Casemiro y nada m¨¢s
El suyo es el ¨²nico puesto no doblado en la plantilla. Le falta un recambio natural desde la salida de Llorente en 2019 y, salvo sorpresa, seguir¨¢ as¨ª.
Casemiro (28 a?os) es insustituible. La afirmaci¨®n vale lo mismo de elogio que de constataci¨®n de una realidad: el Real Madrid no tiene un recambio natural para su medio centro defensivo. Es un d¨¦ficit arrastrado desde hace varias temporadas por la dificultad de encontrar a alguien de garant¨ªas en la posici¨®n y acentuado el pasado verano con la salida de Marcos Llorente al Atl¨¦tico por 30 millones m¨¢s 5 en variables.
Sin previsi¨®n de refuerzos (Camavinga tendr¨¢ de esperar...) para este mercado m¨¢s all¨¢ de los regresos de Lunin, Odriozola y Odegaard, m¨¢s la inc¨®gnita de lo que ocurrir¨¢ con Ceballos, el de Casemiro es el ¨²nico puesto que no estar¨¢ de nuevo doblado en la plantilla. Y eso que el brasile?o es de los m¨¢s exigidos a?o tras a?o: se trata del tercer jugador con m¨¢s partidos (159) y minutos (13.235) de la era Zidane. Y, de hecho, en la 2019-20 fue el futbolista m¨¢s utilizado por el entrenador franc¨¦s: 4.081 minutos.
Fede Valverde, la alternativa m¨¢s l¨®gica
La ausencia de un segundo pivote al uso exige en m¨¢s de una jornada malabarismos al t¨¦cnico, que tiene que vigilar tanto el desgaste de Casemiro como su cantidad de amarillas, 13 en la pasada temporada. Las cartulinas, adem¨¢s de las ausencias por acumulaci¨®n, condicionan a Case en los encuentros en los que est¨¢ apercibido. En la ¨²ltima Liga, por ejemplo, Zizou tuvo que reservarle en Mestalla, donde el Madrid empat¨® en el descuento, para no correr el riesgo de que se perdiera el Cl¨¢sico.
Ante el Valencia le sustituy¨® Fede Valverde, como en las visitas del Athletic (en trivote) y el Mallorca (acompa?ado por Modric). Parece la soluci¨®n m¨¢s l¨®gica de cara a la 2020-21, aunque el uruguayo, cuando no ha actuado de volante box to box ha sido reubicado en la banda derecha. Modric no re¨²ne las caracter¨ªsticas para la misi¨®n de oxigenar al brasile?o y Kroos ya reconoci¨® su preferencia en 2018, cuando Lopetegui le prob¨® ah¨ª: "No soy un Casemiro". Pues, sin fichajes, el Madrid ha de ir buscando uno.