Los torneos de verano no pasan por su mejor momento. Llevan a?os languideciendo, en pro de grandes citas fuera de nuestras fronteras como la International Champions Cup (ICC) o giras por Asia. Una situaci¨®n que se ha visto agraviada este a?o por la crisis de la COVID-19, en la que apenas ha quedado sitio para las puestas de largo de la pretemporada en el balompi¨¦ nacional. S¨®lo el Trofeo Carranza (15 de septiembre) se mantiene vivo en un verano en el que el f¨²tbol es menos f¨²tbol, sin el jugador n¨²mero 12 en las gradas. Sea cual sea la raz¨®n (el virus y la inexistencia de p¨²blico o lo que muchos llaman el 'f¨²tbol moderno'), los torneos de verano en Espa?a ya no son lo que eran.

Atr¨¢s quedan tiempos en los que las grandes estrellas del f¨²tbol mundial se paseaban por los rincones de Espa?a, con el festival de goles y el espect¨¢culo asegurado. Quedan pocos supervivientes de aquello, con varios trofeos estivales desaparecidos como el Villa de Madrid del Atl¨¦tico o el Villa de Sevilla, entre otros. Y, los que sobreviven, lo hacen a duras penas, sin el protagonismo y el prestigio de anta?o, como son los caso del Trofeo Teresa Herrera (Deportivo), el Trofeo Naranja (Valencia), el Trofeo Ciudad de Palma (Mallorca) o el Colombino (Recreativo de Huelva), cuyos carteles no lucir¨¢n esta temporada a causa de la pandemia. Tampoco lo har¨¢n el Trofeo Joan Gamper o el Trofeo Bernab¨¦u del Bar?a y el Real Madrid..

Sin ir m¨¢s lejos, figuras como Pel¨¦, Di Stefano, Cruyff, Puskas, Zico y M¨¢gico Gonz¨¢lez desfilaron en los partidos veraniegos del Trofeo Carranza, en el que llegaron a coincidir en un mismo encuentro los legendarios Pel¨¦, Beckenbauer y Cruyff. Este a?o, el torneo gaditano cambi¨® su formato, disput¨¢ndose a partido ¨²nico con un C¨¢diz-Atl¨¦tico y sin p¨²blico. El equipo rojiblanco defender¨¢ su condici¨®n de l¨ªder en el palmar¨¦s del prestigioso trofeo andaluz, que ha levantado en 10 ocasiones. El C¨¢diz suma 8 t¨ªtulos, mientras que Sevilla y Betis acumulan siete y seis, respectivamente. Otro dato a subrayar es que en su pasada edici¨®n, el trofeo se disput¨® s¨®lo por equipos femeninos por primera vez en su historia, con la idea de dar m¨¢s repercursi¨®n a su celebraci¨®n. 

Tambi¨¦n hubo grandes galas en el Trofeo Teresa Herrera, que no ha contado con tanta suerte y ha sido suspendido por la COVID-19. El torneo coru?¨¦s logr¨® atraer a grandes equipos como el Santos de Pel¨¦, el Madrid de Di St¨¦fano, de la Quinta del Buitre o de Cristiano Ronaldo, el Benfica de Eusebio o el Barcelona del Dream Team, entre otros. En el resto de torneos quedan algunas an¨¦cdotas cuanto menos curiosas. Un ejemplo de ello queda en el torneo de Palma de 1997 cuando el Flamengo de Savio gole¨® (0-3) a un Real Madrid que reafirm¨® su inter¨¦s por el jugador brasile?o, que pas¨® a vestir de blanco en el siguiente mercado invernal. 

Lo cierto es que los torneos de verano tuvieron su ¨¦poca dorada entre los a?os 60 y 80. Entonces su disputa iba m¨¢s all¨¢ que la puesta a punto de un equipo en pretemporada, con una gran exigencia de los aficionados que ahora ser¨ªa impensable. Se trataban de encuentros que abr¨ªan el tel¨®n de la temporada con la puesta en escena de las estrellas de los mejores equipos del momento. Con una gran inversi¨®n de los organizadores, los torneos veraniegos eran para muchos los grandes acontecimientos esperados del verano.

El papel de la gran cita de la ¨¦poca estival ha pasado a ser estos ¨²ltimos a?os de la Internacional Champions Cup, que tambi¨¦n ha sucumbido ante la crisis del coronavirus. Y, con ella, ha ca¨ªdo tambi¨¦n el Cl¨¢sico Real Madrid-Bar?a que ten¨ªa previsto jugarse este verano en Las Vegas. El duelo, que estaba pendiente de ser confirmado por ambos clubes, no podr¨¢ reeditar el Cl¨¢sico de 2017 (2-3, a favor del equipo cul¨¦) que se celebr¨® en Miami. Esta cancelaci¨®n supuso un nuevo rev¨¦s econ¨®mico para Madrid y Bar?a, que dejar¨¢n de percibir m¨¢s de 15 millones de euros por la suspensi¨®n de este torneo. La 'mini Champions' en ¨¦poca estival tambi¨¦n ha albergado el sonado derbi Real Madrid-Atl¨¦tico, con goleada 3-7 para el cuadro rojiblanco, y se alza como el ¨²ltimo gran torneo de verano, pese a que ahora est¨¢ casi en bancarrota

El 2 de junio de 1978, mientras los ojos se centraban en Argentina y en el Campeonato del Mundo que se estaba celebrando en el pa¨ªs argentino, una noticia recorri¨® todo el mundo deportivo: Santiago Bernab¨¦u fallec¨ªa en Madrid. El presidente m¨¢s grande que hab¨ªa elevado al Madrid hasta cotas inimaginables cuando fue nombrado en 1943. No en vano, bajo su presidencia, el conjunto blanco hab¨ªa ganado seis Copas de Europa (hab¨ªa jugado otras dos finales m¨¢s), una Intercontinental, 16 Ligas, seis Copas y dos Copas Latinas en la secci¨®n de f¨²tbol.

Relevado por Luis de Carlos, fue un socio compromisario el que pidi¨® realizar un homenaje al gran presidente. De Carlos decidi¨® organizar un torneo en el que participar¨¢n los tres mejores equipos europeos junto con el Madrid. As¨ª se mont¨® un torneo cuadrangular para homenajear al excelso presidente. Se invit¨® al Ajax, al Bayern de M¨²nich y al Mil¨¢n, que en el verano de 1979 protagonizaron la primera edici¨®n del torneo. Los blancos se midieron al Bayern, que les derrot¨® por 2-1, mientras que el Ajax super¨® a los italianos desde el punto de penalti. La primera edici¨®n del Trofeo Bernab¨¦u vio c¨®mo los alemanes se llevaban el torneo al derrotar a los holandeses por 2-0. La sorpresa lleg¨® al final, cuando se les hizo entrega de un trofeo que pesaba casi 65 kilos (de plata) y med¨ªa dos metros. Los jugadores b¨¢varos tuvieron problemas para poder llevarlo a M¨²nich. Tiempo despu¨¦s se descubri¨® que estaba semioculto debajo de una escalera de las oficinas del cuartel general alem¨¢n.

En 1980, los alemanes se volvieron a llevar el torneo tras derrotar a los blancos en la final, pero m¨¢s pol¨¦mica fue la edici¨®n de 1981: en el encuentro por el tercer y cuarto puesto, el colegiado del mismo, Pes P¨¦rez, expuls¨® a Rummenigge. Tambi¨¦n a Breitner y al entrenador, Uli Hoeness. ?ste se dirigi¨® a sus compa?eros y todo el equipo del Bayern se retir¨® a los vestuarios. Tras una dura negociaci¨®n, los directivos del Bayern decidieron que regresaban al campo siempre y cuando se permit¨ªa a Rummenigge volver a jugar o cambiaban al colegiado. No hubo acuerdo, y los alemanes se volvieron a M¨²nich sin cobrar lo estipulado. Fue en esa edici¨®n cuando los blancos lograron su primer t¨ªtulo. Pero con un precio alto por pagar: la final la jugaban los blancos con el Dinamo de Tbilisi, y en un lance del juego, ?ngel, un centrocampista duro (como los habituales en aquellos tiempos) seg¨® la pierna de David Kipiani, un extraordinario jugador georgiano. La lesi¨®n le trunc¨® la posibilidad de jugar el Mundial de Espa?a, cuando era un fijo para la selecci¨®n rusa. Al Madrid le cost¨® la negativa de las autoridades rusas de dar su visto bueno al fichaje de Blokhin por los madridistas...

Por aquel entonces, el trofeo tambi¨¦n lo jugaban equipos de categor¨ªas inferiores, casi siempre los juveniles. En ese 1981, un joven Emilio Butrague?o comenzaba a despuntar, y fue citado para participar en el torneo: debutar¨ªa con el primer equipo en febrero de 1984. Tras cuatro a?os de dominio blanco (superando al Standard de Lieja y a tres alemanes: Colonia, Hamburgo y Bayern (se sac¨® la espina en un partidazo espectacular), la edici¨®n de 1986 fue seguramente la m¨¢s brillante por los participantes: lo disputaron el Real Madrid (campe¨®n de la UEFA), el Steaua de Bucarest (campe¨®n de Europa), el Dinamo de Kiev (campe¨®n de la Recopa) y el Anderlecht (campe¨®n de la Liga belga). Lo ganaron los ucranianos con una remontada espectacular, un juego fluido, veloz y vertical que record¨® a la final en la que desarbolaron al Atl¨¦tico de Madrid.

La mayor goleada se la llev¨® el Millonarios, en un homenaje a Alfredo Di St¨¦fano en 2012, pero seis se llevaron el Everton, en 1987, y el Colo Colo, en 1991: el primero fue el principio de Beenhakker como t¨¦cnico blanco. Fue, adem¨¢s, un augurio del f¨²tbol que desarrollar¨ªa el Madrid con pases al hueco, rompiendo al espacio, con juego tanto por bandas como por el interior. El segundo fue el reencuentro del seleccionador croata Mirko Jozic con uno de sus pupilos, Robert Prosinecki: ser¨ªa una de sus grandes actuaciones con la camiseta blanca antes de que las lesiones irrumpieran para mal en su trayectoria madridista. Tambi¨¦n hubo ¨¦poca mala: en 1988 y en 1990 fue el Mil¨¢n quien se llev¨® el torneo. En 1992 fue el Ajax (tremenda exhibici¨®n de Wim Jonk y Bergkamp) y un a?o m¨¢s tarde fue el Inter quien sorprend¨ªa a los blancos, ganando desde la tanda de penaltis.

La edici¨®n de 1994 fue un colosal encuentro de f¨²tbol entre el Madrid de Valdano (hab¨ªan llegado Redondo, Laudrup...) y el Palmeiras de Roberto Carlos y Rivaldo. Fue un choque formidable para el espectador que descubri¨® varios talentos brasile?os. Al a?o siguiente se produjo un hecho curioso: estaba acordado que fuese el Ajax quien acudiese a disputar el torneo, pero en el sorteo de la Champions toc¨® ese mismo enfrentamiento. La UEFA dio permiso a que se jugase el encuentro si no hab¨ªa inconvenientes, disput¨¢ndose el encuentro. Ganaron los blancos por la m¨ªnima, pero en la competici¨®n europea fue otro cantar.

A partir de ah¨ª el trofeo fue perdiendo calidad debido a los equipos participantes. Fue en 2002 cuando se volvi¨® a organizar un trofeo con cuatro participantes: se cumpl¨ªa el centenario del club blanco, y a la presencia de Figo y de Zidane se unieron el Bayern, el Mil¨¢n y el Liverpool. Ganaron los germanos en una final muy re?ida y peleada. Tambi¨¦n perder¨ªa en 2004 ante el Pumas que dirig¨ªa Hugo S¨¢nchez: es la ¨²nica victoria de un equipo no europeo.

Sin embargo, el apretado calendario ha hecho que poco a poco el Trofeo Bernab¨¦u haya ca¨ªdo en el olvido: no se ha celebrado ni en 2014, ni en 2019 ni en el 2020. En la primera ocasi¨®n se se?al¨® al calendario como motivo para no celebrarlo, mientras que en las ¨²ltimas dos han sido las obras de reforma del estadio Bernab¨¦u la causa de su no celebraci¨®n. La m¨¢s emotivas han sido desde 2013: entonces los blancos recibieron al Al Sadd donde militaba Ra¨²l, que jug¨® una parte con cada equipo, mientras que desde 2016, se ha jugado con los equipos que disputaron las finales europeas hace 60 a?os: el Stade de Reims (2016 y finalista en 1956), la Fiorentina (en 2017 y finalista en 1957), el Mil¨¢n (en 2018 y finalista en 1958). Esa ha sido la ¨²ltima edici¨®n hasta el momento. Pero mientras se espera su regreso, s¨®lo cabe gritar ?Larga vida al Trofeo Bernab¨¦u!

Seg¨²n detallan los historiadores, las tandas de penaltis para decidir el ganador surgieron en los trofeos de verano. Y, pese a que siempre se ha afirmado que la VIII edici¨®n del Ram¨®n de Carranza, disputada el 2 de septiembre en 1962, fue la primera en acabar con la moneda al aire en Espa?a, lo cierto es que hay estudios que demuestran que hubo otros torneos que pusieron en marcha esta t¨¦cnica de desempate. Seg¨²n el Centro de Investigaciones de Historia y Estad¨ªstica del F¨²tbol Espa?ol (CIHEFE), ese mismo d¨ªa ya se utiliz¨® la misma f¨®rmula para decidir el campe¨®n en el Torneo Concepci¨®n Arenal, entre el Betis (vencedor) y el Deportivo, en Ferrol, y se tomaron en cuenta los penaltis en el campo de La Granja de A Coru?a para dilucidar el Trofeo La Victoria, que gan¨® el Vio?o.

Dejando a un lado el debate de qui¨¦n fue antes, cabe destacar que si no fue el primero, el Carranza se impone como uno de los pioneros en utilizar la tanda de penaltis. Fue Rafael Ballester quien ide¨® en 1962 que la soluci¨®n en caso de empate quedar¨ªa en manos de los penaltis, tirando cinco cada equipo de manera consecutiva y no alternando como ahora. Este periodista del Diario de C¨¢diz instaur¨® as¨ª las bases de una t¨¦cnica que perdura hoy en nuestros d¨ªas, tras ser requerido por la organizaci¨®n del Trofeo Carranza, tambi¨¦n conocido popularmente como el Trofeo de los Trofeos y que se fund¨® en 1955 con motivo de la inauguraci¨®n del estadio gaditano.

Poco antes del Trofeo Carranza naci¨® el Teresa Herrera (1946), que ostenta la distinci¨®n de ser el torneo amistoso m¨¢s antiguo de Espa?a. Organizado por el Depor, que no participar¨ªa en ¨¦l hasta 1955, naci¨® con un fin ben¨¦fico. De ah¨ª su nombre, que hace honores a la coru?esa Teresa Herrera, que dedic¨® su vida a ayudar a los m¨¢s desfavorecidos. Choca con esta idea el valor econ¨®mico de su trofeo, que conjuga en un binomio m¨¢gico la joyer¨ªa coru?esa y la plater¨ªa compostelana. El resultado, una insignia que alcanza los 40 kg. y que mezcla oro y plata. "Ninguno de los trofeos oficiales que culminan las m¨¢s longevas competiciones puede presumir de tantas y tan originales caracter¨ªsticas. De hecho, en los tiempos del m¨¢s puro materialismo la elaboraci¨®n de semejante trofeo de forma anual y para una competici¨®n amistosa puede semejar un capricho. Pero en este caso no lo es, porque el Teresa Herrera no s¨®lo forma parte de la historia de la ciudad, sino que es viva esencia de la misma y en ello estriba la clave de su perdurabilidad", destacan desde el club gallego, que detalla c¨®mo se realiz¨® el trofeo del cincuentenario: 2.400 horas de trabajo; 7,4 kilos de oro y 32,7 de plata. Se dice que en una hipot¨¦tica puja el citado trofeo podr¨ªa rondar el mill¨®n de euros. Hay que destacar tambi¨¦n que el Depor domina el palmar¨¦s con 22 t¨ªtulos, seguido por Madrid (9), Atleti (6) y Bar?a (5). 

Del decano de los trofeos al Decano del f¨²tbol espa?ol: el Trofeo Colombino, organizado por el Recreativo de Huelva desde 1965. El torneo, cuyo premio es un barco carabela en plata, celebr¨® su primera edici¨®n coincidiendo con las Fiestas Colombinas de la ciudad onubense teniendo como participantes al Genoa, el Racing de Par¨ªs y el Recreativo de Huelva, que son los equipos m¨¢s antiguos de Italia, Francia y Espa?a. En los ¨²ltimos tiempos, su prestigio ha deca¨ªdo en gran medida y ahora su disputa apenas ha sonado o no se ha llevado a cabo, como es el caso del presente verano.

El Trofeo Joan Gamper ha servido durante a?os como la gran puesta en escena del nuevo Bar?a en cada pretemporada. El equipo azulgrana, que no lucir¨¢ ante su afici¨®n este a?o por la COVID-19, exhib¨ªa a sus nuevas estrellas y sus t¨ªtulos conseguidos durante la temporada. Un hecho que dej¨® an¨¦cdotas como en la que Puyol le entreg¨® a Ronaldinho, que acababa de fichar por el Milan, la Liga conquistada por el Bar?a para que posara con ella ante su exafici¨®n, y con la camiseta de la escuadra italiana.

No ha sido la ¨²nica historia que nos ha dejado del Gamper, en el que s¨®lo doce equipos lograron robar cierto protagonismo al Bar?a con una victoria visitante. Una de las m¨¢s sonadas fue la de 1993 del Tenerife, que se impuso por 1-3 al equipo catal¨¢n y fue ovacionado por la hinchada cul¨¦. El equipo canario fue invitado al trofeo azulgrana en agradecimiento por ser el art¨ªfice indirecto de la consecuenci¨®n de los dos t¨ªtulos de Liga del Bar?a en 1992 y 1993. Ambos campeonatos se decidieron a favor del equipo catal¨¢n despu¨¦s de que el Real Madrid perdiera en el Heliodoro Rodr¨ªguez L¨®pez por 3-2 y 2-0, regalando el t¨ªtulo al Bar?a, que no fall¨® en el Camp Nou frente al Athletic (2-0) y la Real Sociedad (1-0). Un hito hist¨®rico al que se le conoce como 'Las Ligas del Tenerife'.

Por ¨²ltimo, hay que recordar al prestigioso trofeo veraniego del Atl¨¦tico de Madrid: el Villa de Madrid. El torneo rojiblanco se fund¨® en el a?o 1973 y se jug¨® hasta 2003, en el partido ante Boca que sirvi¨® para que Perea recalara en el Manzanares. Ese a?o, adem¨¢s, fue un torneo especial, ya que coincidi¨® con el Centenario del club. Jes¨²s Gil sigui¨® con la tradici¨®n y con el trofeo, que se fund¨® bajo la presidencia de Vicente Calder¨®n. En 1999 y 2001 no se disput¨®, pero Gil no le dej¨® morir. Precisamente el final del torneo coincide con el fallecimiento del ex presidente. En 2004 se celebr¨® con el nombre de "Trofeo Hellboy", cambiando su nombre por motivos comerciales y no volvi¨¦ndose a organizar desde entonces. El m¨¢ximo campe¨®n del Torneo es el Atl¨¦tico con 18 victorias, seguido de lejos por el Milan, que suma tres t¨ªtulos del extinto trofeo, al que se teme que puedan seguir otros torneos de verano del f¨²tbol espa?ol...