"Romp¨ª un contrato con el Madrid al salir de un ba?o en Marsella"
Paulo Futre, legendario jugador del Atl¨¦tico de Madrid, repasa con AS algunos de los episodios m¨¢s destacados de su carrera profesional en el f¨²tbol.
Hablar de Paulo Futre (28-2-1966, Montijo, Portugal) es referirse a uno pedazo importante de la historia del Atl¨¦tico de Madrid. Sus 16 a?os como futbolista, en Portugal, Espa?a, Francia, Italia y Jap¨®n, y despu¨¦s su periplo como director deportivo en el club rojiblanco ha dado para muchas an¨¦cdotas.
?Considera que eres de los mejores jugadores de la historia del Atl¨¦tico?
Yo creo que s¨ª. Es verdad que el Atleti no pudo ganar la Liga conmigo en el equipo, primero porque nos topamos con el Madrid de la Quinta del Buitre, un equipazo hist¨®rico, despu¨¦s lleg¨® el ¡®Dream Team¡¯ de Cruyff y como tercer factor, la falta de paciencia de Jes¨²s Gil en sus primeros a?os; quer¨ªa ganar la Liga en septiembre y si perd¨ªamos dos partidos seguidos, era el caos, en lugar de animarnos, entr¨¢bamos en una crisis total. Pero tengo la satisfacci¨®n de que la final de Copa del Rey que ganamos al Madrid en el Bernab¨¦u me produjo tanta alegr¨ªa como cuando fui campe¨®n de Europa en Viena con el Oporto.
Cu¨¦ntenos c¨®mo fue su regreso al Atl¨¦tico como jugador en 1997. En la presentaci¨®n de aquella plantilla los fichajes estrellas eran Juninho y Vieri y quedaron en un segundo plano porque la afici¨®n le aclam¨® a usted.
La verdad es que fue una situaci¨®n surreal. Yo me hab¨ªa retirado en diciembre de 1996 y empec¨¦ a trabajar como embajador del club entre enero y febrero del 97. Iba tambi¨¦n a ver los entrenamientos del gran Radomir Antic, que en paz descanse. Un d¨ªa, en un partidillo de los jueves, en el Calder¨®n, yo estaba en el banquillo y vino el m¨ªster hac¨ªa m¨ª y me dijo que ten¨ªa que echarle una mano, que me vistiese de corto porque le faltaba uno en el equipo de los reservas. Me qued¨¦ perplejo, no me entrenaba desde hac¨ªa meses y encima fumaba. Les dije a los compa?eros que no me iba a mover y que no se les ocurriese decirme nada. Pero no s¨¦ qu¨¦ pas¨® que en 20 minutos hice uno o dos goles, di tambi¨¦n un par de asistencias, la gente empez¨® a aplaudir¡ Ya en el vestuario, Antic me dijo que ten¨ªa que volver a jugar y yo le dije que si se hab¨ªa vuelto loco, que al d¨ªa siguiente no me iba a poder mover por la rodilla. Yo hab¨ªa cumplido 31 a?os. Y cuando sal¨ª de la ducha, vino el delegado Carlos Pe?a con el m¨®vil: era el presidente para preguntarme qu¨¦ hab¨ªa 'montado' y que ten¨ªa que volver a jugar. As¨ª que empec¨¦ a entrenarme progresivamente, la rodilla derecha, que tantos problemas me hab¨ªa dado, respond¨ªa y en la pretemporada me incorpor¨¦ al primer equipo. Pero lo m¨¢s gracioso es que yo segu¨ªa acompa?ando a Miguel ?ngel (Gil) como embajador, de hecho, estuve en las negociaciones de los fichajes de Juninho y Vieri, con los que curiosamente despu¨¦s compart¨ª vestuario. Y lo de la presentaci¨®n del equipo fue incre¨ªble, con toda la afici¨®n aclam¨¢ndome, fue uno de los d¨ªas m¨¢s emocionantes de mi vida, el colof¨®n a una historia muy bonita y surrealista a la vez.
En 2000, ya despu¨¦s de colgar las botas, volvi¨® al Atl¨¦tico como director deportivo en un momento complicad¨ªsimo, con el equipo en puestos de descenso a Segunda B. ?C¨®mo fue ese nuevo regreso al club?
Recuerdo que el equipo perdi¨®, creo, que contra el Universidad de Las Palmas, el presidente Jes¨²s Gil dijo aquella frase de que no habr¨ªa ni barco ni avi¨®n para que volviesen los jugadores, que tendr¨ªan que hacerlo nadando, y d¨ªas despu¨¦s me llam¨® para que le echase una mano, que ten¨ªa que volver para ayudarle, ya desde el despacho. Todos, en m¨ª c¨ªrculo ¨ªntimo, me dijeron que estaba loco. El ¨²nico que me dijo que aceptara fue mi padre, porque un amigo me hab¨ªa pedido ayuda. S¨®lo le puse dos condiciones a Jes¨²s Gil, que bajar¨ªa al vestuario cuando yo le dijese, que a los jugadores hab¨ªa que animarlos, no echarles broncas, y que no hablara con la prensa hasta que ascendi¨¦semos. Le cost¨®, pero cumpli¨® las dos cosas. Fue una gran aventura. Hay que recordar tambi¨¦n que el club estaba intervenido y no hab¨ªa ni un euro para fichar salvo que vendi¨¦semos. Gracias, por ejemplo, a las buenas relaciones que yo ten¨ªa con Berlusconi vinieron jugadores cedidos del Milan. Ahora, 20 a?os despu¨¦s, veo el club y me alegro de que haya cambiado tanto la situaci¨®n...
Tras dejar el Atleti por primera vez fich¨® por el Benfica y luego por el Marsella. All¨ª le lleg¨® una oferta importante del Real Madrid. ?Por qu¨¦ se rompi¨® el contrato?
Hay que poner en contexto que yo llegu¨¦ al Marsella, que ten¨ªa un equipazo, meses despu¨¦s de que estallara el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n con el presidente Tapie. Nos dijeron que nos ten¨ªamos que marchar porque el club pod¨ªa desaparecer. Y entonces me llam¨® un directivo del Real Madrid, que me quer¨ªan fichar. Me subi¨® el ego. Yo le advert¨ª a esa persona que deb¨ªa hablar con el presidente Jes¨²s Gil porque cuando sal¨ª del Atl¨¦tico al Benfica me pusieron una cl¨¢usula alt¨ªsima anti-Madrid y Bar?a, que segu¨ªa manteniendo en el Marsella. Llam¨¦ a Jes¨²s Gil, que ya hab¨ªa hecho las paces con Mendoza, y me dijo que daba libertad para decidir. Entonces, Real Madrid y Marsella llegaron a un acuerdo. Pero cuando ten¨ªa el contrato encima de la mesa para firmarlo, tras varios d¨ªas de negociaciones, fui al ba?o, mis hijos, que eran peque?os, vinieron detr¨¢s de m¨ª y antes de hacer mis necesidades les mir¨¦ y pens¨¦ ¡®?c¨®mo voy a jugar en el Madrid habi¨¦ndolo hecho en el Atleti?¡¯. En ese momento me guard¨¦ el ego, sal¨ª, no firm¨¦, ped¨ª perd¨®n y me fui. Ellos se cabreraron much¨ªsimo porque les dej¨¦ plantados, pero hice lo que deb¨ªa. Curiosamente, despu¨¦s de decir no al Madrid fich¨¦ por la Reggiana, ¨²ltimo clasificado de la Serie A.
?Cree que su f¨²tbol habr¨ªa hecho disfrutar al Bernab¨¦u?
Cuando fui campe¨®n de Europa en 1987, ya saben que me fich¨® el Atleti, pero despu¨¦s me enter¨¦ que tambi¨¦n pujaron por m¨ª Real Madrid, Juventus, Inter de Mil¨¢n y Bar?a, que creo que ya hab¨ªa hablado en Viena con el presidente del Oporto Pinto da Cosa, pero ¨¦l nunca me lo dijo. Hubo reuniones, pero no hab¨ªa oferta. S¨®lo me hac¨ªan preguntas de tipo psicol¨®gico como: ¡®Si est¨¢s una semana sin ver a tu madre, ?c¨®mo te sientes?¡¯. Un d¨ªa me hart¨¦ y pregunt¨¦, no s¨¦ si a un directivo del Madrid, que si siempre hac¨ªan tantas preguntas de ese tipo cuando contrataban a extranjeros, me dijeron que no, y entonces repliqu¨¦ que por qu¨¦ conmigo s¨ª, y me contestaron que porque era portugu¨¦s y pensaban que los portugueses ¨¦ramos fr¨¢giles mentalmente; de hecho me dieron ejemplos de jugadores de mi pa¨ªs de mucha calidad que no hab¨ªan triunfado fuera. El Atleti fue realmente el ¨²nico club que dio el paso definitivo para ficharme.
?Colg¨® las botas con la sensaci¨®n de que se mereci¨® el Bal¨®n de Oro que gan¨® Gullit?
Gullit lo hab¨ªa hecho bien en el Ajax y en el verano de 1987 lo fich¨® el Milan. Yo ese a?o hab¨ªa sido campe¨®n de Europa con el Oporto y me fui tambi¨¦n ese verano al Atl¨¦tico. Yo sab¨ªa que ten¨ªa ventaja y que deb¨ªa mantenerla hasta noviembre cuando empezasen las votaciones. La lucha era entre Gullit, Butrague?o y yo. Pero hubo un periodista de mi pa¨ªs que vot¨® a favor de Gullit. Yo creo que hubo trampa. En las votaciones siempre ha habido cosas raras: se han cambiado votos, otros no aparec¨ªan, periodistas que votaban pero que no exist¨ªan¡ Un d¨ªa, estando en el Milan, estuve a punto de preguntarle a Berlusconi qu¨¦ hab¨ªa hecho para que ganara Gullit y no yo, pero no tuve coraje.
Usted fue el primer portugu¨¦s en jugar en Italia, en Inglaterra y en Jap¨®n, ?qu¨¦ aprendi¨® usted de esas Ligas?
Lo de Jap¨®n fue una aventura ¨²nica. Yo creo que all¨ª fui a un cine por primera vez despu¨¦s de mucho tiempo, desde que estaba en el Oporto. No pod¨ªa salir a la calle, aprend¨ª a vivir en casa. En Mil¨¢n lo intent¨¦ con mis hijos, me puse una gorra y gafas oscuras¡, pero con libertad, la primera vez fue en Jap¨®n. En el Yokohama Fl¨¹gels tuve de entrenador a Rexach, con el sistema de Cruyff, y fue una gran experiencia. En Inglaterra jugu¨¦ muy poco, por problemas en la rodilla, pero lo que me gust¨® es el gran respeto en el vestuario y que el f¨²tbol era m¨¢s f¨¢cil para los grandes jugadores, porque los marcajes no eran tan intensos. Y de Italia, tengo el gran recuerdo de cuando llegu¨¦ a la ciudad, a Reggio Emilia, con un ambiente incre¨ªble, pero tras debutar y marcar me lesion¨¦, y tuve que ser operado de la rodilla; ya no fui el mismo.
?C¨®mo fue aquella historia de que trabaj¨® en un taller mec¨¢nico cuando empez¨® a destacar en el f¨²tbol?
Yo era un estudiante normal y un chico bastante travieso y rebelde. Ya el f¨²tbol me ped¨ªa m¨¢s sacrificios en las categor¨ªas inferiores del Sporting de Portugal y al colegio empec¨¦ a ir menos. Entonces mi padre me puso a trabajar en el taller de mi primo Jo?o. De las nueve a las dos o dos y media. Me duchaba en el mismo taller y cog¨ªa el barco que tardaba dos horas en llevarme a Lisboa, donde entrenaba en el estadio Jos¨¦ Alvalade, de donde regresaba a mi casa sobre las once y por la ma?ana otra vez al taller. As¨ª, dos a?os hasta que con 15 me hicieron contrato profesional en el Sporting. A partir de ese momento, me qued¨¦ en la residencia del club, donde pasaba cinco d¨ªas por semana. Por la ma?ana me entrenaba con el primer equipo y por la tarde con el m¨ªo.
?Qu¨¦ similitudes y diferencias hay entre Luis Aragon¨¦s y Simeone?
Yo no he visto una charla de Simeone, ni individual ni colectiva, pero seguro que se asemeja bastante a las que daba Luis, que viv¨ªa el f¨²tbol con la misma intensidad que lo hace el Cholo. Seguro que Simeone tiene muchas cosas de ¡®El Sabio¡¯, que fue un gran motivador, dicho por grandes estrellas espa?olas cuando estuvieron con ¨¦l en la Selecci¨®n y en los distintos clubes a los que entren¨®.
?C¨®mo extremo que fue usted, qu¨¦ le parece Demb¨¦l¨¦ m¨¢s all¨¢ del precio que se pag¨®?
Me parece un crack, pero cuando pas¨® el l¨ªo de que lleg¨® tarde me acord¨¦ de que yo era un rebelde como ¨¦l y que gracias a Isabel, la madre de mis hijos, pude tener equilibrio y estar m¨¢s centrado y crecer como futbolista. Necesita una pareja que le d¨¦ estabilidad.
?Qu¨¦ consejo dar¨ªa a Griezmann para que pudiera triunfar en el Bar?a o al menos que juegue a un mejor nivel sin molestar el estatus de Messi como l¨ªder del equipo?
Mire, antes de firmar dije que no podr¨ªa llegar a los niveles de cari?o en el Barcelona que pod¨ªa haber tenido en el Atl¨¦tico, como yo por ejemplo. En el Bar?a, haga lo que haga, siempre las portadas y los focos ser¨¢n para Messi.
Usted es referente para muchos futbolistas y aficionados. ?Pero cu¨¢l ha sido el gran ¨ªdolo de juventud de Futre?
Ya he dicho que me form¨¦ en el Sporting de Portugal, pero mi ¨ªdolo era Chalana, que curiosamente jugaba en el rival, en el Benfica. Era impresionante, era un genio. Despu¨¦s, me qued¨¦ prendado del italiano Bruno Conti en el Mundial de Espa?a; de hecho, siempre quise ir a la Roma por ¨¦l. Pero por encima de ellos siempre estuvo Maradona.
?Jo?o F¨¦lix ya ha demostrado que es un gran jugador, pero cu¨¢ndo va a explotar del todo?
Jo?o F¨¦lix ha demostrado que es un crack, y quien diga lo contrario es con mala intenci¨®n, como cuando se le culp¨® de la derrota y la eliminaci¨®n ante la Cultural Leonesa en Copa, despu¨¦s de los cuatro pases de genio que dio a sus compa?eros, que no estuvieron acertados ante la porter¨ªa. Ha podido tener alg¨²n mal partido, se ha lesionado, pero con la presi¨®n que tiene por lo que se ha pagado por ¨¦l con s¨®lo 19 a?os ha hecho m¨¢s en su primera temporada de lo que yo hice cuando llegu¨¦ al Atl¨¦tico con 21 a?os. Yo hablo mucho con ¨¦l y le quito esa presi¨®n, que se centre en jugar y en seguir demostrando lo fen¨®meno que es. Cuando coge el bal¨®n, ya se ve que es un jugador distinto y la afici¨®n lo sabe.
?Cu¨¢les son sus planes de futuro cuando regrese la nueva normalidad tras la crisis del coronavirus?
Yo estoy en Portugal, donde trabajo en la televisi¨®n desde hace a?os, colaboro en varios peri¨®dicos y siempre que me lo piden asesoro en el tema de fichajes por la cantidad de contactos que tengo.