CHAMPIONS | ATL?TICO DE MADRID 0 - BARCELONA 1
El Bar?a acaba con la resistencia de un Atl¨¦tico heroico en el 80'
Hamraoui anot¨® el gol de la victoria en el cl¨¢sico espa?ol llevado a la Champions y las cul¨¦s jugar¨¢n las semifinales ante el Wolfsburgo. Buen partido en San Mam¨¦s.
El Barcelona se llev¨® en Bilbao el duelo fratricida entre representantes de la Primera Iberdrola ante el Atl¨¦tico de Madrid. Se ver¨¢ las caras en semifinales de la Champions femenina con un Wolfsburgo que aniquil¨® al Glasgow City en Anoeta. Feo cliente para las azulgrana. Un equipo poderoso y f¨ªsico que se ha anotado su liga y al poder terminarla, est¨¢ m¨¢s rodado. Lo bueno es que uno de los espa?oles iba a estar en la siguiente ronda, pero la l¨¢stima es perder al otro, tras un buen partido. Habr¨ªa que levantar un monumento a ambas formaciones despu¨¦s de estos duros meses sin competir, de esta incertidumbre en la que se mueven las futbolistas en Espa?a, sin saber cu¨¢ndo se alzar¨¢ el tel¨®n de la pr¨®xima liga. Tiene m¨¦rito estar a este nivel, con tanto en juego, y cometer tan pocos errores. Las colchoneras se mantuvieron en pie con una conmovedora entereza, claudicaron a diez para acabar cuando las cul¨¦s estaban en pleno proceso de acoso y derribo.
Los dos equipos ya conoc¨ªan el verde que pisaban: el Atl¨¦tico lo test¨® en Copa, en el partido del r¨¦cord de asistencia, y el Bar?a, esta temporada en liga. Ten¨ªan muy claro el planteamiento. No hab¨ªa m¨¢s que ver la planilla de ambos antes de arrancar: seis jugadoras en el banquillo del Atl¨¦tico y 12 en el del todopoderoso Bar?a. Las consecuencias de la pandemia se hac¨ªan notar especialmente en las rojiblancas, con cinco bajas por culpa de la COVID-19. Lo mejor que se puede decir es que no se not¨® durante 80 minutos. Tampoco los diez d¨ªas que han permanecido en casa trabajando en condiciones muy precarias. Ni el hecho de estar de estreno en unos cuartos que el rival pisaba por quinta ocasi¨®n consecutiva.
El Atleti era un muro sin grietas. Si pod¨ªa sal¨ªa veloz, ataca con verticalidad y si el frente no estaba despejado, manten¨ªa la posesi¨®n. La receta planteada se basaba en las ayudas y el sacrificio, en tener las l¨ªneas juntas y estar bien plantado. Con un eje de centrales firme, aunque fue debilit¨¢ndose en el segundo tiempo, aguant¨® hasta donde pudo. Frente a ello, el dominio del Bar?a fue creciendo, dorm¨ªa el bal¨®n, pero estaba demasiado ansioso, con prisa y sin tino a la hora de buscar ese ¨²ltimo pase. Producto de sus urgencias, apenas pareci¨® Oshoala.
Strom, un verdadero portento f¨ªsico, apareci¨® por todas las partes mientras le dur¨® la gasolina. Actu¨® m¨¢s como lateral que como extremo, para ayudar a Menayo en una labor compleja: taponar a la profunda Torrej¨®n y las apariciones fulgurantes de Jenni Hermoso. Despu¨¦s se desgast¨® con Hansen, pero acab¨® exhausta. Una buena aproximaci¨®n de la norteamericana permiti¨® dar un aviso al cuadro de Dani Gonz¨¢lez, aunque no acert¨® tras una internada y asistencia de Knaak. Hab¨ªa un punto de a?oranza en las madrile?as con Ludmila, ese rayo que ponen en marcha para montar contras, aunque tuvieron una buena oportunidad en carrera por un costado de Kanaak . Las azulgrana llevaban la voz cantante, pero con una circulaci¨®n desesperadamente lenta que ve¨ªa el Atleti comod¨ªsimo, aunque en el minuto 33 de la primera parte Tounkara sac¨® bajo los palos un tiro claro con el exterior de Martens.
La ¨¢rbitro deb¨ªa de tener prisa, porque no apur¨® los 45 minutos en la primera parte. Las chicas de Llu¨ªs Cort¨¦s subieron una marcha a la hora de juego. Mariona entr¨® y dio desborde y amplitud al terreno.?Torrej¨®n puso un centro peligroso al que no lleg¨® Oshoala y envi¨® a la red por fuera Putellas. El Atl¨¦tico deb¨ªa estar firme, atento, porque un par de p¨¦rdidas le hicieron ver el lobo con bal¨®n a la espalda, donde hab¨ªa espacios. Hermoso filtr¨® un gran pase a Graham Hansen, que lo ten¨ªa hecho, pero par¨® Lindahl, fant¨¢stica toda la tarde bilba¨ªna. La extremo noruega es puro espect¨¢culo, se mueve como un avi¨®n y no deja de encarar. En el minuto 80 la dejaron muy sola por su flanco y tuvo tiempo para meter un fant¨¢stico centro al coraz¨®n del ¨¢rea, que no pudo conectar en remate acrob¨¢tico Oshoala, pero s¨ª Hamraoui. Al Atl¨¦tico le faltaron fuerzas y le sobraron temores para dar un paso al frente en busca de la pr¨®rroga.
La Champions femenina descubri¨® un nuevo universo en San Mam¨¦s. El estadio del bullicio se convirti¨® en la Catedral del reposo, el reino de ese silencio impuesto por el coronavirus. Un feudo en el que hasta se escuchan las campanadas cada hora impulsadas por las iglesias pr¨®ximas, para a?adir una pincelada m¨¢s de reflexi¨®n. El partido estuvo presidido por los gestos: camisetas de ambos contendientes al inicio en apoyo a Virginia Torrecilla tras su operaci¨®n en mayo de un tumor cerebral, un minuto de silencio por las v¨ªctimas del COVID-19, rodillas en tierra posteriormente contra el racismo, lonas de la UEFA por el anillo inferior para disimular la a?oranza de la gente en el estadio¡ Son tiempos en los que se extra?an muchas cosas, pero el f¨²tbol nunca va a morir.