El nueve es una urgencia
Con Su¨¢rez fuera t¨¦cnicamente, No es el sitio de Griezmann; Braithwaite no da el nivel y jugar con Ansu podr¨ªa frenar su progresi¨®n. Fichar a Lautaro o Depay, imprescindible.
Nadie muerde en el Bar?a. Pese a su buena actitud, el equipo dej¨® una imagen dubitativa en su primer partido. Con s¨®lo dos semanas de trabajo, puede ser normal. Circulaci¨®n algo lenta de bal¨®n, especialmente en la primera parte, poca intensidad en la jugada del 1-1 del N¨¤stic y automatismos del 4-2-3-1 que todav¨ªa no est¨¢n en marcha y que se trabajar¨¢n, anunci¨® Koeman, en las pr¨®ximas dos semanas. Pero a lo lejos se detecta un defecto grav¨ªsimo. Con Su¨¢rez t¨¦cnicamente fuera, el Bar?a no tiene gol y necesita alguien que se lo d¨¦. Al menos, que 'pese' en el ¨¢rea.
Koeman empez¨® con un error de base. Griezmann jug¨® de nueve. M¨¢s all¨¢ del gol de penalti, el de Macon, que ven¨ªa de hacer un partidazo con Francia, pas¨® desapercibido y apenas estuvo en contacto con el bal¨®n. El Bar?a no puede desaprovechar a Griezmann as¨ª. Tal vez Koeman lo hizo con la idea de ense?arle a la secretar¨ªa t¨¦cnica que el sitio de Griezmann es el puesto de enganche y que necesita algo arriba. El problema de Braithwaite es m¨¢s de nivel. Procedente del Legan¨¦s, su sitio en el equipo, si es que lo tiene, s¨®lo puede ser el de revulsivo. Y nada m¨¢s. En los ¨²ltimos d¨ªas ha sonado la posibilidad de que Koeman juegue con Ansu de falso nueve. La decisi¨®n podr¨ªa beneficar al hispano-guineano, pero tambi¨¦n alejarlo del puesto en el que ha explotado. Como falso extremo izquierdo, puede optimizar m¨¢s su capacidad de asociaci¨®n, su capacidad de hacer paredes, de uno contra uno y de capacidad de sorpresa para aparecer en el ¨¢rea, no para estar. Ojo a lo que, en lugar de resultar una ayuda para el futbolista, podr¨ªa ser un movimiento diab¨®lico. Es una decisi¨®n peliaguda.
El Bar?a ha decidido echar a Su¨¢rez. Una decisi¨®n comprensible si ha decidido iniciar un proyecto de reconstrucci¨®n, pero con consecuencias. Pese a su lesi¨®n, pese a las cr¨ªticas y pese a jugar con molestias evidentes, el uruguayo marc¨® 21 goles y dio 12 asistencias, seis de ellas a Messi y seis al resto de compa?eros. Y fue el mejor jugador del equipo de largo fuera de casa. N¨²meros que no est¨¢n al alcance de cualquiera pese a no ser ya a?os de plenitud para el uruguayo. El Bar?a, adem¨¢s, debe considerar que Messi aleja su posici¨®n de la porter¨ªa con el paso de los a?os. El mapa de calor del argentino la temporada pasada reflejaba ese aspecto. A Messi le empieza a gustar ver el f¨²tbol exclusivamente de cara y aparecer.
En este punto, el Bar?a debe plantearse seriamente que el fichaje del nueve es una urgencia. El sue?o es Lautaro, gran objetivo desde octubre de 2019 y n¨²mero en la lista de preferencias del Bar?a 2020-21. Pero que venga Lautaro, cuyos representantes han estado en Barcelona seg¨²n TyC, depende de que el Bar?a haga una buena venta y eso no es sencillo. El plan B es Depay, que no es un nueve puro, pero que es capaz de jugar ah¨ª. Su evoluci¨®n as¨ª lo explica. De los 19 goles que ha marcado con la Selecci¨®n holandesa en 53 partidos, 13 los ha hecho en los ¨²ltimos 24 partidos. Adem¨¢s, Depay ha marcado unos 16 goles de media en las tres ¨²ltimas temporadas cuando en la 2016-17 apenas marc¨® cinco. A sus 26 a?os, parece un jugador mucho m¨¢s hecho y con recursos para jugar de espaldas a porter¨ªa, sin bal¨®n y hacer goles. Sea Lautaro o Depay, el Bar?a necesita alguien que sepa vivir en el ¨¢rea. Y pronto.