Messi pide pactar con el Bar?a
El argentino decide cambiar de t¨¢ctica para, de ese modo, buscar una salida amistosa del Barcelona, con lo que evitar¨ªa acudir a los tribunales.
Leo Messi y el Barcelona est¨¢n condenados a entenderse si quieren evitar una guerra en los tribunales que no beneficiar¨ªa a nadie. As¨ª que ambas partes, con la presencia necesaria del Manchester City, que es el equipo que cuenta con casi todas las papeletas para llevarse al astro argentino, han decidido que ya es hora de sentarse a hablar y pactar una salida amistosa.
Messi se ir¨¢, pero el Bar?a podr¨ªa recibir a cambio dinero y jugadores en una operaci¨®n que est¨¢ pendiente de ser negociada, pero que, seg¨²n fuentes de ambas partes, podr¨ªa acabar con Messi en Manchester y con el Barcelona ingresando a cambio 100 millones de euros m¨¢s tres jugadores. En suma, una operaci¨®n que le permitir¨ªa a la junta actual presentarla como el traspaso m¨¢s caro de su historia por encima de los 222 millones que cobraron hace tres a?os por Neymar cuando se fue al Par¨ªs Saint-Germain.
La base de este camino de salida se cimentar¨ªa en una reuni¨®n entre abogados de Messi y abogados del Barcelona que podr¨ªa producirse hoy mismo. En ning¨²n caso Messi se reunir¨¢ con Bartomeu. Este es un caso que lo van a llevar los representantes legales de una y otra parte en una discusi¨®n t¨¦cnica y no sentimental.
La salida del acuerdo es la que m¨¢s beneficia a las partes y ,adem¨¢s, cuenta con la bendici¨®n del Manchester City. El equipo que dirige Pep Guardiola es claramente el mejor colocado en la carrera por conseguir al futbolista argentino, pero de ninguna manera el conjunto brit¨¢nico se arriesgar¨¢ a una salida a la brava que quede pendiente de la resoluci¨®n de un juez dentro de unos a?os y que les obligue a pagar la cl¨¢usula de 700 millones. Ah¨ª ni el City ni el PSG quieren arriesgarse a jugar. Si se hacen con los servicios de Leo ser¨¢ siempre mediante un acuerdo de traspaso. Todos est¨¢n condenados a entenderse.
La salida depende, seg¨²n fuentes conocedoras de primera mano de la negociaci¨®n, del precio que fije el Barcelona. El City considera que un acuerdo razonable ser¨ªa el de pagar 100 millones y a?adir jugadores como trueque.?De esta manera, Messi ser¨ªa vendido por el mismo precio por el cual el Madrid traspas¨® a Cristiano Ronaldo a la Juventus y seg¨²n el valor que se a?ada a los jugadores que podr¨ªan entrar en la operaci¨®n el valor global de la misma superar¨ªa los 222 millones ingresados por Neymar.
Los jugadores que podr¨ªa incluir el City en la operaci¨®n serian Gabriel Jes¨²s, Eric Garc¨ªa, Bernardo Silva y Angeli?o. Falta por ver si al Barcelona le interesan estos nombres. Ah¨ª Ronald Koeman tendr¨¢ mucho que decir porque el reto que se le plantea de construir un equipo post Messi es gigantesco.
Bartomeu, reacio. A esta v¨ªa de reconciliaci¨®n le ha salido un obst¨¢culo seg¨²n inform¨® Catalunya R¨¤dio en el programa Tot Costa. Seg¨²n inform¨® la radio p¨²blica catalana, Josep Maria Bartomeu no est¨¢ por la labor de aceptar un acuerdo amistoso. La emisora dijo literalmente que ¡°Bartomeu no est¨¢ dispuesto a pasar a la historia como el presidente que vendi¨® a Messi y no firmar¨¢ el acuerdo si no se paga la cl¨¢usula de rescisi¨®n¡±.
Puede que esta postura sea una t¨¢ctica negociadora por parte del presidente del Barcelona que se vaya suavizando a medida que pasan las reuniones y el clima se vaya tranquilizando tras la tormenta que supuso el burofax.
El jugador, por su parte, dar¨¢ la cara y ofrecer¨¢ explicaciones en breve, pero de ninguna manera entrar¨¢ al trapo que le tendi¨® el presidente barcelonista el jueves cuando ofreci¨® su dimisi¨®n a cambio de que la estrella reconsiderara su postura. La agenda de Messi la marcar¨¢ el propio Messi, que est¨¢ estudiando con sus asesores la mejor manera de comparecer. En este campo, todas las opciones est¨¢n abiertas, as¨ª como las del calendario.
La argumentaci¨®n de Messi girar¨¢ en torno a temas deportivos y de ciclos acabados, y no valora entrar en la pol¨ªtica institucional del club. Especialmente en a?o electoral y teniendo en cuenta que la relaci¨®n con Bartomeu ha sido muy poco fluida ¨²ltimamente.