Primeras pruebas con minutos para 23 jugadores
Sergio Gonz¨¢lez utiliz¨® a todos los futbolistas disponibles en el primer amistoso del Real Valladolid. En el primer tiempo opt¨® por un 4-2-3-1.


El Real Valladolid cay¨® en su primer partido amistoso de pretemporada, en un encuentro en el que las bajas por diferentes circunstancias f¨ªsicas de siete jugadores permiti¨® alinear pr¨¢cticamente dos equipos, uno en cada parte, edulcorado el de la segunda por Aguado en el tramo final. De esta manera, Sergio Gonz¨¢lez utiliz¨® a 23 futbolistas, fuera de los cuales se quedaron Gaizka Campos, Luis P¨¦rez, Miguel ?ngel Rubio, El Hacen, Kike P¨¦rez, Miguel y Sekou.
En la primera parte el catal¨¢n apost¨® por un 4-2-3-1 estimulante, pese a la altura de la preparaci¨®n del equipo, en tanto en cuanto en la l¨ªnea de mediapuntas jugaban posiblemente los tres jugadores m¨¢s talentosos del equipo: Plano por derecha, Toni por el centro y Orellana por la izquierda, permutando este con el murciano en algunas ocasiones. De sus sinergias vinieron las mejores combinaciones, aunque no llegaron a conectar con continuidad.
Las acciones a bal¨®n parado llevaron peligro ante un rival con pocos cent¨ªmetros y que sufri¨® para defender a Chris Ramos. Sin embargo, la mejor ocasi¨®n lleg¨® en las botas de ?scar Plano, que se top¨® con el larguero. El ritmo, con todo, fue pesado. No cab¨ªa esperar otra cosa, teniendo en cuenta que era el primer amistoso. Adem¨¢s, a Toni Villa le paraban a menudo con falta, lo que dificultaba una mayor conexi¨®n del tr¨ªo.
La velocidad fue mayor despu¨¦s de los once cambios introducidos al descanso. En el inicio del segundo tiempo las piernas frescas de Alcaraz, Herv¨ªas y, sobre todo, de Anuar y Waldo permitieron dar un paso m¨¢s en el dominio, alterno en el primer tiempo. Aunque se fue diluyendo, sirvi¨® para ver varias aproximaciones con direcci¨®n al ¨¢rea, donde Marcos Andr¨¦ y Guardiola cogieron el testigo, aunque sin acabar de generar excesivo peligro claro.
Cuando desapareci¨® ese frescor, lo hizo tambi¨¦n el mando, que pas¨® a las botas del M¨¢laga, aunque sin grandes alardes. La carga de trabajo se hizo notar y provoc¨® imprecisiones, si bien no se puede decir que el gol llegara en una de estas. No recobr¨® el resuello el Real Valladolid en los diez minutos finales, ni tampoco realmente importaba el resultado. Con la entrada de Aguado, previa al tanto, 23 jugadores sumaron sus primeros minutos de vuelo, 21 de ellos, hasta 45. De eso se trataba, al fin y al cabo.