BARCELONA
El d¨ªa que una generaci¨®n sac¨® bandera blanca
Competitivos durante m¨¢s de una d¨¦cada, los jugadores del Bar?a tiraron la camiseta en un tramo final vergonzante y pidieron cambios en el c¨¦sped y luego en los micr¨®fonos.
El 14 de agosto de 2020 fue el d¨ªa en el que la generaci¨®n m¨¢s brillante y, seguramente, m¨¢s competitiva de la historia del Barcelona sac¨® bandera blanca. La ¨²ltima hora del Bar?a, pero especialmente el tramo que discurri¨® entre el 5-2 y el 8-2, fue sencillamente inaceptable en un grupo de jugadores que jam¨¢s hab¨ªan tirado la camiseta de esa manera. La dimisi¨®n de jugadores como Messi, Busquets o Piqu¨¦ fue inaceptable. La actitud de otros como Alba, que hasta tiraron un bal¨®n a Skomina, que le perdon¨® la expulsi¨®n de manera incre¨ªble, rid¨ªculamente soberbia e infantil.
De esta generaci¨®n de jugadores del Bar?a no s¨®lo se hab¨ªa aplaudido la treintena de t¨ªtulos que hab¨ªan conquistado. Sobre todo hab¨ªa resultado admirable su capacidad para competir, incluso en la derrota. Ligas como la de 2014 o la de 2017 se le escaparon, pero llegando a la ¨²ltima jornada. El a?o pasado, sin ir m¨¢s lejos, recibi¨® un golpe dur¨ªsimo en Liverpool, pero en el fondo estuvo en la eliminatoria hasta el final. Antes hab¨ªa amasado un 3-0.
Lo de Lisboa, en el silencio de Da Luz, fue una dimisi¨®n en toda regla. Antes de Piqu¨¦ pidiese cambios en todos los estamentos del club, los jugadores ya los hab¨ªan pedido en el c¨¦sped. Ter Stegen, desconcentrado, no pareci¨® ese portero que pide ser el mejor pagado del mundo. Semedo, cuya fotograf¨ªa con el n¨²mero 50 del Benfica est¨¢ en una de las puertas de entrada a Da Luz, hizo el rid¨ªculo ante Davies. Piqu¨¦ tambi¨¦n le hizo el pasillo al lateral; Lenglet fue ridiculizado por Gnabry. Busquets y Sergi Roberto cometieron p¨¦rdidas infantiles... Messi dimiti¨® del partido despu¨¦s de la jugada que pudo significar el 2-1 del Bar?a... La lista es interminable, terminando por el banquillo con ese selfie del staff que provoc¨® espasmos en los despachos del Camp Nou.
Los jugadores ya han hablado. O mejor a¨²n. Han actuado. Sacaron bandera blanca en el c¨¦sped y delante de las c¨¢maras, con un mensaje televisado a todo el mundo. Ahora le toca actuar a los que mandan.
El 14 de agosto de 2020 fue el d¨ªa en el que la generaci¨®n m¨¢s brillante y, seguramente, m¨¢s competitiva de la historia del Barcelona sac¨® bandera blanca. La ¨²ltima hora del Bar?a, pero especialmente el tramo que discurri¨® entre el 5-2 y el 8-2, fue sencillamente inaceptable en un grupo de jugadores que jam¨¢s hab¨ªan tirado la camiseta de esa manera. La dimisi¨®n de jugadores como Messi, Busquets o Piqu¨¦ fue inaceptable. La actitud de otros como Alba, que hasta tiraron un bal¨®n a Skomina, que le perdon¨® la expulsi¨®n de manera incre¨ªble, rid¨ªculamente soberbia e infantil.
De esta generaci¨®n de jugadores del Bar?a no s¨®lo se hab¨ªa aplaudido la treintena de t¨ªtulos que hab¨ªan conquistado. Sobre todo hab¨ªa resultado admirable su capacidad para competir, incluso en la derrota. Ligas como la de 2014 o la de 2017 se le escaparon, pero llegando a la ¨²ltima jornada. El a?o pasado, sin ir m¨¢s lejos, recibi¨® un golpe dur¨ªsimo en Liverpool, pero en el fondo estuvo en la eliminatoria hasta el final. Antes hab¨ªa amasado un 3-0.
Lo de Lisboa, en el silencio de Da Luz, fue una dimisi¨®n en toda regla. Antes de Piqu¨¦ pidiese cambios en todos los estamentos del club, los jugadores ya los hab¨ªan pedido en el c¨¦sped. Ter Stegen, desconcentrado, no pareci¨® ese portero que pide ser el mejor pagado del mundo. Semedo, cuya fotograf¨ªa con el n¨²mero 50 del Benfica est¨¢ en una de las puertas de entrada a Da Luz, hizo el rid¨ªculo ante Davies. Piqu¨¦ tambi¨¦n le hizo el pasillo al lateral; Lenglet fue ridiculizado por Gnabry. Busquets y Sergi Roberto cometieron p¨¦rdidas infantiles... Messi dimiti¨® del partido despu¨¦s de la jugada que pudo significar el 2-1 del Bar?a... La lista es interminable, terminando por el banquillo con ese selfie del staff que provoc¨® espasmos en los despachos del Camp Nou.
Los jugadores ya han hablado. O mejor a¨²n. Han actuado. Sacaron bandera blanca en el c¨¦sped y delante de las c¨¢maras, con un mensaje televisado a todo el mundo. Ahora le toca actuar a los que mandan.