tambi¨¦n habl¨® de que Mourinho estuvo interesado en reclutarlo en 2010. "Jos¨¦ me quiso antes de eso para el Chelsea, pero pienso, mirando atr¨¢s, que habr¨ªa sido precioso jugar un par de a?os para ¨¦l en el Madrid". Tres noes en total. "No s¨¦ si me arrepentir¨¦ de no haber ido al Madrid alguna vez, lo que s¨¦ es que me habr¨ªa arrepentido de haberme marchado del Liverpool". Se?al de que a Gerrard siempre le son¨® bien la m¨²sica que sonaba desde la capital de Espa?a para ¨¦l. La ¨²nica vez que se le ha podido ver con la camiseta madridista fue en 2017 y de rebote, tras intercambiarla con un veterano blanco en el Liverpool-Real Madrid de Leyendas. Una estampa, como con Pel¨¦, Futre, Henry o Kovacevic, de lo que pudo ser y no fue.

El Madrid lo tante¨® tanto que lo reconoci¨® el propio Buffon en 2004. "Llevan a?os detr¨¢s de m¨ª", asegur¨® sin rubor. Un ir y venir pisando el felpudo de la puerta del guardameta italiano que se increment¨® incluso m¨¢s cuando regres¨® Capello al Madrid en 2006. Gigi era y fue su portero fetiche en la Juventus y en la Azzurra. Pese a que Casillas era el ¨¢ngel guardi¨¢n de las paradas imposibles, ah¨ª est¨¢ la Novena, Florentino P¨¦rez se meti¨® en un l¨ªo en junio de 2004 en un viaje a Bruselas. En un corrillo con varios periodistas, entre ellos Tom¨¢s Roncero, el presidente blanco respondi¨® a la pregunta de si iba fichar al franc¨¦s Sebastien Frey, portero del Parma, como aseguraba la prensa francesa e italiana. Lo hizo con una sonrisa en los labios: "Hombre, si de verdad nos plante¨¢semos fichar a alguien ser¨ªa a Buffon, que es el mejor del mundo". Un comentario que repiti¨® varias veces a lo largo de la jornada. Al d¨ªa siguiente las portadas de AS y Marca reflejaron ese inter¨¦s del Madrid, un bombazo con Casillas en pleno esplendor, y el Madrid se vio obligado a emitir un comunicado para negarlo y escurrir en bulto en privado. "Fue una broma", argument¨® Florentino, que llam¨® a Iker a la concentraci¨®n de la Selecci¨®n para tranquilizarlo. Pese a ese desmentido, el agente por entonces de Buffon revel¨® hace poco que unos meses despu¨¦s hubo un encuentro con Ernesto Bronzetti, ¨ªntimo de Florentino y su intermediario de confianza para el mercato. "Fue tras el Juve-Real Madrid del 2005 y los blancos estaban interesados, pero nunca se lleg¨® a negociar". Casillas, el segundo futbolista con m¨¢s partidos en la historia del Madrid (725), bien pudo no serlo...